El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, a quien lo llaman la mano derecha del todavía presidente de México, tiene en su haber elecciones ganadas, pero el señor deja botados los cargos, para irse a otros, por no convenir a las aspiraciones de un funcionario que no ha dado el ancho en ningún cargo, ni como titular de SEGOB. En lugar de ser el facilitador de las políticas públicas y el abogado principal del país, impone el encono, promueve la polarización y hasta amenaza con desaparecer de un “plumazo” al INE, motivado por estrategias ilegales para borrar del mapa a una institución con enorme credibilidad en el país.
Pero vayamos a los antecedentes. Resulta que Adán Augusto López Hernández nació en el municipio de Paraíso, Tabasco, lugar donde está fincada la Refinería antes llamada “Dos Bocas”, ahora bautizada como “Olmeca”, con el fin de hacer una estrategia en el cambio de nombre, para contener la ola de críticas por su atípica e ilegal construcción, que le ha costado miles y miles de millones de pesos a los mexicanos, sin tener los resultados esperados y apostándole dinero a energías fósiles que contaminan terriblemente al medio ambiente.
El vacacionista secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien actualmente se la pasa haciendo proselitismo, que trabajando en SEGOB, tiene estudios de Derecho y una Maestría en París, Francia. Curioso, pues no sabe hablar el idioma francés y tiene mucho parecido al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, quien presumió en la campaña del 2016 y 2018 haber estudiado maestría y doctorado, en Alemania y Inglaterra, respectivamente. Y la autora de esta columna lo confrontó en una entrevista radiofónica comprobando que su título de Doctor era falso y el entonces candidato por MORENA y hoy gobernador de Veracruz reconoció en ese momento no haber cursado un doctorado, sólo hizo una estancia doctoral. Mentiroso, una y otra vez, Cuitláhuac García, pues siempre presumió este posgrado como diputado federal.
Tanto Adán Augusto y Cuitláhuac García presumen de posgrados en el extranjero y ni el español lo saben pronunciar bien.
Cabe mencionar, que los títulos en el extranjero se deberán apostillar y legalizar en las instancias oficiales, de lo contrario, no tienen validez.
Y a Adán Augusto López Hernández lo comparamos con Cuitláhuac García, pues tienen muchas similitudes. En las elecciones como diputado por el Distrito 4 de Tabasco, estuvo durante el periodo que comprende del 1 de septiembre del 2009 al 31 de agosto del 2012 y mucho de este tiempo pidió permiso para buscar un escaño como senador, tomando protesta el 1 de septiembre de 2012 al 12 de octubre de 2015, dejando otra vez el cargo, para atender la fundación de MORENA y luego, buscar la Gubernatura de Tabasco, tomando protesta el 1 de enero de 2019 al 26 de agosto de 2021, para dejar botada la gubernatura y aceptar la Secretaría de Gobernación, convirtiéndose en el presunto brazo derecho de López Obrador.
Adán Augusto ha estado con Andrés Manuel López Obrador, porque ha sido su Notario Público de cabecera y amigo de la infancia, así como el administrador de sus bienes inmuebles, libros de la presunta autoría de López Obrador, sin olvidar los negocios del “Peje” desde hace muchos años. Adán Augusto fue su aliado desde que López Obrador bloqueó 51 pozos petroleros en 1996 y han sido socios en los negocios por la presunta defensa del petróleo.
Por eso, la urgente necesidad de ser Adán Augusto el sucesor de López Obrador, cuando el secretario de Gobernación no inspira confianza, es bravucón, soberbio y sobre todo, su imagen no motiva una confianza paternalista como el actual presidente de México.
Mostrar títulos en universidades extranjeras y sólo tener una Cédula Profesional con el número 1315270, expedida en 1989, como Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Tabasco, sin tener reconocimiento oficial en México sobre sus estudios de posgrado, ponen en entredicho estos presuntos títulos académicos y aunque se hayan realizado en el extranjero, es prioridad legalizarlos en México.
Además, es un chapulín, al igual que López Obrador. Fue militante del PRI de 1976 al 2001 y luego, se pasó al PRD del 2001, hasta el 2014, cuando operó para la fundación de MORENA en el mismo 2014. Será su corcholata, pero más bien la tapadera que necesita López Obrador para protegerlo de un juicio político y tapar todas las anomalías administrativas, incluyendo el apoyo monetario proveniente del erario federal para los negocios de los hijos del todavía presidente de México.
Por eso deberá ser Adán Augusto, quien sigue realizando actos anticipados de campaña por todo el país y controlando a los gobernadores, entre ellos a Cuitláhuac García, quien apoyaba a Claudia Sheinbaum, pero ahora se pone como tapete y a los pies del todavía secretario de Gobernación, el mismo que siempre viene a Veracruz a hacer campaña, viola la Constitución y además, el único que regañar al secretario de Gobierno Eric Patrocinio Cisneros Burgos.
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