“Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá.” – Johann Christoph
Friedrich Schiller.
Mientras los legisladores pelean por determinar si se integró bien o no la Cuenta Pública 2021, la realidad de los xalapeños es la de observar cómo en tan solo 365 días la ciudad cambió.
De pasar del ostracismo de un Xochimilca que dejó sumida a Xalapa en la peor de las desgracias, a la buena gestión de un alcalde comprometido con su ciudad.
Ricardo Ahued asegura que serán más de 200 las obras que se desarrollan en la capital del estado, lo cierto es que si uno transita sus avenidas confirma la cantidad de obras en proceso, y otras terminadas o concluidas, que comienzan a darle otro rostro a la ciudad.
Ocupado por renacer el florecer de la ciudad, los parques, jardines, y algunos camellones muestran otra imagen, más viva, llena de luz y colorido, evidente es que en muchas otras colonias el abandono dejado por el retrograda investigador de laboratorio que le antecedió sigue siendo un lamentable dolor de cabeza, las brigadas de parques y jardines atienden los llamados de la ciudadanía.
Justo será reconocer que el mismo Ayuntamiento no da entrada a la corrupción, y en el discurso como en los hechos ha solicitado a los empresarios denunciar cualquier intento de extorsión por parte de la autoridad.
Cosa que en el pasado personajes como Jorge Vilar Lorens se encargaba de cepillar y engrosar los costos para después solicitar la tremenda tajada con la que inflaron contratos como el de las luminarias en Xalapa, o la Casa de Doña Falla Murillo.
Así las acciones, trabajos y construcciones que desarrolla la actual comuna de Ricardo Ahued Bardahuil confirma el refrán popular “Obras son amores, y no buenas razones”.
Queda claro que falta mucho por hacer, pero las bases del esfuerzo conjunto están ahí.
Quizá si algo se podría reprochar a la actual administración es el tema del agua potable.
Pero sacar adelante a la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS) es uno de los más grandes retos de la administración que encabeza el alcalde Ahued Bardahuil. Y es que además del aumento que se ha tenido en los materiales que se ocupan para la construcción de infraestructura hidráulica y sanitaria, ahora se registra una importante alza en el interés del crédito que se tiene con Banobras.
La situación es tan grave, que será necesario realizar un ajuste al personal de confianza y reducir el gasto corriente. Es evidente que la decisión no es, ni será fácil, pero de por medio está el futuro de la CMAS y el bienestar de miles de personas que demandan obras.
Bien dicen por ahí que a “grandes problemas, se requieren grandes soluciones”.
Al tiempo.
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