El único pueblo sabio de éste país son los que pagan impuestos. Los aspiracioncitas que no se quedaron como campesinos y sembraron en su mente sobresalir para darle a su familia los beneficios que no tuvieron. Hijos de soldados, plomeros, jardineros, albañiles que vieron a sus padres levantarse en la madrugada para ir a trabajar y regresar muy noche, cansados, mal alimentados y se juraron algún día llegar más lejos. No por vergüenza sino por dignidad, amor, comprensión, empatía. Mujeres domésticas que se ganan la confianza de sus empleadores y las hacen parte de su familia por su honestidad con buena remuneración. Descendencias de padres trabajadores que se esforzaron mucho para que fueran a estudiar en colegios particulares y ganaron becas para universidades en el extranjero. Son miles de historias que muestran que el querer es poder. Que han sorteado pérdidas, fracasos, injusticias pero logran salir adelante incluso obteniendo grandes reconocimientos por sus aportaciones valiosas a su comunidad. *** Esa misma ve con horror y descontento que senadores y diputados sean sujetos de tan baja estirpe de la mayoría en el poder. Que muestren su falta de educación, cultura, conocimiento político básico. Descompuestos los de MORENA expresan sus desacuerdos con groserías, sarcasmos corrientes, ignorancia, ineptitud. Los de la mayoría en el poder son grotescos. Pierden la figura y distorsionan el mensaje. Su agresividad es de atar. Noroña, Delgado, Padierna, Sansores, Salgado, Cuitláhuac García, Blanco, Barbosa son funcionarios que dan toques. No pueden ser representantes populares. Hay quienes sostienen que eso es común y que todos los sectores son representativos. Entonces toca a la sociedad elegir con cuidado a quienes tienen real preocupación por el bienestar social. Que están en desacuerdo con políticas erradas que nos afectan. Fuera los serviles y lacayunos que se arrodillan ante el ejecutivo. Sus intereses son notorios. México es un gran país y su pueblo no puede ser representado por parias, zopilotes carroñeros hijos…de la mala vida. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar.