De que la marcha del domingo fue un éxito eso ni duda cabe, no sólo por el gentío que se congregó entre el Ángel de la Independencia y el monumento a la Revolución, sino por los que salieron a manifestarse en distintas ciudades del país y en conjunto sumaron cientos de miles coreando “El INE no se toca”.
Pero si alguien pensó que esto iba a ablandar al inquilino de Palacio Nacional, qué poco lo conoce. Este lunes Andrés Manuel llamó a los manifestantes “especie de estriptis político público del conservadurismo en México”, antes de dar a conocer la lista de destacados participantes (aunque otros no tanto) de los que se pitorreó hasta que quiso y a quienes llamó “demócratas” con sorna infinita.
El tipo sigue montado en su macho; la Reforma Política va con manifestación multitudinaria o sin ella porque los que se manifestaron: “Lo hicieron a favor de los privilegios, lo hicieron a favor de la corrupción, del racismo, del clasismo, de la discriminación. Ese es el fondo, porque ni modo que Madrazo, Elba Esther y Fox sean demócratas. O el mismo Woldenberg que convalidó fraudes electorales cuando estuvo en el INE”.
Antes dijo: “Lo cierto es que lo de la supuesta agresión al INE no tiene fundamento. Lo que se busca es fortalecer la democracia de nuestro país, protegerla, porque todavía hay riesgos de fraudes electorales. Entonces lo del INE fue una excusa, una bandera. Pero en el fondo, los que se manifestaron ayer lo hicieron en contra de la transformación que se está llevando a cabo en el país”.
¿Así o más clarito?
Ayer dije que la sociedad civil aguantará los embates del presidente. Mi duda es qué tanto aguantarán los legisladores de oposición a los que tiene amenazados o billeteados.
Aunque esto como que ya es irrelevante.
La marcha mostró algo que el presidente no había dimensionado; que la sociedad se cansó de recibir tantas patadas. Parafraseando a Carlos Loret: “Lo que sacó a la gente a la calle de manera masiva este domingo fue el Presidente en su apetito de debilitar la democracia mexicana. No fueron los partidos de oposición. Fue la sociedad civil sistemáticamente agraviada durante los años del obradorato la que se organizó y mostró un músculo que había permanecido dormido”.
Es verdad.
Casi nadie confía en los partidos y menos en sus dirigentes. Un ejemplo es Alejandro “Alito” Moreno el presidente del PRI, que nada tenía que hacer en la marcha y fue zarandeado verbalmente por unas personas cuando entró a una cafetería. “Eres una vergüenza, saliste a avergonzar a tu partido”, le dijeron.
A Alito lo dobló el presidente mediante Layda Sansores al grado que fue el de la idea de dejar en las calles al Ejército hasta el 2028 en lugar del 2024. No porque le interese la seguridad de los mexicanos, sino para que López Obrador detuviera un inminente proceso de desafuero que lo hubiera llevado a prisión por varios presuntos delitos.
Desde entonces ni los priistas confían en él, a pesar de que ha dicho en reiteradas ocasiones que su partido votará contra la Reforma Electoral.
Más le vale, aunque está entrampado. Si vota en contra es muy probable que el vengativo presidente le arme un juicio de procedencia y lo meta en prisión. Pero si vota a favor… uta.
“Si se hace una encuesta sólo entre priistas, estoy seguro que la mayoría preferirá verlo en la cárcel por ladrón y no libre por traidor” me dijo un connotado tricolor veracruzano al que no le falta razón. Nadie le perdonará a Alito otra trastada a su partido por lo que reitero, el tipo está entrampado.
Como entrampado se encuentra el presidente porque la movilización lo acalambró. Una cosa son los partidos políticos a los que puede mangonear casi a su antojo, y otra bien distinta una sociedad civil organizada que ya le tomó las calles que antes eran propiedad del tabasqueño.
Pero insisto lector, como que Andrés Manuel no termina de dimensionar la bronca que le puede estallar porque sobrado de arrogancia, invitó a los manifestantes a que no desfallezcan y llenen el Zócalo.
Que se aguante un tiempecito. Si su Reforma Electoral es aprobada con el consecuente desmantelamiento del INE, los verá inundando el Zócalo y en una de esas el salón Tesorería, su despacho y hasta brincando iracundos en la cama donde duerme.
Buenas cuentas en Sefiplan
Excelente por completa, la entrevista que la periodista Claudia Montero le hizo al titular de Finanzas, José Luis Lima Franco, a unas horas del Cuarto Informe de Gobierno de Cuitláhuac García. Y es que ni Claudia dejó de preguntar ni José Luis dejó ninguna respuesta en el tintero.
El funcionario reiteró lo que ha dicho en otras ocasiones; que las políticas de austeridad, contención del gasto y disciplina financiera han permitido mejorar financieramente a Veracruz y cumplir con las obligaciones que se tienen, particularmente de las deudas, lo que se refleja en la mejora de las calificaciones crediticias.
Uno de sus objetivos al finalizar esta administración es dejar la calificación en ‘A’, ya que se venía de una calificación de B-, que es donde el Estado es altamente especulativo, donde no se cumplen con las obligaciones y se puede dejar de pagar.
Agregó que el salto en la mejoría crediticia va de la mano en la confianza para el Estado de que es un gobierno que cumple, que es responsable.
Sobre la deuda pública, Lima Franco indicó que la aplicación de las políticas de contención del gasto y disciplina financiera, han permitido que la deuda que recibieron en el 2018 de 87 mil millones de pesos, haya bajado a septiembre de este año a 75 mil millones de pesos.
Aseguró que desde el inicio de esta administración se ha cumplido en tiempo y forma con el pago de las obligaciones que se tienen con los municipios, sin importar las siglas partidistas y otras instancias. Y en relación a las obras indicó que hay récord en carreteras, escuelas y salud.
Al margen de esa entrevista, fue gracias a la iniciativa de José Luis Lima Franco que se cancelaron convenios con la empresa NL Technologies que ofrece luminarias y mantenimiento a cambio de una millonada y esto traía por la calle de la amargura a los municipios.
Un ejemplo; el Ayuntamiento de Poza Rica dejará de pagar los 2 millones de pesos mensuales a esa empresa que hizo un pésimo servicio, lo que significa un ahorro de 214 millones de pesos a la administración municipal.
Lima Franco expuso que tras varias reuniones de corte fiscal y jurídico, se cumple la política de sanear las finanzas del estado y los municipios, suspendiendo las afectaciones al erario por una compañía que no ejerció sus obligaciones. “Le ganamos a la corrupción, es un logro histórico dejar atrás las políticas equivocadas; deben planear el destino del recurso y corresponder con obras”, manifestó el titular de Sefiplan.