Manuel Huerta ni se altera ni se acongoja por su denuncia de violación. Dice conocer de dónde proviene el golpeteo político y la calidad humana del abogado
El superdelegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara dice que ni se altera ni se acongoja con esto de las denuncias por violación en su contra. El funcionario de las manos traviesas, a quien evidenciamos tratando de meter mano a una joven en el restaurante del Hotel Trueba de Orizaba dice que él no va a dirimir su caso en los medios, sino que dejará que sea en los juzgados donde se decida. Después de enterarse que Roberto Rodríguez Cruz, presidente del Foro Liberal de Abogados, aseguró que se buscará que sea un juez federal quien decida sobre el caso, Manuel Huerta declaró: «Sabemos el origen político y también con quien ha estado ese abogado, sabemos su calidad humana, pero yo no me quiero meter a eso sino a seguir trabajando y que realmente se resuelvan las cosas. La verdad siempre aparece y la justicia, aunque tarda, llega». No se necesita ser un gran investigador para saber de dónde le sale el golpeteo en contra de Manuel Huerta. Baste decir que esta es una pelea de box político entre dos super pesados. Uno de ellos, el más oscuro, se vale de un portal informativo para dar sus golpes mediáticos. Basta con poner el Google el nombre “Roberto Rodríguez Cruz” junto con “Al Calor Político” para darnos cuenta que cada movimiento de ese abogado hampón está bien documentado y promocionado por ese portal.
AMLO tira la piedra y esconde la mano. Ahora dice que no está de acuerdo con la forma que catearon la casa de Alejandro Moreno
Es de cobardes y cínicos tirar la piedra y esconder la mano; tirar la piedra y decir que estuvo mal. Esa es la actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sigue sangrando por la herida después de que su reforma eléctrica fue mandada al basurero. La culpa se la echa López Obrador a Alejandro Moreno, Alito, pues al parecer ya había acordado que algunos de los votos del PRI estarían a favor de su reforma. Pero no fue así. De inmediato, como Manuel Velasco se lo advirtió, desde la Secretaría de Gobernación empezó el golpeteo en contra del dirigente nacional del PRI. Los audios filtrados por la esperpéntica Layda Sansores, las demandas en la fiscalía de Campeche y ahora el cateo a la casa de Alito, todo eso salió por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero ahora sale el presidente a decir, así como para taparle el ojo al macho, que él no está de acuerdo con la forma en que se llevó a cabo el cateo: «Quiero exprese mi inconformidad por la forma en que se llevó a cabo un procedimiento judicial en Campeche. Hablo en la forma en que entraron a hacer una dirigencia en la casa del presidente del PRI, ustedes saben que el señor no es santo de mi devoción, pero no estoy de acuerdo con el procedimiento, es indigno, no se puede lastimar y humillar la dignidad de las personas». López Obrador lanza la piedra, pero esconde la mano.
Cruz Cuevas Hernández, pero querías ser alcalde. Reportan que alcalde de Juchique no tiene para pagar policías ni a empleados de confianza
En Juchique de Ferrer ya se arrepintieron de darle la confianza y el voto a Cruz Cuevas Hernández, alcalde de ese municipio. A muchos les queda claro que Cruz Cuevas no es nadie sin el “Gallo Bolo”, quien desafortunadamente después del atentado que sufriera no se ha logrado reponer. El chamaco caprichoso que jugo de manera sucia para quedarse con la alcaldía ya se dio cuenta que administrar un municipio no sólo es robarse lo que pueda del presupuesto, también tiene que cumplir con el personal que trabaja ahí. Reporta la periodista Blanca Argüelles que “el pasado viernes 1 de Julio le renunciaron al Alcalde Cruz Cuevas Hernández 5 policías municipales así como también el Comandante Hipólito Hernández Galán y la Directora de la Policía Municipal Tania Cabrera Martínez”. ¿Por qué le renunciaron? Pues porque no tiene para pagarles. Señala la periodista: “Son 4 quincenas que les adeudan y este lunes 4 de Julio se le plantaron en la Tesorería Municipal para exigir su pagó y sólo les pagaron 1 quincena pero la Sindica Eutiquia Martínez Macías les dijo que de lo demás no les iban a pagar porqué ellos renunciaron”. El problema de Cruz Cuevas, dicen los vecinos de Juchique, es que es bien “tagara”, es decir, todo se lo quiere quedar él. En su afán de buscar recursos para complacer a su protector Éric Cisneros y para satisfacer sus propias ambiciones, Cruz Cuevas está quebrando al municipio a unos meses de haber asumido el cargo. ¡Pero querías ser alcalde a huevo!
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra