Inicio ColumnasAlma Grande Vacunas, inseguridad, militares o guardia

Vacunas, inseguridad, militares o guardia

by Ángel Álvaro Peña

La inseguridad en la frontera norte de México, impidió que cientos de personas pudieran vacunarse libremente en lo que se llamó la vacuna transfronteriza debido a la violencia registrada en el municipio de Anáhuac el 19 de setiembre, donde murió un miembro de la Fuerza Civil de Nuevo León. La Secretaría de Seguridad informó que Elementos del Ejército Mexicano y Guardia Nacional se sumaron con apoyo en el área del ataque.

El secretario general de Gobierno, Javier Navarro dio a conocer que el programa continúa, pero hoy no habrá traslados, hasta que los autorice de nueva cuenta la Secretaría de Salud del estado que es la instancia que organiza la transportación

Aquí se muestra que la seguridad del país, la supervivencia de los mexicanos no es un problema de partidos y menos aún de política. Desde hace muchos años, las imágenes de soldados vacunando niños y adultos nos han acompañado. A lo que nunca nos acostumbraremos es a la violencia que ejerce el crimen organizado contra la población civil, sólo por darse a conocer o confirmar su presencia en un lugar determinado. Ahí donde están los delincuentes la Marina y los soldados luchan, no importa si están en las calles o en los cuarteles.

Inundaciones, temblores, lluvias, incendios y toda clase de fenómenos naturales son detenidos efectivamente por un Ejército y una Marina que triunfa en sus actividades, porque las conocen saben las estrategias aplicadas, y ha estudiado el origen de esos fenómenos. Así, la delincuencia como fenómeno social, es también un reto que debe vencer todo uniformado que más de un mexicano debe empezar a respetar.

 

El Ejército y la Marina, siempre han sido garante de la paz, en las calles y en el campo. Es decir, en la ciudad y en el ámbito rural y no es que la policía se militarice sino que la delincuencia se narcotransforma. Y a esos cambios debe responderse con la misma entereza. La discusión parlamentaria que se antoja más como un problema político que social, se ha vuelto politizada. El hecho de que un senador del PAN se vaya a Morena o que un empresario necio intente tomar el micrófono del senado por asalto, hablan de una violencia paralela en nombre de la paz.

En el enfrentamiento se detuvo al jefe de plaza de un grupo delictivo en Anáhuac. La delincuencia no acciona en lugares donde sólo el Ejército patrulla, menos aún escoge los lugares donde se encuentre la Guardia Nacional para que demuestre si está entrenada debidamente. El crimen organizado actúa en las calles y en las carreteras, cuya acción debe ser detenida con una estrategia de corte militar, porque la actividad delictiva se parece más a una guerra que a un delito común y eso parece no entenderlo mucha gente que prefiere que su idea gane como si fuera la mejor, olvidándose de que se pone en riesgo la vida de muchos mexicanos.

 

 

Se suspende la vacuna transfronteriza, que salva vidas y evita enfermedades porque hubo un choque entre delincuentes y uniformados. Los primeros vieron cómo uno de sus líderes fue detenido y esto enfurece a las fuerzas transgresoras y responde prácticamente de inmediato, acción que debe detenerse con la experiencia y estrategia militar, donde la Defensa y la Marina tienen conocimiento de causa y no con la participación civil que puede equivocarse y, sobre todo burocratizarse a la hora de un enfrentamiento.

Politizar la seguridad, como se hizo con la salud durante la pandemia, no arroja ganadores ni perdedores. Lo que ocasiona es pasividad y falta de experiencia en una actividad donde la vida está de por medio y sólo por eso vale la pena dejar de lado la politiquería para dejar trabajar a quienes protegen a los mexicanos.

De esta manera, la Secretaría de Salud de Nuevo León informó que no partirán los camiones a Texas para recibir la vacuna contra Covid 19, esto, “con la intención de salvaguardar la seguridad de las familias”. Exhortó también a la ciudadanía que saldría en autos particulares a no realizar el traslado. La vacunación transfronteriza del Gobierno de Nuevo León tiene como rutas Laredo, McAllen y Puente Colombia, puntos clave del trasiego de drogas, cuyos retenes estarán cubiertos por la Sedena y la Marina, mientras en la comodidad de sus curules se discute si los civiles o los militares le salvan la vida a los mexicanos, o de plano se les permite morir.

Porque mientras en el senado hay ganadores o perdedores en las calles hay muertos, muchos de ellos inocentes, que incluye a niños, mujeres, ancianos, todo ellos mexicanos que no debían fallecer.

 

PEGA Y CORRE

La Asociación de Residentes y Propietarios de la colonia Irrigación en Miguel Hidalgo, anunció que esta mañana vecinos de la zona iniciaron «desobediencia civil» contra la tala de árboles en las inmediaciones de la sede de la nueva embajada de Estados Unidos, la protesta consistió en amarrarse a algunos de los árboles, de la Calzada Legaria, esquina con Presa de la Angostura. La tala de árboles se hace con autorización de gobiernos anteriores.

 

 

Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes

también te podría interesar