La fiera está herida y tira zarpazos sin ton ni son. El gobierno de MORENA no asimila la marcha del glorioso domingo trece. Una reunión de ciudadanos politizados y conocedores de sus derechos. Conscientes de que vivimos en un estado fallido. Que hay más palabras que acciones. Sorprendidos del hombre que cada día en la tribuna de la Nación miente, engaña, se burla, agrede con un cinismo asombroso. El todo poderoso que hoy muestra cobardía y su pequeñez. Su marcha es la de la ignominia. Acarreados y amenazados de ir a la fuerza o perder sus trabajos. Aquí en Veracruz las autoridades de tránsito obligan a los taxistas a portar propaganda de su híbrido o los multan. Madres de familia empleadas en diferentes instituciones, que tendrán que acudir a la cdmx dejando a sus hijos encargados. Violando las leyes electorales se despliega una campaña de asistencia de costo millonario. Aunque lo nieguen existen testigos personales y gráficos. Es la locura. Todo estático- más que nunca la seguridad- pues todos los niveles de los gobiernos están enfocados en la campaña del tlatoani. Cuánta soberbia y miedo a la vez. La marcha del 13 les movió el tapete. Era el reclamo de los contribuyentes. Los que generan la riqueza con su trabajo que ellos dilapidan en su holgazanería pues no hay resultados. No pagamos para que nos peguen, diría López Portillo a quien mucho se parece AMLO. Su cuna politica priísta difícil de negar.