¿Quién se va, el Bola 8 o la Fiscal espuria? Es lo que pregunta Claudia Guerrero. Por nosotros que se vayan los dos, una por inútil, el otro por represor
Vaya bombazo que soltó Claudia Guerrero, Premio Nacional de Periodismo. Claudia Guerrero, hay que recordarlo, es una de las “Guerreras de la Libertad”, quien junto con Lydia Cacho, Anabel Hernández, Marcela Turati, Adela Micha y Elena Poniatowska participó en el documental que se transmitiera por Canal 40. Claudia Guerrero revela que la relación entre la fiscal Verónica Hernández Giadáns con el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, no se puede ocultar más. Dice la periodista: “La relación sentimental entre el secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos con la fiscal general Verónica Hernández Giadans, ahora nos confirman que ésta existía desde el inicio de esta administración estatal y es ya del dominio público, porque ellos se muestran muy ‘afectivos’. Y este noviazgo complica la crisis al interior del gobierno del que cobra como gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, quien no controla nada, ni sus funcionarios y hasta le tiene miedo a su secretario de Gobierno y su fiscal”. Pero no sólo eso, la periodista también reveló la suntuosa fiesta que organizó el llamado Bola 8 allá por la carretera de Zimpizahua, en la “Quinta La Higuera”. Dice la periodista: “Después de su comparecencia ante diputados locales, el 19 de noviembre, se realizó una fiesta en la Quinta “La Higuera”, ubicada en el camino a Zimpizahua, citando a los invitados a las 3pm donde hubo danzas de Xantolo, rituales afrodescendientes, sones jarochos y la Sonora Dinamita, para celebrar su triunfo, al intimidar por completo a la oposición y a “latosos” legisladores de MORENA”. Ante este conflicto amoroso y de intereses entre la Fiscal espuria y el Bola 8, ¿quién saldrá del gobierno? Nosotros pedimos que los dos; una por inútil, el otro por represor.
¡Fuera máscaras! Gobernadores, diputados y alcaldes de Morena reconocen que pagarán el traslado de sus acarreados
De manera coloquial un acarreado se define como “una persona que es presionada para asistir a un acto público o que lo hace a cambio de recibir una pequeña compensación”. Una persona que no va por su propia voluntad, que no va por sus propios medios, es un acarreado. Pero claro, para Morena los acarreados son los de otros partidos, no los suyos. El senador César Cravioto trata de explicar los llamados de muchos líderes de Morena, diputados y gobernadores, quienes ofrecen transporte para ir a la Marcha de la Venganza de López Obrador: “¿Cómo quieren que llegue la gente de Sinaloa? ¿Cómo quieren que llegue la gente de Querétaro? ¿En carros particulares? La gente se organiza y se suben a un camión y llegan en camiones, pero eso no es ser acarreado”. Ha trascendido que cada diputado estatal o federal tiene una cuota de acarreados que debe llevar a la marcha del domingo 7 de noviembre. ¿De dónde saldrá el dinero para este acarreo? El líder de los diputados morenistas, Ignacio Mier, asegura que cada diputado puede usar su dieta para pagar a los acarreados; por supuesto, sabemos que mucho del acarreo se costeará con el dinero de los mexicanos. ¿A qué le sabrá esta marcha al presidente, sabiendo que, a diferencia de la marcha a favor del INE, la mayoría de los presentes serán acarreados? Este es un ejemplo claro de los excesos de poder; es un ejemplo que muestra cómo los caprichos de un presidente pueden causar un gran caos en el país.
Esa basura mediática llamada influencers. Recogen basura en los estadios, emulando a los japoneses, pero nadie les cree. Sólo lo hicieron para subir el video a sus redes
Los influencers son una plaga de las redes sociales, la basura mediática que contamina las mentes débiles que piensan que, sujetos con carisma y sin estudios, sin empatía, sin sentido común, pueden influenciarlos en la vida. No entienden esas mentes débiles que esa clase de personas sólo busca sacarles dinero, obligarlos a la compra de productos que no necesitan. Su falsedad es tan evidente que uno no entiende cómo es que tanta persona los sigue encumbrando. En el Mundial de Qatar llamó la atención la limpieza y disciplina de los aficionados japoneses, quienes recogieron basura en los estadios después del partido al que acudieron. Cómo esto llamó la atención del mundo, influencers mexicanos quisieron hacer lo mismo. Sin embargo, fueron tan poco espontáneos, tan falsos, que nadie les creyó. Usuarios de las redes sociales les reprocharon esa actitud falsa, pues era evidente que su propósito era llamar la atención, ser filmados para obtener más seguidores. Entre los comentarios que anotaron los usuarios están los siguientes: “Todos sabemos que es para el contenido”. “Lo van a ir a vender para poder regresar jajaj”. “Por qué no lo hacen aquí”. “Estaría increíble que eso pasara en los partidos en México”. Claro, las mentes débiles sí creen en la espontaneidad de estos farsantes.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra