Lo sucedido en los sufragios internos de MORENA nos notifica que serán las elecciones venideras. La campaña pasada fue una elección de Estado. En su “jornada democrática” -según su tlatoani- se pudo contemplar las malas costumbres. Como piratas asaltaron, quemaron, destruyeron, desmantelaron las urnas. Hubo jaloneo, golpes, mentadas de madre, violaciones a la ley. Unos se inmolaron por su partido que no lo es, ya que es un híbrido donde la fauna partidista, voraz y corrupta, se ha anexado con el cinismo de costumbre. Hay priistas, panistas, perredistas y demás partidos bonsái que no debieran ya de existir. La ciudadanía debe entender el gasto millonario, producto del erario, que se realiza solo para quedarse en el poder. La nación no importa. Son sus intereses los que mueven su pasión y el dineral que les entregan dirigentes y gobiernos afines. *** Para las buenas conciencias el espectáculo fue de lo más deprimente. Vulgaridad, violencia extrema y rompimiento con los estatutos la nota mayor. Al grito de “no me vengan con que la ley es la ley” se armó la tremolina. Las fuerzas de seguridad trataban de abrazarlos, pero la rabia y el coraje no lo permitieron. Lo vimos en vivo y a todo color. Los altos mandos se empeñaron en el engaño pero no pudieron negarlo al final. Su “ejemplar ejercicio” fue desnudado y tuvieron que rectificar. Nos muestran que lo suyo es el desorden, el fanatismo, la ambición y una desesperación por quedarse con el poder. Son usos y costumbres que deben desaparecer porque lo que realmente está en juego es el destino de la Patria. *** Hasta el momento es poco a celebrar de esta administración enfocada en su Estafa Maestra: Dos Bocas, Tren Maya y el AIFA que han triplicado su costo inicial y son miles de millones de pesos. *** ¿A qué le temen? *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima sdq.