¿Está todo perdido para la oposición en las elecciones de 2024, cuando vemos porcentajes de ventaja tan elevados que le sacan posibles candidatos de Morena a los opositores, como se advirtió en los resultados de las encuestas que publiqué ayer?
Si bien es cierto que se trató de solo dos municipios, los de Coatzacoalcos y Minatitlán, bien puede tomarse como un indicio del panorama general que prevalece en el estado de cara a los comicios dentro de dos años.
Por la información que tengo, por como veo que va o está casi paralizada la oposición frente a la movilidad de los aspirantes de Morena, por las divisiones que ahogan a los opositores, vengo comentando mi creencia casi rayando en la seguridad de que, en cuanto a la gubernatura, la disputa será interna entre los aspirantes del partido en el poder.
Si bien entre los morenos existen varias tribus que han tenido confrontaciones y han estado divididas, en las últimas fechas advierto que algunas han llegado a un entendimiento para cerrar filas seguramente con el fin de enfrentar con éxito las elecciones de 2024, aunque es posible que luego se vuelvan a confrontar y a dividir.
Esto es, están siguiendo lo que hacían los priistas, que cada que venía una elección bajaban las armas, declaraban una tregua entre ellos, se unían para derrotar a sus enemigos y luego volvían a su guerra en su lucha por hacerse del control del poder.
Los morenos se están re-uniendo, pues, mientras que en la oposición mantienen sus divisiones, que parecen irreconciliables, a lo que se agrega la desconfianza que existe entre ellos por la sospecha de que se entienden con el gobierno y solo hacen como que juegan a la oposición.
Descontando la gubernatura, ¿qué le queda entonces a los opositores? Las diputaciones. Ya se vio cómo es posible lograr un contrapeso si se consigue un suficiente número de curules, con lo que es posible atajar al poder, como sucedió cuando se impidió que se aprobara la reforma eléctrica del presidente López Obrador. Lo mismo vale para el escenario local.
En las pasadas elecciones vimos, sin embargo, que los morenos aprendieron ya cómo lograr carro completo, de todas todas, o casi carro completo o casi de todas todas, y en el caso particular de Veracruz arrasaron con diputaciones locales y federales.
Para esas elecciones la oposición se supone que postuló a lo mejorcito que tenía, a hombres y mujeres con experiencia, nombres muy conocidos porque habían triunfado en procesos anteriores, pero casi todos cargaron con la derrota, con verdaderas excepciones como la de Pepe Yunes Zorrilla, del PRI, quien ha hecho valer su triunfo con toda la solvencia que tiene y que lo honra. Pero nada más.
Si en la pasada elección perdieron los mejores que tenía la oposición, ¿qué le queda entonces ahora para competir con éxito?
A estas fechas, a poco menos de dos años de las elecciones, no se ve al líder indiscutido que aglutine y que abandere a la oposición y que tenga los arrestos para llevarla al triunfo, y mucho dice de su debilidad el hecho de que la alianza PAN-PRI-PRD apueste su éxito a que se le una Movimiento Ciudadano.
Pero Dante Delgado insiste y repite que irán solos, que más vale solos que mal acompañados, y más ahora cuando en el PRI Alejandro “Alito” Moreno se aferra a su dirigencia sin ninguna autoridad moral, con una imagen pública por los suelos, presunto delincuente en función de líder político. En su columna de ayer bien dijo, según yo, Raymundo Riva Palacio que “El PRI de Alito apesta a muerto y Moreno es un muerto que no sabe que ya murió”. Dante seguramente no quiere cargar con esos restos.
Ese es el panorama que se ve ahora. Morena lo domina ya casi todo.
Tal vez yo esté equivocado, pero, insisto, la lucha ahora es interna entre los guinda. Alcanzo a percibir que varias tribus se han re-unido, las que participaron juntas aunque no revueltas en 2018, durante la elección que llevó al triunfo a López Obrador, que ya se entendían desde antes con todo y sus diferencias, y, es mi percepción particular, ahora parece que no están dispuestas a compartir sus glorias con quienes consideran advenedizos por mucho que hayan triunfado o estén bien posicionados.
Percibo que ahí es donde estará la verdadera batalla. Los que podrían considerarse “puros”, “auténticos”, “originales”, “radicales”, “sectarios”, parece que no están dispuestos a permitir que externos les ganen espacios de poder y por eso están cerrando filas para combatirlos, aunque ya ahora sean sus compañeros de partido.
Incluso es posible, y hasta podría decirse que casi seguro, que ya no haya disputa entre ellos por la dirigencia de su partido el próximo año, que lleguen a un acuerdo y que Esteban Ramírez Zepeta sea formalizado como presidente estatal.
El reto para la oposición no está fácil ni sencillo. En política una sentencia dice que lo único seguro es que no hay nada seguro. Pero parece que para las elecciones de 2024 la oposición ya tiene asegurada su derrota.
Vino Joshua Bell y me lo perdí
Todavía no acabo de lamentarme haberme perdido la actuación de uno de los mejores violinistas del mundo, Joshua Bell, quien vino a la reapertura del “Foro Boca” en el municipio de Boca del Río, uno de los mejores recintos que existen en Veracruz y en muchas partes del país para la presentación de actividades artísticas y musicales.
Ha sido un verdadero acierto de los alcaldes panistas de Veracruz y de Boca del Río, Patricia Lobeira Rodríguez y Juan Manuel Unánue Abascal, respectivamente, haber organizado en forma conjunta la gala en la que participó la Orquesta Filarmónica de Boca del Río con la participación del prodigio del violín estadunidense.
Más allá de mi gusto personal por la forma de tocar de Joshua Bell y los temas que ejecuta (normalmente acompaño mi trabajo de redacción escuchándolo), celebro que los alcaldes de la zona conurbada tengan interés por promover este tipo de eventos culturales y le ofrezcan otra opción a sus representados y a los visitantes de otras partes del estado.
De paso debo decir que el paso del tiempo ha confirmado lo positivo que resultó la construcción del Foro Boca por parte del gobierno municipal del entonces alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez, que en su momento los opositores políticos de su familia criticaron. He estado ahí para alguna muestra nacional de bailadores de danzón y no puedo dejar de mencionar que es una obra extraordinaria.