Los problemas de criterios e integración del PEF 2023 para edificar el Paquete Económico parece que pueden llevar a no mover ni a funcionar la economía.
Nuestros legisladores -unos reelectos y otros con experiencia- quizá no se han metido al tema pues, o no quieren, o no les dejan o quizá consideran que las finanzas públicas son sanas, robustas y tan fuertes como la transformación que ha emprendido el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pero alguien debe saber y decirles que este proceso apenas inicia y todo principio es difícil, de tal manera que no se justifica la actuación bastante sumisa de los representantes populares.
Los expertos financieros suelen decir y recomendar no confiarse pues la deuda, el crecimiento del gasto, el desacelere en la actividad económica, una posible disminución de ingresos fiscales en todo momento está latentes y llevan a problemas de estabilidad. Ya alguna vez hubo un catarro que resultó gravidez y llevó al paciente – País – casi a Terapia Intensiva, entre otros momentos nada saludables que se han vivido.
Alguna ocasión mi difunto Tío Abuelo y Abogado César Fentanes Méndez dijo, con anticipación, que podría darse una bomba financiera y sucedió, al grado que motivó cambios profundos en la recta final de los 90 y rediseñar todo un esquema de mayor transparencia y resistencia de las finanzas públicas, porque si los actuales líderes de opinión en la materia lo dicen, hay que oírlos y no hacernos los sordos: Señoras y Señores Diputados, Diputadas, Senadoras, Senadores y Servidores Públicos responsables de esta tarea.
Hay quienes estiman que lleva 20 años la etapa del reforzamiento estructural en las finanzas y presumen que hay manera de tener mayor estabilidad económica, pero eso no deja de ser subjetivo ante los vaivenes de la época en el mundo.
Queridos Diputados en su conjunto y Senadores de la República -sobre todo de Veracruz- hagan algo para poner todo su esfuerzo, sus capacidades y talentos en favor de un Paquete Económico que sea optimista con realidades, que no privilegie el gasto que sea improductivo o electoral nada más, sino que brinde movilidad económica y social rentable o caeremos en una mayor deuda pública, dicho de otra forma: no debe calcularse sobre las rodillas el crecimiento económico, a éste sólo lo definen los mercados.
De ahí que el crecimiento del gasto no programable lleve a las altas tasas de interés y el gasto programable está muy direccionado a obras poco redituables que, incluso, se encamina a un elevado gasto en el orden asistencialista que no produce, no genera ingresos, pues sólo lleva a “egresos”.
Las diversas líneas de análisis en las finanzas y economía nos visualizan con un bajo crecimiento, sin aumentar los ingresos tributarios, y eso deja al SAT que sean sus capacidades de cobranza las que puedan otorgar espectativas de incrementar ingresos, no más.
Y en un año, el paquete 2024 será aún más electoral y puede el semáforo pasar del amarillo al rojo y ahí se las verá quien releve al Presidente López Obrador y, por lo mientras, aunque se diga que el gasto está reservado por “seguridad nacional”, no debemos dejar de preocuparnos.
Hace un tiempo no muy lejano Don Carlos Urzúa, ahora extitular de la SHCP, advirtió al dejar el gabinete: “ojalá que no haya sobresaltos o encenderán la dinamita”.
Hoy por hoy el Paquete Económico para 2023 será autorizado, aunque resulte en el futuro un auto del año por fuera, pero desvielado por dentro.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
En pocos días Doña Claudia Sheinbaum Pardo entre los distritos; Coatzacoalcos, Tuxpan, Álamo y Pánuco su trato directo indica contactar con alrededor de veinte municipalidades, casi el 10% de los Ayuntamientos, lo que muestra traer un equipo y estrategia de pre-campaña.
¡ ES CUANTO !