Medios oficialistas dan voz a la perorata machista de Bingen Rementería; se va contra Indira Rosales y contra Paty Lobeira
Manejaba rumbo a casa y en el noticiero vespertino de Avanradio, la radiodifusora que tiene a varios contratistas insertados en el gobierno de Cuitláhuac García, escuché una voz chillona que lanzaba improperios en contra de la senadora Indira Rosales, en contra también de Paty Lobeira, alcaldesa del puerto de Veracruz. No sabía de quien se trataba, sin embargo, me pareció inusual que un noticiero de radio le diera tanto tiempo a un actor político para lanzar un discurso incendiario en contra de dos servidoras públicas de su mismo partido; ah, porque Bingen Rementería, a pesar de su traición, se siente panista de cepa pura. Sí, era el hijo de Julen Rementería, quien se ha arrimado poco a poco al lado de Morena hasta quedar en medio. Recientemente Bingen ayudó a que se aprobara a los nuevos magistrados del Tribunal Estatal de Justicia Administrativa de Veracruz, el TRIJAEV; entre estos a Eduardo Sigala, quien pretendió anular la elección de Paty Lobeira en Veracruz. No voy a defender a la senadora ni a la alcaldesa, ellas, por sus hechos, se habrán de defender solas. Lo que me llama la atención es que Bingen Rementería siga pregonando su panismo puro, su alejamiento de Morena, pero se promueva en los espacios oficialistas como es el noticiero vespertino de Avanradio, que permitió toda su perorata machista durante varios minutos; asimismo, el sicario contratado por el Bola 8, el mismo que promovió la candidatura de Joaquín Guzmán para la presidencia estatal del PAN, manda comunicados y boletines a favor de él. Los Rementería se valen de los órganos de difusión de Morena, pero pregonan su alejamiento de Morena. Los Rementería votan a favor de las propuestas de Morena, pero se dicen ajenos a Morena. Pero eso sí, sigue pregonando que son panistas de estripe pura.
La defensa de la ministra Yasmín Esquivel, pidió a sus amigos que la declararan buena estudiante, pero no ha podido refutar las pruebas
La defensa de la ministra Yasmín Esquivel, acusada de plagiar la tesis con la que se tituló de abogada, ha sido por demás pueril, ingenua y torpe. La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación le ha pedido a sus tutores y maestros que redacten una carta en la que certifiquen que la señora, cuando fue estudiante, tuvo buena conducta y entregaba todas sus tareas, por lo que al terminar la clase siempre le ponían una estrellita en la frente. ¿Y del plagio? De eso no dicen nada, no se meten en ese embrollo porque saben que las pruebas no son inventadas, las pruebas se recopilaron de los archivos de la Biblioteca digital de la UNAM. La misma Yasmín Esquivel, esposa de José María Rioboó, contratista consentido de López Obrador, no ha podido refutar las pruebas. Ni siquiera ha podido decir que el documento que aparece en el archivo de la UNAM es falso; vaya, de su boca no ha salido una declaración en la que diga que ella no plagió la tesis a Edgar Ulises Báez Gutiérrez. Vale mencionar que quien hiciera esta investigación de plagio fue Guillermo Sheridan, quien también descubriera el plagio de un libro escrito por Alejandro Gertz Manero; sólo que ahí no tuvo mayores repercusiones. Esperemos que en este caso sí se exija la renuncia de la ministra.
López Obrador tácitamente reconoce que Yasmín Esquivel cometió el delito de plagio, pero dice que es menor al daño que han causado otros intelectuales
Señala la máxima bíblica: “De la abundancia del corazón habla la boca”. El español es un idioma claro, precioso, porque a veces una persona, sin querer decir las cosas, las dice. Eso es lo que pasó con el presidente López Obrador quien, en la mañanera de este viernes en Tabasco, reconoció tácitamente que la todavía ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel cometió un delito cuando fue estudiante de Derecho. Dijo el presidente: Tiene que resolverlo autoridad competente. En este caso no soy objetivo del todo porque considero que cualquier error, anomalía cometida por la ministra Yasmín, cuando fue estudiante, cuando presentó su tesis de licenciatura es infinitamente menor al daño que han ocasionado a México Krauze y el señor que hace la denuncia, esos le han hecho mucho daño a México. Por eso, digo, no soy objetivo”. ¿Es en serio? El presidente de la Cuarta Transformación que pregona el no robar, no mentir, minimiza el plagio de una ministra de la Suprema Corte. No estamos hablando de un intelectual que trabaja en una empresa propia o de un académico de la UNAM. Estamos hablando de una mujer que debería ser intachable, pues sus fallos en la corte suprema deberían ser intachables. Pero el presidente a las instituciones hace rato las mando al diablo. Todavía remarca: “Todos esos que piden que se castigue a la ministra, han cometido delitos mayores, no justifico a la ministra, pero Krauze y no es por lo que recibieron de dinero público, para legitimar el saqueo, sino, por su actitud deshonesta de siempre. Sheridan, Krauze, Aguilar Camín, todos ellos”.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra