“Nuestras buenas y malas acciones nos siguen como una sombra.” – Proverbio hindú.
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó sus famosas corcholatas al tapete de la ruleta política, semana con semana, comienza a elevarse la efervescencia por la sucesión tanto presidencial como a nivel de gubernaturas.
El reciente fin de semana los veracruzanos fuimos testigos de cómo en Morena ya se les cuecen las habas por la promoción y por salir en la foto.
Desde el mismo sábado el gobernador Cuitláhuac García Jiménez bajo el pretexto de entregar acciones del Programa Emergente de Vivienda de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), que este año contempló 6 mil 427 acciones con una inversión de 280 millones de pesos, se hizo promoción a su partido con la presencia de la menos un fuerte aspirante a sucederlo, en la persona de Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
Y aunque en el evento estuvo el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil él ha manifestado abiertamente que no lo encarten en la sucesión por la gubernatura como muchos desean y anhelan, pero de la que el consciente de los pactos, cumple y respeta sus acuerdos con Rocío Nahle García, para quien va dirigido todo desde el Palacio de Gobierno.
Así, mientras unos se placean, la intensidad por aparecer en las fotos para responder quién es el consentido comienzan a generar toda clase de teorías y predicciones.
Y esto lo traemos a colación porque el mismo sábado otro fuerte aspirante a suceder a Cuitláhuac García Jiménez anunció que el próximo sábado 14 de agosto será su informe de actividades legislativas en su natal Minatitlán, lo que también eleva la tensión del aparato de gobierno, pues nada de lo que el diputado Sergio Gutiérrez Luna hace por tierras veracruzanas es bien visto, esa es la realidad.
Pero sin embargo, el hombre con el abrazo del Secretario de Gobernación Federal, Adán Augusto López Hernández se deja apapachar, e incluso se atreve a expresar públicamente que él irá con él por la sucesión presidencial.
Quizá esa alianza es la que trae muy acelerados a los morenos en el Palacio de Gobierno, quienes han comenzado a operar una serie de acciones para garantizar a Rocío Nahle toda la proyección y respaldo, así como a quien se dice será su aliada de ser candidata a la presidencia de la República.
Será por ello, que el domingo se apersonó en el mismo Palacio de Gobierno la propia Claudia Sheinbaum Pardo Rebolledo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien bajo el argumento de enlazar a Veracruz y a los Chilangos pues se vino a firmar acuerdos en materia turística.
Extraño porque lo que en Veracruz ha hasta desparecido han sido los fondos federales para los Pueblos Mágicos de la entidad, al menos así lo ha recordado propio diputado local Marlón Ramírez Marín, quien señaló que en 2018 existió un presupuesto de 536 mdp etiquetado a los pueblos mágicos de Veracruz, el cual este gobierno desapareció.
En este sentido dijo que, seguramente los alcaldes de los municipios con vocación turística, esperarán que la doctora Claudia Sheinbaum les entregue esos recursos en propia mano de acuerdo a lo que declaró el gobernador de Veracruz, “o tal vez viene a inaugurar, el tren que denominó aéreo el mandatario estatal, como su magna obra en Xalapa, que seguro fue construido entre las nubes porque ningún xalapeño lo ha visto”, afirmó el legislador de oposición.
Lo cierto es que el “placeo” o el “turismo político” que se comienza a desarrollar es por demás de llamar la atención, aunque existan quienes lo pretendan ocultar haciéndolo pasar como una simple visita amistosa entre gobernadores.
Al tiempo.
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