Se cumple, una vez más, el capricho del Peje.
Entre 4 millones 170 mil mujeres veracruzanas no encontró quien fuera la más preparada para gobernarnos a partir del 2024.
Se fue por la fácil.
Se decidió por la más corrupta e impresentable, por quien entregó las peores cuentas con el proyecto de “Dos Bocas” que solo escupe un amargo hedor; por quien hizo negocios multimillonarios con su esposo, familia, compadres y amigos, por quien carece de carisma, alegría jarocha y liderazgo.
Se decidió por Rocío Nahle, quien en los hechos desde el 2018 gobierna en Veracruz, manejando a un pelele que constitucionalmente lo representa, el gobernados Cuitláhuac García, quien ya dijo que “Veracruz está preparado para ser gobernado por una mujer”.
Tramposamente no precisa que esa mujer no es una veracruzana, sino una de Zacatecas que nunca brilló hasta que se vino a Tabasco y el sur de Veracruz donde estaban los “bisnes” del marido.
Medio gabinete fue impuesto por la poco agraciada dama enemiga del agua y la limpieza.
Las peores maniobras y truculencias políticas fueron por ella orquestadas, al igual que el destino presupuestal de los veracruzanos y el manejo propagandístico.
Y lo último.
Ayer dio instrucciones precisas para que el Congreso del Estado someta a votación una iniciativa denominada “Ley Nahle”, que le permita constitucionalmente aspirar a la gubernatura en el 2024.
Antes pasó lista de presente con el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política y dueño del presupuesto del Congreso local para apruebe sin chistar el permiso constitucional a cambio de un anhelado escaño con el que sueña este analfabeta funcional.
Antes dejó todo preparado para que en la elección interna de Morena, este sábado, la cargada se amarre en su entorno y sean sus aliados quienes la representen en el Congreso Nacional de Morena.
Antes, el Bola #8 puso a sus pies a los 212 alcaldes de la entidad en un evento el pasado viernes en el WTC de Boca del Río, acontecimiento al cual se ligó de pura casualidad el alcalde ex priista desertor, hoy Moreno, Ricardo Ahued, quien también de manera casual anteayer rechazó “tener aspiraciones políticas para contender por la gubernatura en el 2024”.
Ante todo este alud impositivo ya no hubo tiempo preguntarle dónde quedaron los centavos de más que se gastó en “Dos Bocas” donde el presupuestó, de edificación hasta su terminación, fue de 120 mil millones de pesos que en el camino se disparó a 140 mil millones de pesos y terminó costando 360 mil millones de pesos.
¿De verdad ni un peso se clavó de los 360 mil millones?
Y lo peor.
“Dos Bocas”, se inaugura sin arrojar un litro de gasolina, tal como lo comprometió López Obrador en el 2018, menos creer en los 10 pesos el litro.
¿Ese es el premio a la ineficiencia de la mano del saqueo?
Una señora de Zacatecas, quien no era nada en el 2018, de pronto es la única opción para gobernar Veracruz hasta el 2030.
Ello sin que los veracruzanos, los desguanzados partidos políticos, los grupos de poder económico y de financiamiento privado, los comerciantes organizados, los patrones, la clase pensante, los universitarios, los gremios obrero y campesino y toda la gente sin empleo que carece de la más mínima seguridad pública haga o diga nada al respecto.
Es más, si mañana el Peje se decidiera por la reelección del atarantado de Cuitláhuac García Jiménez, la gente no se ocuparía de reclamar nada, tan solo dejaría se consumara la operación electoral vía compra de votos, chantajes a la burocracia, amenazas y cárcel para los alcaldes y la acción de los Carteles del crimen organizado.
Veracruz, para nuestra desgracia, está dormido.
Está en un letargo del cual no piensa despertar así nos impongan a la zacatecana Rocío Nahle como gobernadora hasta el 2030.
¡Pobre Veracruz!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo