La importancia de los mexicanos y latinos en general es cada día mayor, puede decirse que no hay momento en que no crezca su influencia en diferentes actividades, pero, sobre todo, en sus comicios.
Entre las muchas pobrezas que tiene el vecino país del norte radica en que sólo tiene dos partidos políticos, así que la voluntad electoral de los latinos en Estados Unidos se inclina por un lado o por otro según convenga a sus necesidades o intereses.
Los latinos constituyen aproximadamente 34.3 millones de votantes en Estados Unidos, equivalente al 14 por ciento del padrón electoral. A esto debemos sumar una cantidad superior que si bien no está en el padrón influye, de manera determinante, en quienes tienen derecho al sufragio.
Su elección se basa fundamentalmente en la manera en que se gobierne en México o sus países de origen. La historia de su migración es muy diversa, pero en este momento de definiciones de los gobiernos de América Latina y el Caribe, los migrantes de habla hispana tienen especial interés en que sus familiares que vivan bien en su tierra natal, con una calidad de vida alta y sin problemas de represión.
Es decir, los migrantes en Estados Unidos pasaron de ser víctimas de los maltratos y explotaciones, para convertirse en el grupo que decide las elecciones, ante las limitantes de solo dos partidos. De tal suerte que van por uno o por otro. Si Estados Unidos tuviera más partidos, el voto hispano se dividiría, pero ahora tiene la decisión del triunfo en sus manos.
Las remesas crecen al mismo ritmo que la cantidad de personas con derecho a voto en el vecino país. Este año crecieron un promedio del 15 por ciento, para romper récord en la historia.
El 8 de diciembre, se elegirán a todos los 435 asientos de la cámara de representantes y 35 de los 100 puestos en el Senado, este potencial se mostrará, debemos tomar en cuenta que Biden tiene varias cuentas pendientes con los migrantes, la mayoría de ellos mexicanos. Es claro, que la relación de amistad entre el Presidente de ese país y López Obrador es óptima, lo cual contribuye, de manera definitiva en la inclinación del voto en los migrantes.
La popularidad del mandatario del país de origen es otro de los factores que determinan el voto de los migrantes en Estados Unidos, si el líder es frágil a nivel nacional, la votación es raquítica en el vecino país.
Los migrantes latinos en territorio estadounidense son solidarios con sus similares y están atentos a casos como el del martes por la mañana se conoció la noticia de que la patrulla fronteriza en El Paso, en uno de los estados con mayor número de migrantes, disparó balas de pimienta contra migrantes venezolanos, lo cual indignó a todos y golpearán electoralmente al partido contrario del actual gobernador de Texas, el republicano fascista, Gregg Abbott.
Los migrantes saben cómo distribuir su voto, conocen los equilibrios en el poder político y saben dónde hacer daño o favorecer. Están muy preparados para darle un escenario favorable a sus similares. Tal vez por ello hay más congresistas cubanos o italianos que latinos en el vecino país.
Inexplicablemente se abren oportunidades a migrantes cubanos, a veces con antecedentes no muy honestos, para ocupar una curul, a pesar de no tener el mismo peso social que los latinos.
Los latinos no tienen el poder por el momento, aunque deciden al ganador no sólo en las elecciones intermedias sino en las presidenciales, que serán en 2024, momento en el cual habrá crecido el potencial de latinos con derecho a voto un 10 por ciento.
PEGA Y CORRE
Es denunciado otro diputado panista por golpear a una mujer, esta vez se trata de Jesús Gómez Reyes, del Congreso de Nuevo León, acusado de golpear y privar de su libertad a una joven, llamada Ximena, mientras se encontraban en Sinaloa. Existen fotos testigos y evidencias que lo inculpan. Al parecer hay mucha agresividad en algunos conservadores.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes