De los ocho suspirantes de Morena a la candidatura por la gubernatura de Veracruz, borra a dos lector. Uno no la buscará porque dice que aún no es su momento y el otro porque lo están bajando de muy fea manera de la contienda.
Estos dos personajes son el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín y el delegado de Programas del Bienestar Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
El viernes anterior Juan Javier tuvo una reunión con periodistas del Grupo de los Diez que se prolongó por más de tres horas y donde habló de todo; de sus inicios en la política, de su amistad con el gobernador Cuitláhuac García, de la inseguridad, de la sucesión en Veracruz, de su gallo para la presidencia estatal de Morena y hasta del América, el equipo de sus amores.
Cuando le hicieron la pregunta inevitable respondió: “Claro que sí, quiero ser gobernador en algún momento de mi vida. Sé que tendré la oportunidad. Eso Dios me lo dirá, soy católico, siempre pongo Dios por delante. Pero quiero decir que ahorita en este momento, no es el momento, yo estoy seguro que no es el momento para mí”.
La respuesta sorprendió porque se esperaba el clásico: “Me he preparado toda mi vida para ello”. Pero conocedor de sus alcances, sabe que tiene que madurar en lo político y esa madurez la puede alcanzar como legislador federal de preferencia en la Cámara Alta.
En la actualidad sus prioridades son entregar buenas cuentas en la Legislatura local y brindar su respaldo a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, que busca gobernar la entidad.
Esta confesión también sorprendió porque si antes se estilaba no mostrar el juego, Juan Javier mostró el suyo sin rodeos.
Sobre el diputado federal Sergio Gutiérrez que también busca la candidatura, dijo que a pesar de que tiene buena relación con él, “no puede llegar alguien de fuera para decir ‘quiero ser gobernador de Veracruz’ cuando apenas tiene 6 o 7 meses de recorrer una entidad en la que nunca antes había estado. Tiene que ser alguien que conozca el estado, que conozca bien la idiosincrasia del veracruzano”.
Su gallo para la presidencia de su partido es Esteban Ramírez Zepeta porque dijo, ha hecho un gran trabajo en su interinato. “Ahí están los números que entregó en las pasadas elecciones”.
Juan Javier da la impresión de que siempre está de buen humor; se vio a gusto y se explayó a sus anchas con el Grupo de los Diez como quizá no lo había hecho con otros comunicadores.
Quizá su buen humor se deba a que intuye que vienen cosas buenas para él, lo que no puede decir un súper amigo del presidente López Obrador.
Manuel Huerta Ladrón de Guevara no las ha tenido todas consigo las últimas semanas. Apenas deslizó su deseo de contender por la gubernatura le dieron un sopapo con una denuncia por agresión sexual. El chisme llegó a Palacio Nacional y el presidente ordenó que se investigara, pero la Fiscalía estatal entendió al revés (o a lo mejor entendió muy bien) y determinó el no ejercicio de la acción penal contra el funcionario.
Los abogados de la presunta víctima interpusieron un amparo contra esta exoneración lo que le está complicando la existencia a Manuel, que este martes dijo que no litigará en los medios sino en el juzgado.
Con el respaldo que tiene de su amigo el presidente es difícil que pise la cárcel, pero está proscrito de la contienda electoral.
Mientras el futuro político de Juan Javier Gómez Cazarín se ensancha pleno, la noche eclipsó el futuro político de Huerta Ladrón de Guevara.
¿Quiénes siguen en la batalla? Rocío Nahle, Sergio Gutiérrez, Ricardo Ahued, Eric Cisneros, Zenyazen Escobar y José Luis Lima Franco.
¿Quién será el vencedor?
Úchale… pero ojo lector.
Conociendo los arranques del señor presidente de la República, que nadie se diga favorito, pero que nadie se sienta descartado.