Interesante. En menos de 72 horas el presidente Andrés Manuel López Obrador regresa a Veracruz. Estuvo apenas el miércoles en Coatzacoalcos y este viernes estará en el puerto y en Antón Lizardo, Alvarado.
En mi caso, hace ya bastante que perdí la cuenta cuántas veces ha visitado el estado en el que nació su padre, pero, sin duda alguna, es el que más lo ha hecho. Cuando se haga el recuento final se comprobará que estableció un récord.
¿Viene con regular frecuencia a Veracruz porque le gusta, porque sabe su importancia y su valor estratégico en el concierto nacional, por el tamaño de su padrón electoral –el cuarto más grande del país–, porque adora a Cuitláhuac García Jiménez o porque, como ha dicho, se siente también veracruzano, chocojarocho?
La visita de hoy, eso creo, tiene también un carácter simbólico: rememorar que exactamente hace cuatro años, al segundo día de su mandato y del de Cuitláhuac, al primer estado que viajó fue al nuestro y encabezó un acto en la Plaza Lerdo, de Xalapa.
Desde entonces, de hecho, marcó la importancia que le daba a Veracruz y el respaldo que le daría al entonces nuevo gobernador, mismo que ha sostenido, por lo menos hacia afuera, aunque haya versiones de que hacia adentro ha habido ocasiones en que se ha molestado con él.
El que consideró entonces el principal compromiso que asumió fue el de apoyar a Cuitláhuac en su declaratoria del programa de emergencia para encontrar a los desaparecidos, que calificó como “una de las demandas más sentidas de la gente”. Cuatro años después, al igual que su pupilo, le ha fallado a Veracruz. No ha cumplido.
Como tampoco otro ofrecimiento que hizo: “Reafirmo el compromiso de que se va a resolver el problema del basurero de Coatzacoalcos y Minatitlán” (el de Las Matas, enclavado en territorio del municipio de Cosoleacaque). Porque no actúo de inmediato su gobierno, este compromiso no lo va a poder cumplir. Es complejo y no tienen ya ni el dinero ni el tiempo suficiente.
Aquella noche habló de sus programas sociales (lo que vendría y todavía viene repitiendo), anunció la modernización de la refinería “Lázaro Cárdenas” de Minatitlán, que ha cumplido, la rehabilitación del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y la de los puertos de Coatzacoalcos y de Salina Cruz, Oaxaca, en lo que se trabaja.
También anunció una cobertura gratuita de internet en escuelas, plazas públicas, hospitales y centros de salud, cosa que no ha cumplido, además de que asumió otro compromiso: “Ahora sí vamos a resolver el problema del ingenio, es mi palabra” (se supondría que el ingenio San Cristóbal, en Carlos A. Carrillo), lo que tampoco ha cumplido hasta ahora.
20 universidades, el mejor legado que le deja a Veracruz
Tal vez lo más destacable de entonces a la fecha fue su compromiso de construir nueve universidades públicas (Universidades para el Bienestar Benito Juárez), meta que cumplió y que amplió en forma significativa. Funcionan ya las de Atlahuilco, Coatzacoalcos, Huayacocotla, Jáltipan, Minatitlán, Playa Vicente, Papantla, Poza Rica, Río Blanco y Santiago Sochiapan, diez, no solo nueve.
Pero su gobierno acaba de anunciar diez más, nueve para ofrecer la carrera de Medicina Integral y Salud Comunitaria en Coatzintla, Coscomatepec, Coyutla, Ixtaczoquitlán, Las Choapas, Oluta, Perote, Tierra Blanca, Tlacojalpan y Zomajapa (Zongolica) y una más para ofrecer la licenciatura en Enfermería y Obstetricia en Ixhuatlán del Café.
Para los interesados se abrió el registro en plataforma desde el pasado 20 de noviembre y será hasta el día 10 de diciembre, las inscripciones serán del 2 al 6 de enero de 2023 y el ciclo escolar iniciará el 2 de febrero del próximo año. Sin duda, será el mejor legado que le dejará a Veracruz y a los veracruzanos.
La inseguridad en Veracruz
Dentro de su agenda de este día, aparte de su conferencia mañanera y de una visita de supervisión a los trabajos de remodelación y conservación del fuerte de San Juan de Ulúa, destaca la reunión que anunció con gobernadores del país para abordar el tema de seguridad.
Por supuesto, será privada, en las instalaciones de la Escuela Naval Militar de Antón Lizardo, municipio de Alvarado. De más está decir que el problema de la inseguridad es grave en el país, y en Veracruz en ese tema no estamos precisamente en un lecho de rosas.
Con datos de enero a septiembre de este año, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) y del Centro Nacional de Información (CNI), con base en información aportada por las procuradurías o fiscalías de las 32 entidades federativas, Veracruz ocupa el primer lugar en número de secuestros: de 545 casos que se registraron, 85 ocurrieron en el estado.
Un segundo lugar lo ocupa en casos de extorsión, con 647, si bien distante del primer lugar que corresponde al Estado de México con 3,450 casos. Pero también ocupa un no honroso tercer lugar en cuanto a número de feminicidios. De 711 registrados a nivel nacional, le corresponden 57 casos. El primer lugar lo ocupa el Estado de México con 103.
Veracruz aparece en el top ten (entre los diez primeros) en los siguientes delitos: en el robo de vehículo ocupa el séptimo lugar (con 2,757), en el robo en general, el octavo (con 15,202 casos), ocupa el noveno en violencia familiar (con 9,152 casos) y el décimo en abuso sexual (con 1,116 casos). ·En homicidios dolosos ocupa el décimo tercer lugar con 762 casos.
Las anteriores son cifras oficiales; sin embargo, tiene que considerarse que muchos delitos no se denuncian por el temor y la desconfianza que tienen los ciudadanos de las propias policías y de las fiscalías, lo mismo regionales que general, que a veces son más los casos que los que sí se registran.
Y Hugo Gutiérrez Maldonado, se pasea feliz en Monterrey
Con un problema más: hay presencia territorial de 13 organizaciones del crimen organizado, además de 16 bandas criminales, todas bien estructuradas y con alto poder de operación y armamento, que se disputan el territorio, además de que crean brazos armados y forman alianzas estratégicas, y que rebasan a las policías.
Al respecto, las autoridades del gobierno del estado niegan sistemáticamente que tengan presencia en territorio estatal, pero el SESNSP tiene el registro.
Mucho de lo que aquí menciono se dio por la omisión, la ineficacia, la inoperatividad o la complicidad del exsecretario de Seguridad Pública Hugo Gutiérrez Maldonado, a quien el gobierno cuitlahuista permitió dejar ir en forma impune tras su renuncia el pasado 20 de octubre.
Fuentes de alto nivel, de seguridad nacional, dijeron al columnista que el exfuncionario se pasea tranquilamente en su estado, Nuevo León, más en la ciudad de Monterrey. Creen que tiene mucha responsabilidad por la grave situación de inseguridad y violencia que prevalece en Veracruz.
Habrá que esperar el resultado de la reunión en Antón Lizardo y saber si se anunciará alguna nueva estrategia para tratar de abatir el problema.
Pero en el tema, el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez está reprobado.
Vuelve Jarocho a Xalapa en su 20 aniversario
Con dos funciones este viernes y dos el sábado en el Teatro del Estado, el espectáculo Jarocho regresa a su casa en Xalapa para celebrar su 20 aniversario.
Reconocido internacionalmente, el espectáculo se ha presentado en los principales escenarios del mundo entero. Fue creado en el gobierno de Miguel Alemán Velasco.
En septiembre pasado se presentó con todo éxito en el Auditorio Nacional y tiene programado realizar una gira por todo el país el próximo año.
En la última función de este viernes se develará una placa por el 20 aniversario con la asistencia del director general fundador del proyecto, Richard O’Neal.
Hasta ayer quedaban algunos boletos, según se informó.