16 de diciembre de 2022—En la emisión del programa radiofónico regular “Voces del periodista”, del Club de Periodistas de México, Celeste Sáenz de Miera, secretaria general del Club, denunció que ha sido víctima de acoso y posibles amenazas.
Sáenz ha sido una voz alta y firme contra el saqueo neoliberal y la guerra de la OTAN contra Rusia. Hace apenas una semana, durante la ceremonia de entrega de premios del 70º Concurso Nacional e Internacional de Periodismo del Club de Periodistas, denunció por su nombre al Centro para Contrarrestar la Desinformación (del régimen ucraniano) dirigido por la OTAN, quienes publican listas negras contra periodistas, y que actúan como parte de la campaña para imponer la censura mundial de las opiniones discrepantes. En esa ceremonia del 7 de diciembre, el Instituto Schiller y su fundadora, Helga Zepp- LaRouche, recibieron de parte del Club el galardón a la “Libertad de Expresión desde la Academia”.
Sáenz denunció que el fin de semana pasado, hubo un sobrevuelo de drones sobre su domicilio en la ciudad de Cuernavaca, al sur de la Ciudad de México. La policía le informó que los drones no solo se usan para espiar, sino que pueden llevar material explosivo y dejarlo caer.
Ella se quejó de que el personal de seguridad, los custodios, que tiene asignados, no han cumplido con el protocolo que deben seguir escrupulosamente. Además ha recibido llamadas de teléfono en su casa de parte de personas que se identifican como miembros de la Guardia Nacional, pero del estado de Guerrero, lo cual es muy extraño, puesto que ella vive en el estado de Morelos.
Aún más, las cámaras de seguridad cercanas a su casa están descompuestas y no han sido reparadas, pese a que esto ha sido reportado a las autoridades.
Celeste Sáenz presentó una denuncia ante la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) que está directamente encargada de proteger a los periodistas en México, pero el mecanismo que tiene establecido de protección a periodistas no ha sido hasta ahora efectivo, que fue una protesta planteada en diversas ocasiones en la ceremonia de premiación del 7 de diciembre.