La prisión preventiva no frena la corrupción del Poder Judicial, como dice Hugo Gutiérrez Maldonado; no si la corrupción la fomenta el mismo gobierno
Esta de risa lo que declara el secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Hugo Gutiérrez Maldonado. El señor dice que mantener la prisión preventiva “frena la corrupción en el Poder Judicial”. Dice el ínclito policía que si se elimina esa figura jurídica muchos delincuentes saldrán libres: “Se irían muchas personas que cometieron algún delito grave, se sustrajeran de la justicia, y frena la corrupción en el Poder Judicial que se puede agarrar de ahí para soltar a homicidas o alguna otra persona que cometió algún delito. Son muchas cosas que deberían seguir”. Es de risa que diga eso el llamado “Bobocop”, pues la corrupción en el Poder Judicial es fomentada precisamente por los funcionarios de los gobiernos estatales. En los últimos meses hemos visto varios reveses en el ámbito del Poder Judicial. José Manuel del Río Virgen es un ejemplo claro de esto. Fue la colusión entre el Ejecutivo, la Fiscalía del estado y el Poder Judicial que del Río Virgen estuvo en la cárcel varios meses. Fueron los tribunales federales los que le concedieron la exoneración y la libertad. El caso de los jóvenes que defendió Monreal es otro ejemplo. Los policías de Gutiérrez Maldonado inventaron pruebas, falsearon declaraciones, se hicieron las víctimas con tal de que unos jóvenes pudieran ser encarcelados. La justicia federal declaró que resultaba vergonzoso el actuar de los jueces en Veracruz que aceptaron las pruebas falsas y los testimonios falseados. El Poder Judicial está corrompido y la prisión preventiva no está frenando esa corrupción. La corrupción va a seguir mientras desde el Ejecutivo se siga utilizando a la Fiscalía del estado y al Poder Judicial para venganzas personales, o para combatir a los adversarios políticos. La prisión preventiva es un arma del gobierno para la represión.
Martes de Jaguar y amenaza de desafuero terminaron por doblar a Alejandro Moreno; Alito decía: “No van a doblarme, no me van a asustar”
Algo pasó en el periodo del 16 de agosto y la primera semana de septiembre. Muy engallado Alejandro Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional declaraba ese 16 de agosto: “Aquí estoy y aquí seguiré. No van a doblarme, no me van a asustar ni menos van a conseguir que el PRI aprueben las reformas que pretenden”. Pero la presión no paró. La esperpéntica Layda Sansores, gobernadora de Campeche, siguió en su Martes de Jaguar dándole a Alito hasta por debajo de la lengua. Layda no necesitó decir mentiras ni exagerar la nota, simplemente dio a conocer los audios de Alejandro Moreno negociando dinero con empresarios para sus campañas o hablando del supuesto control que tenía de los medios de comunicación y de algunos periodistas. En ese mismo periodo catearon su casa y exhibieron su ostentosa riqueza. Luego vino la amenaza de desaforarlo, tan inminente vio su desafuero Alito que finalmente cedió. A Alejandro Moreno lo doblaron y lo doblaron porque el dirigente priista sí tiene mucha cola que le pisen. De hecho, lo agarraron por la cola y le dieron su buena zarandeada. Él lo sabía: “De Morena no espero justicia, espero venganza. Me amenazaron con que se dejarían venir con todo y lo están cumpliendo”. Los amigos de Alito piden a los panistas que comprendan, que entiendan que en la aprobación de dejar al Ejército en las calles por otros cuatro años está en juego la libertad de su dirigente nacional. Humillaron a Alejandro Moreno a tal grado que lo obligaron a que fuese su partido quien lanzara la iniciativa para dejar al Ejército en las calles. Después de este drama, después de tanta negociación en lo oscurito, ¿quién va a confiar en el PRI?
Divide y vencerás. Jugando sucio triunfa AMLO. Se fractura alianza Va por México, esto hasta que el PRI revalore su postura de poner al Ejército en las calles
Presionó el presidente hasta doblar a Alejandro Moreno, a quien ordenó que desaforaran. Algo le habrán descubierto al presidente nacional del PRI en los días recientes, pues hasta hace unos días juraba que por nada se doblaría ante las presiones del gobierno federal. Pero se dobló. La iniciativa priista que pide poner al Ejército en las calles hasta el 2028 no es de hechura priista, es de hechura morenista. Debido a esto la alianza Va por México se fracturó. Marko Cortés, dirigente nacional del PAN y Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD lanzaron un comunicado conjunto para anunciar que la alianza electoral y legislativa con el PRI se suspende: “Ante dicha reforma constitucional que prolonga la militarización del país, el PAN y el PRD anuncian la suspensión temporal de nuestra coalición legislativa y electoral, hasta en tanto el PRI no defina con claridad si habrá de honrar nuestra plataforma electoral común de la coalición Va por México que firmamos en 2021 y la moratoria constitucional que firmamos en junio del presente año”. Para el PAN y PRD está muy claro lo que está sucedido, Alejandro Moreno está salvando el pellejo y por ello sacrifica esa alianza que por cierto tendrá consecuencias desastrosas para el Revolucionario Institucional. Triunfo para López Obrador, quien ahora ya sabe que la fórmula sirve. Por ello tampoco quiere eliminar la prisión preventiva, porque es un arma política que sirve para doblar a los adversarios. Jugar sucio se le da bien al presidente de México.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra