Universidad Veracruzana, manejo de la crisis, renunciar, expulsar y “atolito con el dedo”; así de insustancial el rector Martín Aguilar Sánchez

Universidad Veracruzana, manejo de la crisis, renunciar, expulsar y “atolito con el dedo”; así de insustancial el rector Martín Aguilar Sánchez

El reclamo de los estudiantes de la Universidad Veracruzana es que la institución ha sido omisa y ha guardado silencio ante las denuncias de acoso por parte de maestros, personal y alumnos. Alumnas de la Maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación también denunciaron el fracaso del Protocolo para Atender la Violencia de Género de la institución. Señalan que dicho protocolo “entorpece y revictimiza a la comunidad estudiantil agredida al mismo tiempo que permite, por la falta de sanciones, que los agresores permanezcan en las instituciones, además de la urgente actualización del Estatuto de Estudiantes”. A un año de haber tomado la Rectoría, el insustancial Martín Aguilar Sánchez, rector de la UV no había atendido el problema, antes bien lo había ignorado. Las consecuencias ya se dieron. Como manejo de crisis las medidas desesperadas y el “atole con el dedo”. Ya renunció la secretaria académica Elena Rustrián Portilla, y aunque digan que la renuncia no tiene que ver con las protestas de los alumnos, a la señora no se le podía ocurrir mejor momento para dejar su oficina. El agresor de Humanidades que quiso con una navaja quitar el cartel con su nombre donde se le acusaba como acosador y agresor ya fue expulsado después de una pausa de 3 días de la Juna Académica que estaba viendo su caso. Y finalmente, “atolito con el dedo”. Después de un año de omisión y desdén, el insustancial rector Aguilar Sánchez ahora dice que se atenderán todos los reclamos de los estudiantes: “Trabajamos para dar puntual respuesta a sus peticiones”. Si no hizo nada en 12 meses, todo lo piensa arreglar en unos cuantos días. Así de insustancial.

Beatriz Gutiérrez Müller, nos la quisieron vender como escritora y académica, pero no era más que una arribista “confianzuda”

Hizo bien Beatriz Gutiérrez Müller en quedarse callada cuando el turbio Paco Ignacio Taibo se refirió al libro de Elena Chávez, El rey del cash, libro que, dice el director del FCE, nadie lee. Por supuesto, eso es lo que quisiera el porrista de López Obrador, porque en la realidad el libro se hay convertido en un best seller; tan sólo en Amazon es récord de ventas y ya ni digamos la cantidad de copias piratas en PDF que se han compartido por medio de las redes sociales. Paco Ignacio Taibo, en la Feria del Libro del Zócalo, se refirió de esta manera al libro de Elena Chávez: “El libro de la calumnia que está de moda, pero no se les ocurra comprar a ustedes un libro para la espalda, porque puede irle de la fregada a la espalda de ustedes con un libro así colocado atrás”. Junto a Paco Ignacio Taibo estaba Beatriz Gutiérrez Müller, quien ante ese comentario fuera de lugar prefirió guardar silencio. Y es que a la esposa de López Obrador nos la quisieron vender como una gran académica, una escritora e historiadora. Pero de acuerdo con el libro de Elena Chávez, la supuesta escritora no es más que una arribista, una mujer que llegó a una oficina muy cerca de la de López Obrador y se le fue metiendo poco a poco en el ánimo mientras Rocío Beltrán, la primera esposa de Andrés Manuel, moría de lupus; de ahí el apodo que el mismo presidente repitió en su cara: “La Zopilota”. Elena Chávez califica a Beatriz Gutiérrez Müeller como una “confianzuda” que se arrinconaba con los colaboradores cercanos del candidato y se bajaba de los autos de los amigos de quien más tarde sería su esposo. Por eso decimos, hizo bien Beatriz Gutiérrez Müller en quedarse callada.

Las Universidades de Bienestar como el AIFA y como Dos Bocas. Se quejan alumnos que están por egresar, que no les han enseñado cosas básicas

¡Cuidado! Dentro de poco los egresados de las Universidades del Bienestar “Benito Juárez”, sobre todo de las facultades de Medicina, podrán ejercer, tendrán a su cargo la responsabilidad de la salud de sus pacientes y qué cree, que a los alumnos que ya están por egresar ni siquiera les han enseñado las cosas básicas de la medicina. Al parecer las universidades de López Obrador están como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o como la refinería de Dos Bocas. Los alumnos de medicina piden tener un plantel propio y mejores planes de estudios, además temen que sus estudios no sean válidos. Alumnos de Baja California, Oaxaca y Ciudad de México protestaron frente al Palacio Nacional, exigiendo una educación de calidad. Algunos alumnos que están por egresar reclaman que no les han enseñado cosas como el llenado de un historial clínico o a suturar. “Por una educación justa y competente”, gritaban los estudiantes que estando en séptimo semestre no han realizado prácticas profesionales en ningún hospital. Otro de los reclamos es que muchos alumnos no tienen profesores, además de que los planteles están incompletos. Al final, una medida que como pacientes vamos a tener que adoptar, es pedir a los doctores que nos enseñen su cédula profesional, y si son alumnos de la Universidad de Bienestar, pues vamos a tener que ir a una clínica del Dr. Simi.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

 

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