Cinco meses después de que el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, dijo que Sergio Gutiérrez Luna tiene todo el derecho a participar como aspirante a la gubernatura, ayer el diputado federal recibió un espaldarazo del secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández que se tomó como su destape formal.
Al igual que en aquella ocasión en Minatitlán cuando el líder partidista le alzó el brazo en plan triunfal ante sus miles de simpatizantes, ahora, en un salón social de Boca del Río, el aspirante presidencial repitió lo mismo luego de volcarse en reconocimientos para el minatitleco.
Al columnista la reunión de este martes, que se manejó como “con la sociedad civil”, le recordó aquellas festivas reuniones políticas del PRI para darle calor y acuerpar a sus aspirantes-casi seguros candidatos a cargos de elección popular, con abrazos, empujones, poses para las fotos, porras estruendosas y calor, intenso calor humano.
El ambiente se empezó a calentar desde el medio día (Adán Augusto llegó pasadas las 3 de la tarde) cuando llegaron los integrantes del movimiento “Que Siga López” y Sergio Gutiérrez empezó a ir saludando a los presentes mesa por mesa al incesante grito de “¡Gobernador!”, “¡Gobernador!”.
Cuando el tabasqueño arribó, cambiaron los gritos a “¡Presidente!”, “¡Presidente!”, “¡Qué Siga López!”, “¡Qué Siga López!”, de nuevo “¡Gobernador!”, “¡Gobernador!”, y ahora “¡Au-gusto!”, “¡Au-gusto!”, y se anunció que luego de que hablara iba a ir mesa por mesa para saludar a todos.
Esa era su intención, pero cuando apenas empezaba, de pronto se desvió hacia una puerta trasera del salón porque le avisaron que lo buscaba el presidente por teléfono. Salió entonces y se subió a su camioneta a responder. Ya no regresó y se dirigió al Corporativo Imagen de Veracruz donde comió con la familia Robles-Barajas.
El funcionario federal había llegado al medio día al aeropuerto de donde se dirigió enseguida al edificio de la XEU, medio en el que fue recibido por la familia Pazos y luego les concedió una entrevista. A continuación, se trasladó al Hotel Diligencias, donde se reunió con la cúpula del PVEM en Veracruz y, por separado, con sindicatos de trabajadores portuarios, reunión que promovió la diputada federal Rosa María Hernández Espejo.
Adán Augusto retornó sobre las seis de la tarde a la Ciudad de México, pero antes quiso ir al bulevar de Boca del Río en el que se tomó unas selfies. En todo momento lo acompañó Gutiérrez Luna.
Sorprendió que solo exaltara a Sergio Gutiérrez
A los asistentes llamó la atención que su intervención en la reunión “con la sociedad civil”, en lugar de hablar de su persona, del presidente, de la 4T, de los programas sociales, del gobernador, de la reforma electoral, del INE o de algún otro tema de interés, fuera solo para ocuparse de la persona de Sergio Gutiérrez.
Lo primero que dijo de él fue: “Para mí es el primer abogado de Veracruz”, lo que desató de nuevo los gritos de “¡Gobernador!”, “¡Gobernador!”, y entonces, como afirmando, comentó: “Como dicen en mi pueblo, si el pueblo se amacha, que así sea ¿no?”, y ahora irrumpieron los gritos de “¡Sergio, Sergio, Sergio, Sergio!”
Calmó las ansias: “Pero para eso todavía falta un buen tramo, y ahora de lo que se trata es de trabajar institucionalmente”. Justificó el pretexto de su visita, mencionó la representatividad que se encontraba presente, de todo el estado, siguió exaltando a Gutiérrez Luna, regresaron los gritos de “!Presidente!” “¡Presidente!” y trató de acallarlos con: “Nada más que si Lorenzo Córdova me quiere multar, ustedes me van a defender porque no nada más…”, y entonces vino un “¡Fuera Lorenzo!” “¡Fuera Lorenzo Córdova… Adán amigo el pueblo está contigo!”
Volvió a Sergio luego de comentar que su “abogado” Mario Llergo le había dicho que “mejor no diga lo que iba a decir, porque jurídicamente se puede mal interpretar”. Destacó la trayectoria de Gutiérrez Luna como “abogado generoso, comprometido, el amigo, y yo aquí se los quiero recomendar, es una gente excepcional”.
“Es tan comprometido, que hace rato lo dije a propósito de otro amigo, pero esta es la generación del relevo en Veracruz para todo lo que venga, más y mucho más adelante… es uno de los diputados que más destaca por su compromiso con el movimiento. Pero el problema para muchos, para quienes, porque, pues, así es esto de la política, lo malquieren, no es que no tenga presente y que no tenga una trayectoria, sino lo que no quisieran algunos es que no tuviera futuro y ahí sí se van a topar con pared”.
“Y como los tabasqueños tenemos una frase: mi pecho no es bodega, tenemos que trabajar muy de la mano, hay que trabajar muy de la mano con Sergio, porque trabajar muy de la mano con Sergio es seguir trabajando muy de la mano y comprometido con el Presidente de la República”.
Ofreció regresar en tres semanas al sur, a Minatitlán, y en la comida con la familia Robles habló de ir también al norte del estado.
Los verdes se quejaron de persecución
En la reunión con los militantes del Partido Verde Ecologista de México, que fue privada, los verdes denunciaron la persecución de que son objeto por parte del Gobierno del Estado, concretamente del secretario de Gobierno, a lo cual atribuyeron que no hubieran asistido algunos presidentes municipales que estaban invitados y convocados.
Adán Augusto provechó para recordar al exgobernador Fidel Herrera Beltrán, padre del dirigente nacional del PVEM Javier Herrera Borunda, su presencia en la vida pública del país, cuando él todavía era menor de edad.
Quedó claro que los verdes se sumaron a su proyecto e incluso Herrera Borunda dijo que también se sentían “Au-gusto”. De acuerdo a una edil de ese partido, también van con Sergio.
Para nada mencionó al Gobernador
Destacable fue el hecho de que durante toda su jornada en ningún momento mencionó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez salvo cuando los reporteros le preguntaron por él. Su respuesta fue tomada con mucha jiribilla política: dijo que sus agendas políticas no coincidían, lo que algunos interpretaron como que se refería a que tiene otros candidatos.
Sin embargo, los integrantes de su staff comentaron en corto que fue la primera vez que como secretario de Gobernación asistió a un estado sin que estuviera el gobernador, cosa que no ha ocurrido ni siquiera en los estados gobernados por la oposición, según aseguraron.
Bien se puede decir que la visita marcó un hito: la relación entre el gobernador y el secretario de Gobernación, si bien se mantendrá en el plano institucional, ya no volverá a ser la misma ni en el plano personal ni en el político.
Sería un suicidio político que ahora, como ocurrió en el caso del senador Ricardo Monreal, los cuitlahuistas se pelearan con el titular de la Segob y que con cualquier pretexto quisieran encarcelar a Sergio Gutiérrez, que de todos modos se ve difícil por el fuero del que goza. Pero los campos de batalla política entre los del palacio de gobierno y los del Palacio de Cobián quedaron ya muy marcados.