En la actualidad, lo han declarado abiertamente quienes encabezan nuestros gobiernos, que son seguidos por sus “solovinos” a quienes también les dicen sus mascotas, y que como estrategia política ayudan a los pobres, pero no como asunto personal. Que no cuentan para nada con la clase media, ni con los de más arriba, mucho menos con los de la intelectualidad; que acarrean a los pobres e ignorantes, para defender su transformación.
Acostumbrados a que los sigan sus mascotas y las mascotas que no se valen por sí mismos, quienes van tras el alimento, huir de sus depredadores y por la atracción de su reproducción, tienen que seguir a quienes les apoyan en sus necesidades y, como hemos visto en la vida real, los de la secta de morena, siguen a ciegas a su mesías, máxime si les da de comer y si les prometen protección.
Los pastores trasladan a sus mascotas y feligreses en grupo, pero buscando la forma de no dañarlos, por consiguiente, deben de reconocer que, también en el “Metro” viajan muchos de sus “solovinos”, y por muy franciscana que sea la política de economizar, muchos de ellos usan ese transporte como el principal para poder cumplir con sus obligaciones y a su vez, ellos poder atender las necesidades de sus familias, no para estar a expensas de sufrir o morir en un accidente.
Se tiene conocimiento que los accidentes del Metro aumentaron 2.3 veces en el periodo de 2019 a 2022, en comparación con el de 2015 a 2018. Tan solo en la línea 12 se han registrado 612 accidentes en los últimos 8 años, pero el 70% de ellos ocurrieron en la actual administración. De 2019 a 2022, en la administración de la Sheinbaum, han ocurrido 431 accidentes en la Línea 12 del Metro, con los resultados que todos conocemos, en donde hasta le estaban echando la culpa a Calderón de haber movido las ballenas para que se callera el puente del accidente del día 3 de mayo de 2021, pero para su investigación, ni para taparle el ojo al macho, llamaron a declarar a Florencia Serranía como directora del metro y, para no fincar responsabilidades, ni culpar a nadie por 27 perdidas humanas, las autoridades les echaron la culpa a los pernos. Dicen los maldosos que el accidente se debió por pernos, y que, como había que darles mantenimiento a los vagones, consideraron que se trataba de los vagones de la 4T.
Se sabe que Marcelo Ebrard huyó a París, en donde permaneció más de 2 años, viviendo como rey, como lo hacen todos ellos y como lo comenta Noroña, que le gusta viajar a París porque ahí come como rey. Pero Ebrard, corrió al descubrirle que, en la compra de 30 trenes para la línea 12 del metro, hubo un sobreprecio de 20 mil millones de pesos.
Hace 8 días se suscitó otro accidente en la línea 3 del metro, provocando la pérdida de una vida de una joven de 18 años, quien merecía vivir por mucho tiempo, pero por no gastar en el mantenimiento del transporte, les importa más derrochar en la imagen, en la vanidad, en la jactancia, en seguir con sus campañas para seguir abusando, que, en proteger la vida de los ciudadanos, que al fin son sus mascotas, a quienes usan como estrategia política.
De inmediato los gobernadores de morena y AMLO protegen a la Sheinbaum, y la hebra siempre se revienta por lo más delgado. Pero como a los dirigentes de morena, les interesan más sus proyectos, como el AIFA, el Tren Maya, y Dos Bocas, aunque no sirvan para nada, y les dan prioridad antes que a las necesidades de la ciudadanía, les inventé esta frase: “Que primero truenen mis chicharrones, antes de atender a esa bola de ca….”