Este fin de semana se realizó el proceso de elección de congresistas nacionales de Morena, el cual tuvo lugar en 20 de 32 entidades del país y ha llamado la atención porque en distintos puntos de la República se reportaron todo tipo de irregularidades, que comienzan con el señalamiento de acarreos, la coacción para afiliarse al partido, emitir el voto e incluso trifulcas que incluyeron la quema o relleno de urnas.
Aunque Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, señaló que no se permitirían prácticas de “otros partidos”, los hechos presentados durante el fin de semana no son del todo claros, distintos participantes señalaron que, si bien no fueron obligados a votar, sí se les decía constantemente que de no hacerlo podrían perder los apoyos sociales, hubo personas a quienes se les exigió pasar la noche en los puntos de voto para garantizar su participación.
Golpes, quema de urnas, compra de votos y acarreos son los titulares principales de toda noticia que hace referencia al proceso electoral. Se presentaron disturbios en diversos municipios de Puebla, Guerrero, Chihuahua, Veracruz, CDMX y Chiapas. Incluso militantes del propio partido como John M. Ackerman denunciaron a través de sus redes sociales las irregularidades.
El académico señaló a través de Twitter que estaban reuniendo un impresionante caudal de evidencias respecto a lo presentado en el Distrito 23 de Coyoacán donde incluso señaló como responsables a Carlos Castillo, funcionario de la Secretaría del Bienestar y a Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional de Morena. Además, mencionó que había operadores, compra de votos que iban desde los 300 hasta los 500 pesos y acarreo.
Las irregularidades denunciadas por Ackerman fueron una constante en gran parte de los 300 distritos electorales del país, algunos afiliados fueron registrados sin su consentimiento, a quienes trabajan en dependencias u oficinas del gobierno se les obligó a sumarse a este proceso electoral, incluso reportar con evidencias fotográficas su participación.
Mientras tanto el Presidente Andrés Manuel López Obrador repudió esas prácticas, declarando que no se puede hacer política con trampas y: “El que hace trampas, el que no es respetuoso de la voluntad popular, el antidemocrático, no es de izquierda, el corrupto no es de izquierda, Puede ser conservador, pero no es de izquierda.” Siguiendo sus propios señalamientos quizás convenga revisar que el partido fundado por el mismo Presidente quizás se esté plagando de lo que él llama conservadores pues las evidencias reportadas fueron recopiladas por los mismos militantes del partido.
Actualmente Morena es la fuerza política más grande del país, la aprobación y simpatía del Presidente ha salpicado a todos los contendientes en procesos anteriores. Estos comicios internos son fundamentales para el 2024, pues desde ahora se pueden hacer profundos análisis de la estructura y fortaleza con la que cuenta el partido, de nada serviría ser la punza de lanza si de manera interna no existe colaboración y se fracciona. Si bien actualmente México no tiene una oposición clara, sí podría surgir de las mismas fracciones de Morena.
Este ejercicio de elección tendrá continuidad el 13 y 14 de agosto, para votar a los líderes estatales de Morena. También los próximos 17 y 18 de septiembre se realizará el Tercer Congreso Nacional Ordinario de Morena. En cada uno de estos eventos conviene retomar las palabras del Presidente y revisar a profundidad si la participación que está teniendo el pueblo es verdaderamente libre, por convicción a su ideología política o una coacción de distintos entes que puede dañar profundamente la percepción y popularidad que aún tiene Morena.