Curtido, como creo que estoy, en la vivencia directa que tengo de los procesos electorales para renovar la gubernatura en el estado desde 1974, creo firmemente que, como nunca antes, para el de 2024 no hay nada definido pese a la inclinada y abierta preferencia que tienen el presidente y el gobernador por dos mujeres de su partido.
No encuentro prácticamente ninguna diferencia entre el proceder de Andrés Manuel López Obrador con sus antecesores del PRI, respecto al clásico dedazo, pero sí la hallo en la estructura que tenían los tricolores, sólida, como una maquinaria bien aceitada, y la que tiene ahora el de Morena, todavía un movimiento en vías de ser un verdadero partido y, por lo tanto, siempre con el riesgo de dividirse y resquebrajarse porque está atenido a la voluntad, y sobre todo al capricho, de un solo hombre.
Por eso soy de los que cree que todos los aspirantes, de todos los partidos, tienen las mismas posibilidades y ninguna, porque serán las circunstancias las que acomoden y determinen el derrotero que llevará hacia la meta final. Cuitláhuac García Jiménez llegó arrastrado por la popularidad de AMLO, solo por eso, o, como decía un comercial de la Lotería Nacional, porque un golpe de suerte lo decide todo.
Todos juegan, aunque, como en El juego del calamar, la mayoría irá quedando en el camino, eliminados, y serán muy pocos los que lleguen vivos a la final. Una regla no escrita de la política dice que en política lo único seguro es que no hay nada seguro.
Debido a esas consideraciones, por eso para nada me sorprendió la encuesta “Así Van 2024” que levantó este mes la empresa TResearch International, en la que resultó que entre los 5 más votados, José “Pepe” Francisco Yunes Zorrilla obtiene el mayor porcentaje de disposición del voto con 36%, seguido de Miguel Ángel Yunes Márquez con 34% y atrás de ellos Rocío Nahle García con 32%, Anilú Ingram Vallines con 26% y Juan Manuel Diez Francos con 24%.
Se trata de tres priistas, un panista y una morenista, si bien, por partido, Morena tiene 37% de intención del voto, el PAN 17%, el PRI solo 9% y MC (Movimiento Ciudadano) 7%.
En la encuesta, que se dio a conocer el sábado, hay dos bloques interesantes: entre los tres aspirantes hombres más conocidos Dante Delgado obtiene 75%, Miguel Ángel Yunes Márquez 73% y José Francisco Yunes Zorrilla 72%, mientras que entre las aspirantes mujeres Rocío Nahle puntea con 77%, Patricia Lobeira le sigue con 55% y Anilú Ingram con 44%, pero en ese mismo orden, ante la pregunta “% que votaría por ella/él”, Pepe aparece arriba con 36%, Miguel Ángel Yunes Márquez con 34%, Rocío Nahle con 32% y Dante Delgado con 20%.
El estudio abunda en muchos otros datos, sobre todo de los aspirantes de Morena, o de hombres y mujeres de ese partido en cargos públicos, pero para efectos de mi comentario con lo anterior es suficiente.
Recorre el estado y articula la oposición
Pepe tiene críticos, cómo no, pero por lo que veo, escucho, percibo, no deja de estar en el centro de la atención, de la polémica, de la crítica, aunque también del reconocimiento. Creo que no es gratuito, como no lo es tampoco el lugar preferente que alcanza en la encuesta mencionada, sobre todo porque toda una vida de experiencia política, incluidas dos grandes derrotas electorales, como aspirante a la gubernatura y a la senaduría, desde por lo menos julio pasado está y viene trabajando en forma muy discreta pero efectiva recorriendo el estado haciendo amarres con vías a articular un gran frente opositor.
Muchos lo siguen criticando porque consideran que no se mostró muy combativo en 2018, sobre todo porque, opinan, no hizo de la crítica y del ataque a sus adversarios el arma poderosa de su campaña y creen que por eso no ganó, olvidándoseles que no obtuvo el triunfo ni podía hacer más porque el presidente Enrique Peña Nieto lo abandonó y lo dejó huérfano y al garete, sin apoyos ni recursos de ningún tipo, ya que negoció el triunfo de Morena a cambio de recibir impunidad, de la que goza hasta ahora. Si Pepe no se retiró entonces fue para no abandonar en la contienda a su amigo desde la universidad, José Antonio Meade.
Poco se sabe, y él casi nunca toca esos temas a menos que uno le pregunte o le diga que lo sabe, pero en vísperas de definir las candidaturas en 2018, López Obrador le pidió que lo ayudara no presentándose a la contienda. Pepe no lo creyó porque le envió a un emisario y no lo hizo en forma directa. Pero además honró su amistad con Meade participando en Veracruz con la idea de sumarle votos. A los dos los abandonó Peña. Luego, cuando Morena ganó la gubernatura, recibió la invitación para ser el nuevo secretario de Gobierno. No aceptó.
Es un diputado federal a ras de suelo
Hoy es el caballo de batalla del PRI nacional en la Cámara de Diputados, sobre todo por la experiencia y el conocimiento que tiene de los temas económicos y financieros, pero también por su solvencia política y en todos los campos, y es un diputado a ras de suelo, que cuando no está en la Ciudad de México recorre hasta el último rincón de su distrito, mantiene contacto directo con el electorado y se da tiempo para recorrer el estado.
En el gobierno cuitlahuista saben de su trabajo, de la penetración que tiene, sobre todo en su distrito, porque lo vigilan y lo siguen, y les preocupa; por eso muchas acciones partidistas de Morena, encabezadas por el subsecretario de Finanzas, Eleazar Guerrero, los fines de semana, los enfoca en Perote, la tierra natal de Pepe, para tratar de minar su fuerza política, pero el resultado de la encuesta de TResearch International muestra que no le han hecho mella.
Con dos ingredientes más, muy especiales y significativos: no es un hombre ambicioso al grado de la obsesión por el poder, como tampoco un presupuestívoro, que aspira llegar al poder por la ambición del dinero. Aquí he referido como siendo diputado local pidió licencia para contender por la senaduría y cuando perdió la elección decidió no regresar a su curul para seguir cobrando y dejó que terminara su suplente, lo que nadie más, que ha estado en sus circunstancias, incluidos los de Morena, han hecho.
Pero ahora trabaja como hormiguita con la firme convicción de que es necesario articular, unir a la oposición para tener la fuerza suficiente con qué darle la batalla a Morena y sus candidatos, sin estar pensando en que necesariamente él tiene que ser el candidato a la gubernatura si no tiene el consenso de todos. En todas las ocasiones en que se ha sentado con periodistas a dialogar ha dejado muy claro que el candidato de la oposición tiene que ser quien esté arriba en las encuestas.
No será de extrañarse que ante el resultado de la encuesta de la que me ocupo lo empiecen a hostigar desde el gobierno, bien Eric Cisneros, bien Eleazar Guerrero, o los dos juntos. Porque lo conozco, o creo conocerlo, estoy seguro que su única respuesta será el trabajo a favor de sus representados y de los veracruzanos en general.
Dos Bocas, con Nahle al frente, no tiene llenadera
Uno de los principales titulares de la página web del diario Reforma ayer es que la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, al cierre del tercer trimestre del año disparó el presupuesto asignado para 2022 ¡en 142 por ciento!, pues cuando tenía programados 45 mil millones de pesos, en el tercer trimestre la cifra aumentó a 109 mil 708 millones de pesos. Sin duda, la señora resultó muy mala para la planeación y las finanzas. Imaginémosla en la gubernatura. Acabaría de hundir a Veracruz.
Pero no solo eso, en su columna de El Universal, Carlos Loret de Mola reveló que el suministro de electricidad que se requiere para echar a andar el armatoste no estará listo antes de junio de 2024. El periodista recordó que AMLO prometió que este año se estaría procesando el primer barril de crudo, luego le agregó seis meses y dijo que en 2023, pero resulta que no tendrán la energía eléctrica necesaria sino hasta 2024.
Apuntó: “Lo curioso es que, de todos los pendientes para echar a andar Dos Bocas, el de la luz no es el más grave. Les falta mucha infraestructura todavía. No están listos ni se previeron los suficientes ductos para el suministro de crudo”.
Qué tal. Pero el Gobierno de Veracruz ya la felicitó por la “inauguración” y hasta mandó colocar espectaculares por ese motivo en todo el estado.