El bueno es Adán

“La confianza en uno mismo y la rápida decisión son el preludio del éxito.” – José Martí.

 

El mito de la creación sitúa a Adán y Eva como los primeros hombres en estar en la Tierra. Según las distintas religiones que los representan, la pareja fue creada por Dios, Yahvé o Alá, cuando llegaron al sexto día de la creación del mundo.

Adán fue el primero en aparecer, a imagen y semejanza de Dios. Este, al ver sólo al hombre, de sus costillas hizo que naciera Eva. De esta pareja nacieron muchos hijos, aunque solo se les otorgó nombre a los tres primeros: Caín, Abel y Set.

Según los relatos de la Biblia, Dios creó el mundo en siete días. También creó el Edén, o Paraíso. En este paraíso habitaban todos los animales del planeta y las plantas, además de Adán y Eva.

Así como lo crónica el relato bíblico la 4T traza su futuro, y cómo no habría de ser así, cuando el movimiento transformador que acabó con cerca de 90 años de priismo recalcitrante es producto de un líder mesiánico, creador y dador de toda la vida política que se pueda tener o aspirar en México.

Así, Andrés Manuel López Obrador, parece que ha optado por buscar la analogía en el texto bíblico para que el primero en sucederlo sea Adán, quien proviene del Paraíso, aunque lo que debemos aterrizar es que este Adán es su secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien naciera en Paraíso, Tabasco un 24 de septiembre de 1963.

Este ex priista y ex perredista, quien dejará su estado siendo Gobernador para sumarse al Gabinete de la Cuarta Transformación para cerrar con el propio López Obrador los temas que no terminaba de cerrarse con más oficio político que su antecesora, -a la que dicho sea no la dejaron operar-, se encamina para suceder al también tabasqueño en el cargo.

Y así como lo hiciera Miguel Alemán Valdez con Adolfo Ruiz Cortines, dejar a un paisano en el despacho presidencial de Palacio Nacional, quien por mucho, le habrá de garantizar su salida para alejarse de la vida pública dictar la dirección del rumbo nacional.

López Hernández tiene grandes ligas y nexos con Veracruz, dentro de su equipo de trabajo tiene un grupo importante de veracruzanos, pero sobre todo, ha trabado ligas con varios actores políticos a los que consulta de manera permanente para saber cual es la situación que enfrenta y atraviesa la entidad.

No es de extrañarse que fuera él quien re direccionará el rumbo del morenismo veracruzano, su presencia ha detenido el tosco e irracional proceder del actual secretario de Gobierno, E. Patrocinio Cisneros Burgos, a quien tuvo que pararlo en seco, con la exhibición de un expediente más grueso que la Biblia de las Abuelitas, en donde se le imputan todas y cada una de sus tropelías.

Así, también, le alejó de la propia Rocío Nahle García, aspirante a la gubernatura de Veracruz, a la que más daño colateral le ha causado.

Pero también, él ha entablado una gran relación con personajes y actores a los cuales no se les debe perder el rumbo y ese es el trío –Cazarín-Zenyazen-Lima Franco- a quienes les ha encomendado ya misiones específicas, mismas que ya han comenzado a cumplir puntualmente.

Así que, desde empresarios, actores magisteriales, actores políticos, sociales, sindicales, cerrarán filas llegado el momento.

Queda claro que, así como lo cuenta la historia ¡El bueno es Adán!

 

Al tiempo.

 

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