“No es vergonzoso cambiar de opinión; es vergonzoso cambiar de opinión por interés.” – Víctor Hugo.
Y los pronósticos se cumplieron, era lógico que quienes habían abandonado en su momento al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y durante su estancia por ese instituto político resolvían todo a punta de sillazos, golpes, zapes y madrazos volvieran a evidenciar su analfabetismo político.
El proceso electoral interno de Morena desarrollado el pasado fin de semana, mostró cómo se estimaba lo más ramplón de su capacidad política.
Como verdaderos trogloditas, dirimieron en algunos distritos de la entidad sus diferencias, legisladoras violentadas por las autoridades, luego de que ellas también mostrarán actitudes porriles, destruyendo urnas y mesas de votación, bajo el argumento de que no les permitieron a sus escrutadores ingresar al punto de votación.
Así de norte a sur, Veracruz como en otras entidades del país exhibieron su nivel de hacer política, y por supuesto el acarreo descomunal pagado con recursos públicos fue más que evidente.
Ahora que dejando de lado todo este sucio proceso interno, algunos de los distritos electorales mostraron paz y tranquilidad, evidenciando la capacidad de negociación de ciertos actores políticos que mostraron de qué lado masca la iguana.
San Andrés Tuxtla y Cosoleacaque fueron ejemplo de esto, en cambio Minatitlán, quedó evidenciado como la tierra de nadie, en donde los ramalazos estuvieron a la orden del día.
Queda claro también, que el equipo del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez salió bastante bien librado, al menos en Xalapa, a pesar de las inmensas filas de acarreados, el resultado fue favorable para el actual líder estatal de este instituto, así Esteban Ramírez Zepeta se convirtió de la noche a la mañana en el coordinador distrital más votado del estado.
Ese sencillo resultado lo catapultó para convalidar su pretensión de seguir siendo el líder estatal de Morena.
Ahora que también evidencia que algunos actores políticos están bien pelados en sus distritos, y ni yendo a reuniones con los miembros de la liga de la pluma caída, lograron siquiera ser vencedores de su votación para aspirar a ser coordinadores distritales.
Tremendo ridículo, pero así se llevan de pesado en Morena.
¿Qué sigue? Se preguntarán algunos.
La realidad es que deberá de inmediato comenzar una operación cicatrización y una campaña de identificación de cuadros, porque la intromisión de militantes de otros partidos políticos en su proceso electoral fue brutal y descarada.
Como llegaría a no ser de escándalo, cuándo la ex síndica del trienio de Elizabeth Morales en Xalapa, se inscribió como consejera distrital por Xalapa, por fortuna, los votos no le favorecieron, regresándola a la realidad.
Una realidad con la que ya no se puede, ni se debe, jugar.
Al tiempo.
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