A punto de entrar al último mes del año e iniciar el año preelectoral 2023, esta semana iniciará su disputa por Veracruz el aspirante presidencial Adán Augusto López Hernández.
El sábado, el aspirante a la gubernatura en 2024, Sergio Gutiérrez Luna, anunció que el próximo sábado 26 se instalará en Veracruz el movimiento “Que Siga López. Estamos A Gusto”, a favor del secretario de Gobernación. No lo dijo pero será él quien lo coordine en el estado.
La información que se difundió es que no solo se trata de un mero comité sino que, en un acto que tendrá lugar en Cardel por la mañana, se le tomará la protesta a “las estructuras”, lo que implica que ya son palabras un poco mayores.
El domingo, el diputado federal oriundo de Minatitlán agregó a su invitación: “Todas y todos son bienvenidos a estas estructuras con las que vamos a trabajar porque queremos continuidad”. Se trata, se dijo, de estructuras municipales, regionales y distritales.
No deja de ser interesante la actividad programada porque tiene múltiples lecturas. Por un lado, habla del trabajo callado que la dupla López-Gutiérrez ha venido desarrollando durante meses, quién sabe desde cuándo, no obstante la abierta hostilidad del propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez y su equipo contra el diputado federal.
Será interesante saber qué personalidades fueron invitadas y quiénes aceptaron trabajar al lado de Gutiérrez Luna en la coordinación estatal buscando sumarle voluntades al aspirante presidencial, pero también los nombres de hombres y mujeres en el resto de las estructuras en toda la geografía estatal.
Acto de valor; le pierden miedo a las represalias
No pareciera relevante sumarse a un aspirante presidencial del partido en el poder, y de paso a otro que busca la gubernatura, pero en este momento constituye un verdadero acto de coraje, de osadía y de valor, porque es correr el riesgo de sufrir las consecuencias dado el carácter represivo con el que procede el gobierno cuitlahuista, en especial el secretario de Gobierno Eric Cisneros, contra todo aquel que busca actuar con independencia de acuerdo a su preferencia personal, algo que no ocurrió ni siquiera en los peores tiempos de Miguel Ángel Yunes Linares, o, si se quiere, algo similar a lo que ocurrió en los peores tiempos del político de El Estero de Boca del Río.
La pluralidad enriquece la democracia, es inherente a ella y debe no solo practicarse sino hasta celebrarse; por eso, nos gusten o no Adán Augusto y Sergio, debe dárseles la bienvenida a su participación en forma abierta y que se constituyan en una opción para que tengan los veracruzanos de donde escoger con toda libertad.
Dado el tamaño político que tiene el “otro López” como secretario de Gobernación y la vieja amistad de “hermano” con el presidente Andrés Manuel, su paisano, a quien su familia ayudó e impulsó en sus inicios, el ruido mediático y en las redes sociales se irá diversificando no solo en el estado sino seguramente en la gran caja de resonancia que es la capital del país.
Se irá diversificando al menos en el estado, donde hasta ahora tenía cierta relevancia la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, por el apoyo abierto del Gobierno del Estado y de su titular Cuitláhuac García Jiménez, quienes no han escatimado recursos para tratar de darla a conocer entre el electorado veracruzano e impulsarla, aunque la señora no cala entre la paisanada, como quedó demostrado en el acto que le organizaron recientemente en Tuxpan, tan jodido que prefirió ya no regresar tres días después a Pánuco, como lo tenía anunciado.
La Sheinbaum, atenida, como una rémora
A diferencia de la señora Sheinbaum, quien está convertida en una rémora (un pequeño pez que se adhiere, por ejemplo, a una ballena para ahorrar esfuerzo en sus desplazamientos y alimentarse de despojos), atenida al apoyo presidencial y al del Gobierno del Estado, que no hace esfuerzos propios por ganarse al electorado, Adán Augusto, y con él Sergio Gutiérrez, tiene luz propia, experiencia política y escogió a un buen operador, quien desde septiembre de 2021 anda a ras de suelo por todo el estado en contacto directo con los electores, sumando.
En la mejor práctica política, el gobernador debiera ser el árbitro, no tomar partido para no dividir, ofrecer piso parejo a todos los aspirantes, buscar la unidad sumando, y entregarle al presidente, su jefe, no solo el mejor escenario político-electoral sino también los mejores resultados, pero haberse decantado desde un inicio por la aspirante mujer y amenazar y tomar represalias a través del secretario de Gobierno contra todo aquel que no se someta a sus intereses o caprichos no le dejará un buen saldo a su partido o, para usar el lenguaje de los morenistas, a la “causa”.
Pero el anuncio y la invitación al acto, el mero hecho de celebrarse, es indicativo de que muchos veracruzanos no les temen y van a actuar conforme les dicta su conciencia, y lo interesante será ver si de nuevo tratan de bloquear a Sergio Gutiérrez y su acto, porque ahora será bloquear al secretario de Gobernación, quien, quién lo duda, tiene un garrote grandote para responderles en igual proporción a lo que le hagan (por si no aprendieron con el caso José Manuel del Río Vírgen-Ricardo Monreal).
Marca el regreso de Gutiérrez Luna
Por lo que hace a Gutiérrez Luna, está de regreso con la respuesta de por qué poco se le ha visto desde que dejó la presidencia de la Cámara de Diputados hace tres meses: porque estaba tejiendo en forma silenciosa, además porque lo enviaron a operar al Estado de México, según se va sabiendo. Con la nueva responsabilidad, lo único que tendrá que hacer ahora será retomar el camino ya andado para que no crezca y lo tape la hierba, seguir aquello de Machado de caminante, no hay camino se hace camino al andar.
(El sábado, pero ahora en Tabasco, la tierra de Adán Augusto, el dirigente nacional de Morena volvió a hacerle un amplio y público reconocimiento a Gutiérrez Luna durante el informe del diputado Sergio Llergo, algo parecido al que le hizo en Minatitlán en agosto pasado.)
Lo que se sabe es que muchos alcaldes hombres y mujeres simpatizan con esta opción, lo mismo que diputados e incluso un senador, aunque por ahora están agazapados por temor a represalias, pero listos para dar el grito de rebeldía cuando sientan que se presenta la ocasión.
Ahora sí, se va a empezar a poner interesante el proceso electoral adelantado en Veracruz. Habrá ya competencia seria, interna, pero la habrá, y de peso.
Comité de apoyo a Marcelo no tiene nada que ver con él
La semana pasada circuló en las redes sociales un anuncio-aviso-invitación a la toma de protesta de un “Comité Estatal de Apoyo a Marcelo”, con el logotipo “Morena Progresista 100% EbrardOrista”. Ese acto tendrá lugar el jueves 24 a las 6 de la tarde en el Salón Ghal, con “Registro de asistencia 5:30 pm”, pero no lo firma nadie ni aparece el nombre de algún responsable.
Consulté en forma directa en el círculo cercano al canciller y me dijeron que por ahora Marcelo no tiene pensado hacer base en Veracruz y que tampoco están alentando la formación de estructuras en los estados del país. “La estrategia es otra”, me respondieron, pero no me dijeron cuál o en qué consiste.
No estaban enterados y se sorprendieron cuando vieron el anuncio que les envié. “No tenemos idea quién está atrás de eso. Vemos dos opciones: o bien son algunos espontáneos, como el diputado Arteaga Aponte, o Bogar Ruiz, que en realidad se mueven por la libre, o es una especie de buscapiés encendido en Palacio de Gobierno”.
¿Obra, en efecto de algún espontáneo o espontáneos, o medida desesperada del palacio de gobierno para tratar de confundir y restarle fuerza al movimiento que inicia Adán Augusto dos días después? ¿Acaso les causa ñáñaras el tabasqueño y, de paso, el minatitleco?
Y el Presidente se avienta ahora unos buenos chistes
En su programa matutino en vivo de ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador se soltó dos buenos chistes. Acerca de la megamarcha que se autoorganizó para el próximo domingo, ardido por el éxito que tuvo la marcha ciudadana a favor del INE, preguntó: “¿de dónde sacan que vamos a hacer un acto de acarreados? Luego: “La gente viene por su propio pie, por su propia voluntad…”.
El acarreo de Veracruz será a lo bestia. Miles de trabajadores irán forzados, bajo presión de que si no acuden serán dados de baja en sus trabajos. Muchos, como publiqué en esta columna con testimonios, incluso van a tener que pagar la renta de autobuses y cada quien tendrá que llevar su lonche y su agua, porque ya ni siquiera eso les darán.
Se irán desde la media noche del sábado para amanecer en la CDMX, con el frio espantoso que ya está haciendo. Si al estado de Hidalgo, que es pequeño en comparación con Veracruz, le fijaron una cuota de 25 mil acarreados, ¿cuántos ordenaron llevar de Veracruz? ¿Mínimo 50 mil? Muchos trabajadores están resignados, pero furiosos, me lo han dicho.