En días pasados, ese modelo de caballerosidad y decencia con las mujeres llamado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, titular de los Programas de Bienestar, manifestó su deseo de contender por la gubernatura como parte de su aporte –dijo- a la transformación del país. “Mis aspiraciones por gobernar Veracruz son legítimas por lo que esperaré los tiempos correspondientes”.
Pero en Palacio de Gobierno no lo dejaron esperar los tiempos y le dieron una ligera zarandeada.
El gobernador Cuitláhuac García dijo que Manuel Huerta tiene todo el derecho del mundo de buscar la candidatura como cualquier otro servidor público, “siempre y cuando no desvíe recursos ni realice proselitismo en horarios laborales”.
¿Le sabrá algo? En una de esas sí. Pero como para remachar que no lo quiere como aspirante y menos de candidato, indicó que será una encuesta la que defina las candidaturas. Y esto debió traerle malos recuerdos a Manuel que en ese sentido ha tenido amargas experiencias.
En junio del 2015, cuando era diputado federal y lo conocían más que a Cuitláhuac, manifestó su intención de buscar la gubernatura. En ese entonces el gobierno de Javier Duarte (al que le faltaba año y medio para concluir) ya se había ido a pique y Huerta aprovechó la coyuntura para manifestar: “Tengo condiciones para enderezar el barco”.
Pero una “encuesta” sacó del anonimato a Cuitláhuac García para entronizarlo como candidato y Huerta se quedó en la orilla. En 2018 otra “encuesta” volvió a favorecer a Cuitláhuac y a la postre lo llevó a Palacio de Gobierno. Pero esta vez Andrés Manuel López Obrador calmó el enojo de su amigo Manuel y le ofreció la súper delegación del Bienestar, con la promesa de que “hablarían” antes del 2024 sobre su candidatura a la gubernatura.
Una versión dice que como en Morena ya todo mundo se anda moviendo y a Huerta no le han hablado, se fue por la libre y se destapó por su cuenta.
Otra asegura que le dieron luz verde desde Palacio Nacional.
Quizá por eso este jueves se levantó engallado y le mandó un mensaje al gobernador. “El pueblo de Veracruz decidirá al candidato o candidata de Morena para a la gubernatura en el proceso electoral 2023- 2024. Y en esa encuesta estará el nombre de Manuel Huerta Ladrón de Guevara”, dijo en tercera persona.
¿Es creíble esta versión? Muy probablemente. Andrés Manuel está furioso porque lo engañaron. Rocío Nahle le dijo que la refinería de Dos Bocas costaría 8 mil millones de dólares y ahora resulta que saldrá en 20 mil millones de billetes verdes. Aunque el presidente justifica en público tamaño despilfarro, en privado está que revienta contra la zacatecana.
“Dos Bocas es un bodrio que está costando un dineral y para colmo tendrá una vida muy corta. Rocío hizo una pésima chamba y defraudó al presidente; de ahí que éste le haya dicho a Manuel Huerta que comience a moverse”, me dijo un analista y quizá sea cierto.
Andrés Manuel en verdad aprecia a Manuel Huerta. Fue Huerta quien lo apoyó a su paso por Veracruz cuando realizó aquellas caminatas de Tabasco al DF. Fue Huerta quien le brindó su casa y quien lo acompañó en sus giras proselitistas por todos los rincones de la entidad.
De los fieles de pura cepa con que cuenta el presidente en Veracruz (que son menos de los que imagina), uno de ellos es Huerta Ladrón de Guevara.
Que tenga acusaciones penales por hostigamiento y por presuntos abusos sexuales, por Dios…, el señor es 99 por ciento de fidelidad y 1 por ciento de lo demás.
“Manuel no se subió al caballo de la candidatura por sus pistolas; tuvo que recibir forzosamente el visto bueno de Andrés Manuel y puede que sea su plan B” agregó el analista.
¿Rocío el plan A y Manuel el plan B? Pasumechas ¿qué no tendrá el señor algo menos peor para Veracruz?
Alguien debería decirle que el 2024 no será como el 2018. En serio lector, si Rocío Nahle y Manuel Huerta son sus cartas fuertes para la gubernatura ¡aguas! Puede que la oposición (que hasta hoy ni pinta ni da color) gane hasta con una vaca de candidata.
Por el bien de su movimiento en Veracruz, ojalá el presidente no tiente a la suerte.