Feria Internacional del Libro Universitario de la UV, de vocación abyecta. No importa el escaso público, mientras sea un escaparate para los moneros chairos
Decía el rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez, en respuesta al cuestionamiento del escaso público en las conferencias de la FILU de la UV: “A mí me parece que puede ir la gente que está interesada, no hay acarreadas, de momento lo que ahorita estamos haciendo es difundir ampliamente y toda la gente que está interesada en las actividades de la comunidad que asista”. La verdad es que poca gente se interesó en los eventos, las conferencias se veían vacías. Pero eso no importó a los organizadores de la feria. ¿Por qué? Pues porque la vocación abyecta de la feria se reflejó en los invitados especiales; no falto ni uno de los que comen paella con López Obrador en Palacio Nacional. Lo más importante para Martín Aguilar Sánchez era mostrar su vocación abyecta. Porque no es que el señor esté convencido de las bondades de la Cuarta Transformación, lo que hace lo hace por su vocación abyecta, su intención de quedar bien y así agradecer el cargo que, en el letargo de su mediocridad, jamás había imaginado. Asegura Aguilar Sánchez que la feria es plural, pero por donde quiera que se voltee sólo se ve el trabajo de los caricaturistas chairos golpeando a los mismos que López Obrador golpea en las mañaneras: Al INE, a Loret de Mola, a Movimiento Ciudadano, a los panistas, a los priistas, a los adversarios de la 4T; ¿dónde está la pluralidad? No importa que la gente no vaya a las conferencias, la FILU no se diseñó para eso. Lo importante es que la gente se tropiece con la caricatura de Loret de Mola donde se ve como un buitre. Por cierto, ¿y las caricaturas de Bartlett, de Delfina Gómez, de Gertz Manero, del mismo López Obrador?
Sólo con acarreados llenaron la sala del Cuarto Congreso de Energía de Rocío Nahle García en el WTC de Boca del Río
Los fueron a traer del Conalep, del Cobaev, del Tebaev y del Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos (Itesco). Eran alumnos con sus uniformes escolares que llenaron más de la mitad del auditorio donde se presentarían las conferencias por el Cuarto Congreso de Energía que encabeza Rocío Nahle. Por supuesto, para los avezados analistas veracruzanos este tipo de eventos sirve para que el gobierno federal le vaya midiendo el agua a la olla de los camotes. Rocío Nahle en Veracruz ni es bien querida ni es bien aceptada. Si los veracruzanos tienen conocimiento de ella es porque están enterados de que metió a la familia y amigos al negocio de Dos Bocas, una refinería que presumen terminada, pero que no va a dar un litro de gasolina, al menos no en este sexenio. Por ello la Nahle no despierta interés entre los veracruzanos. Si bien la clase política de Morena en Veracruz asistió a su evento en el World Trade Center Boca del Río, lo hizo para quedar bien con ella, pues calculan que la zacatecana será la próxima gobernadora de Veracruz. El más necesitado de Rocío Nahle es Cuitláhuac García, quien anda buscando al candidato que le cubra los desfalcos, las arbitrariedades jurídicas y judiciales; alguien que llegue, vea la casa destrozada y no le importe denunciar a nadie. Esa tapadera podría ser la Nahle.
El “puente de Londres ha caído”. Muere Isabel II de Inglaterra a los 96 años. “¿Qué morirá conmigo cuando yo muera?”, se preguntaba Borges
Decía el escritor argentino Jorge Luis Borges: “Hechos que pueblan el espacio y que tocan a su fin cuando alguien se muere pueden maravillarnos, pero una cosa, o un número infinito de cosas, muere en cada agonía, salvo que exista una memoria del universo, como han conjeturado los teósofos. En el tiempo hubo un día que apagó los últimos ojos que vieron a Cristo; la batalla de Junín y el amor de Helena murieron con la muerte de un hombre. ¿Qué morirá conmigo cuando yo muera, qué forma patética o deleznable perderá el mundo?”. Apenas se lanzaba la alerta mundial sobre el estado de salud de la reina Isabel II de Inglaterra, cuando un día después se anuncia que “el puente de Londres ha caído”. Apenas el 6 de febrero de 2022 se cumplieron 70 años de reinado de Isabel II, quien heredara el trono después de la muerte de su padre el rey Jorge VI. Isabel de Inglaterra fue la monarca con el reinado más largo en la historia británica. El escueto comunicado emitido por la Casa real confirma el hecho: “La Reina murió pacíficamente en Balmoral esta tarde. El Rey y la Reina Consorte permanecerán en Balmoral esta noche y regresarán a Londres mañana”. Con la muerte de Isabel II, Carlos de Inglaterra, de 73 años, se convierte en el nuevo monarca y Camila Parker Bowles se convierte en la reina consorte; un lugar que muchos ingleses querían para Lady Di. Descanse en paz una mujer que con sus yerros y aciertos no deja de ser admirable.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra