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La mentira el fuerte del tramposo.

by Luis Alberto Zavala Ramos

Un dicho popular nos indica que: “Los mentirosos nunca cambian, solo mejoran su estrategia”.  Siendo la mentira su mejor aliada, el escudo de sus debilidades es el pase automático de todas sus “ventas de humo” y la práctica de las demás que deberá inventar por razón de no comprobar las anteriores, además que, cuando mentimos, se produce en el interior del cerebro una sensación que dispone a seguir mintiendo.

El mentiroso crea historias para sobrevivir a la vida real, es el mecanismo de vinculación con su entorno y la forma de llamar la atención para que sea reconocido por las otras personas, pero como las mentiras saltan a la vista, poco a poco se sabrá que su exponente es un mentiroso.

Algunos seguirán creyendo al mentiroso, aunque no existan pruebas y, con mayor razón, cuando se trate de la fe solicitada por algunos pastores, mesías y guías, que será la forma de alcanzar la vida eterna y, aunque no sea para alcanzar la gloria, existen mentes tan frágiles que aceptan lo que les diga su líder y como fieles seguidores, hasta propalarán las mentiras que su mentiroso líder les endilgue.

Extrañamente, si a todos nos gusta la verdad, saber la verdad y todo lo que se derive de ella, como la honestidad, la buena fe y la sinceridad en general, inexplicablemente existen personas que, no obstante, las evidentes mentiras de su líder, no tan solo le creen, sino que divulgan más delante sus falsedades y se niegan a aceptar la realidad.

La mentira es un antivalor que ataca a la moral, exhibe la deshonestidad de quien sostiene la falsedad, pues su deseo es que caigamos en error y él resulte con provecho. Con la mentira de pierde la confianza y, aunque sea una gota de mentira, se puede contaminar el mar.

Conscientes de la cantidad de personas que desfilaron el domingo 13 de este mes de noviembre, tanto en la Ciudad de México como las principales ciudades del país. El Helicóptero dio cuenta de que, aún con personas en el ángel, ya se encontraba casi llena la explanada del Monumento a la Revolución, significando cientos de miles de manifestantes, pero el atrevimiento fue del exporro de Batres, decir que eran entre 10 y 12 mil personas.

Posteriormente el presidente minimizó también la cantidad indicando que, los manifestantes eran alrededor de 50 o 60 mil, cuando eso correspondía al 10 por ciento de los marchistas tan solo en la Ciudad de México.

Ante la ola de crímenes que se han cometido en nuestro país en el presente año, el periodista Jorge Ramos en una de las conferencias mañaneras le manifestó que, está comprobado que en la actualidad nuestro país es el más violento de la historia moderna de México, pues son evidentes los fallecimientos violentos y actos criminales que han atemorizado a la ciudadanía, que mediante mentiras totales, solo indicó que tenía otros datos, pero esos otros datos solo sus fieles seguidores, propaladores de los antivalores de la verdad, son los que le creen.

Si el presidente solamente mintiera sin causar daño sus engaños, pero el problema es el daño que causa, considero que por el deleite que siente al engañar al pueblo y salirse con la suya, como tirar un aeropuerto cuya construcción ya llevaba un 37 %,

Si el engañar es dar a la mentira la apariencia de verdad, que mal para el pueblo de México, que constantemente esté buscando el presidente de la república, engañar al pueblo de México, quien ha hecho del engaño su tribuna en el palacio nacional, por publicación del 4 de septiembre del presente año, un investigador y escritor director del Centro de Análisis Spin, han contabilizado las mentiras comprobadas del presidente y a esa fecha sumaban la cantidad de 86 mil.

Que mal por sus seguidores que hagan de la mentira y el engaño el porvenir de sus hijos y la ciudadanía entera.

 

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