Adán Augusto López Hernández perfiló ayer el futuro de la 4T: habrá continuidad, pero habrá “cambio”, “ajustes”. “Vienen nuevos tiempos”, anunció.
Fue preciso: este y el próximo año son “de acompañar al presidente”. Conforme a la ortodoxia política, así debe ser, cuando ya está en el último tramo de su gobierno.
Sus palabras tienen un gran peso, el del amigo de la juventud, del paisano, del hombre más cercano y de más confianzas de quien acumula un gran poder, como muy pocos.
Pero, además, el del secretario de Gobernación, con un añadido especial: el de uno de los más fuertes aspirantes a sucederlo
Si lo dice, si dijo lo que dijo es porque seguramente lo han platicado, porque lo tienen proyectado, planeado. Sin duda, no se trató de una ocurrencia suya.
Como para que nadie se pierda, fue claro: será después del actual sexenio cuando “habrá continuidad con cambio”, “ajustes” al movimiento que inició López Obrador.
Lo que dijo ayer el tabasqueño en el puerto es exactamente lo mismo que pronunció Marcelo Ebrard el pasado 6 de noviembre, en un acto masivo en Coyoacán.
Manifestó entonces que de convertirse en presidente “habrá continuidad con cambio”, pero, con una precisión: “copia y calca idéntica, no”.
En esa ocasión, Marcelo presumió: “yo sé cómo trabaja”, dijo que el actual proyecto lo construyeron juntos “después de 23 años que nos hemos partido la madre”.
Adán Augusto y Marcelo son los más viables a suceder a López Obrador, de ahí lo significativo de su coincidencia.
Habrá que ver si en el cuitlahuismo lo entienden, porque –aquí lo he comentado en varias ocasiones– andan desbocados pensando en que continuarán en el poder.
Cuando los machuchones presidenciables hablan de cambio, este implica no solo de políticas y algunas prácticas, sino también de hombres y mujeres; llegarán los cercanos a ellos.
El cambio de personas comenzará con el candidato a la gubernatura. Cualquiera de los dos, el que llegue, impondrá a uno de los suyos. De ahí se desgranará la mazorca.
De ayer, todo lo demás fue folclor: que si el lechero, que si la marimba, que si el acarreo, que si la cargada y las porras de “¡presidente!”, al viejo estilo priista (también gritaron “¡gobernador!” a Sergio Gutiérrez Luna), etcétera.
Sostuvo un duelo de chocholeos (elogios) con Cuitláhuac
Fuera de lo de fondo, fue de risa el duelo verbal que sostuvieron el titular de Gobernación y el gobernador.
Adán Augusto, de Cuitláhuac: “es un ejemplo”, “es uno de los faros de la cuarta transformación” (bájale, bájale, maestro), “nuestro amigo, hermano”.
Cuitláhuac, de Adán Augusto: “eres bienvenido”, “hay también una amistad, cariño con nuestro compañero”, “conocí de la gran habilidad política que lleva a cabo Adán Augusto”.
Ambos llevaban potes llenos de miel que se derramaron uno encima de otro.
Por su nombre, mencionó a legisladores presentes
El tabasqueño no dejó de mencionar por su nombre a los legisladores veracruzanos presentes: Gloria Sánchez, Ernesto Pérez Astorga, Sergio Gutiérrez Luna, Rosa María Hernández Espejo, Ivón Cisneros, Mónica Herrera, Jaime Humberto Pérez Bernabe, Claudia Tello y Juan Javier Gómez Cazarín.
No los mencionó, pero también estuvieron Margarita Corro Mendoza, Fernando Arteaga Aponte, Gonzalo Durán Chincoya, Zenyazen Escobar García, y el gran ausente del gobierno del estado fue el secretario de Gobierno Eric Cisneros.
Cuando los mencionaron, hubo aplausos para Sergio, Rosa María y Juan Javier.
Manuel, ausente; asistió a reunión en la CDMX
Un gran ausente fue el delegado federal de Bienestar, Manuel Huerta, quien no estuvo presente porque tuvo que asistir a una reunión de delegados en la Ciudad de México, que encabezó el coordinador general de los programas, Carlos Torres Flores.
Se reunieron con funcionarios de la Conavi, Sedatu y Segalmex para revisar la nueva etapa del programa Por una Mejor Vivienda y la estrategia a seguir con Fertilizantes para el Bienestar. Manuel envió en su representación a Leopoldo Pascasio.
Durante el acto, Adán Augusto destacó la importancia de los programas sociales y el hecho de que fue López Obrador quien los puso en marcha para beneficiar sobre todo a quienes menos tienen.
Notorio, el trabajo de Sergio y los seguidores de “Que Siga López”
Como era de esperarse, se notó la fuerza del movimiento “Que Siga López”, de apoyo a Adán Augusto, que coordina en el estado el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna.
La gente le respondió. Llegaron cientos, muchos de los cuales no pudieron entrar porque restringieron el espacio, pero no obstó para que desde el pasillo lateral al acto estuvieran echándole porras a sus gallos, Adán Augusto y Sergio.
Y el Góber pagó el pato
La nota desagradable fue cuando abuchearon al gobernador, lo mismo en el momento en que lo mencionaron, y luego cuando estaba hablando.
Algunos de los asistentes atribuyeron el desaguisado al hecho de que no permitieron el acceso a muchas personas, que con sus recursos habían llegado de varias partes del estado.
Una cosa confirmó Adán Augusto: que la sucesión presidencial pasa forzosa, necesariamente por Veracruz. No fue casual que iniciara en el puerto su recorrido por todo el país, a unos meses de la primera encuesta para definir al candidato de su partido.
¡Ah! ¿Alguien se acordó de Claudia Sheinbaum? ¿De Rocío Nahle?