“¡Ella no es ratera, ella no se robó nada!”, dijo López Obrador de Rocío Nahle. Meses después, la realidad dice lo contrario

“¡Ella no es ratera, ella no se robó nada!”, dijo López Obrador de Rocío Nahle. Meses después, la realidad dice lo contrario

Reporta el periodista Carlos Loret de Mola que a mediados del 2022, al pedir informes sobre la refinería de Dos Bocas, funcionarios de su gabinete le dijeron que una refinería que iba a costar 8 mil millones de dólares, había subido su costo a 18 mil millones de dólares. Fue el entonces secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien le informó que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, había elevado el presupuesto a los 18 mil millones de dólares. Fue entonces que el presidente, negado como siempre a la realidad gritó: “¡Ella no es ratera, ella no se robó nada!”. ¿Por qué defendía con tanto ahínco el presidente a la Nahle? Pues porque sabe que en Dos Bocas tienen metidas las manos hasta los codos sus hijos, que son los que proponen que compañías extranjeras son a las que se les dan contratos. Por ejemplo, desde el 2020 Baker Hughes ha recibido contratos. Reportes periodísticos señalan que “el primero asciende a la cantidad de mil 493 millones de pesos, bajo “invitación restringida a proveedores preseleccionados”. “El segundo convenio, bajo la condición de “proceso de selección de proveedor”, se firmó por un monto de 3 mil 593 millones de pesos para la provisión del sistema de turbo generación, el cual vencerá el 10 de octubre de este año”. Por supuesto, no cuesta mucho trabajo suponer quiénes se están haciendo ricos con las mochadas.

33 integrantes del Consejo Universitario piden que la UNAM invalide título de Yasmín Esquivel, por obtenerlo de manera delictiva

Yasmín Esquivel es una delincuente que se puede salir con la suya. La señora consiguió su título universitario plagiando la tesis a Edgar Ulises Báez, eso ya quedó corroborado. Sin embargo, a pesar de que el delito quedó comprobado, ni la UNAM ni la Secretaría de Educación Pública se animan a retirar el título a quien de manera espuria tiene una silla en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es por ello que miembros del Consejo Universitario de la UNAM empujan para que las autoridades universitarias invaliden el título a esta delincuente. En una carta con 33 firmas se explica: “Exigimos que se cumplan los principios universitarios y se retire el título de Licenciada en Derecho que se obtuvo de manera delictiva a la señora Yasmín Esquivel de Rioboo, se investigue a todas las personas que intervinieron en este hecho y se les apliquen las sanciones universitarias correspondientes”. Yasmín Esquivel ya declaró que ella no tiene nada de qué avergonzarse, pues según sus principios y valores ella no hizo nada malo; vale recordar que presentó pruebas falsas ante el ministerio público. Se espera que el presidente López Obrador muestre su desdén a estos 33 académicos, a quienes acusará de corruptos y de ponerse del lado de los conservadores.

¡Vaya caraduras! Dice la asesora de tesis de Yasmín Esquivel, la plagiaria, que supuestamente compartió la tesis de la alumna, pero no para que la copiaran

Por andar diciendo que compartió las tesis de sus alumnos, Martha Rodríguez, quien fue asesora de Yasmín Esquivel y Edgar Báez, fue corrida de la Universidad Nacional Autónoma de México. En un comunicado la UNAM anota: “Lo anterior se determinó luego de que fueran debidamente evaluados y analizados todos los elementos que integran el Procedimiento de Investigación Administrativa, los cuales confirman que la profesora cometió conductas contrarias a los propósitos y fines que persigue esta casa de estudios, y considerando la confesión expresa de la directora de tesis de haber compartido y proporcionado el proyecto de tesis de un alumno a otro”. Claro, todos sabemos que esa confesión la hizo para encubrir a Yasmín Esquivel. Igual de sinvergüenza que la ministra, la académica todavía alega inocencia. Entrevistada por López-Dóriga declaró: “No es que la compartiera, era un método que no estaba prohibido, sino era un método para que los alumnos entendieran cómo se debía de hacer, en ese momento al ver otro proyecto de otro alumno se animaban, les gustaba, estábamos en su seguimiento”. Se le olvida a la señora Martha Rodríguez que con esa misma tesis otros cuatro alumnos se titularon, y la asesora siempre fue ella. Hizo bien la UNAM en correrla, pero queda ver si le quitan o no su título a Yasmín Esquivel, la plagiaria.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

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