DE TOPES CON LOS TOPES

Los topes en las carreteras, construidos por familiares de personas atropelladas en el lugar, cuyo tamaño va de acuerdo al sufrimiento de los familiares; han provocado infinidad de accidentes con severos daños a los vehículos y a las personas que viajan dentro.

El problema de los topes en las vialidades es una antigua costumbre que se ha extendido a todas las carreteras del país, sin que ninguna autoridad lo evite. Si los topes son un problema serio para quienes circulan en las carreteras, el riesgo de accidentarse crece cuando son colocados a mitad de las curvas debido a que no se ven a distancia, y el conductor tiene que frenar repentinamente ocasionando que el vehículo derrape con posibilidades de volcadura.

Los países cuyas carreteras tienen topes son las que no tienen políticas públicas para crear conciencia en los automovilistas a fin de que manejen más responsablemente y a la defensiva. Aparte que no tienen una cultura vial para conductores y para peatones.

A las autoridades les corresponde aplicar los reglamentos de vialidad y difundir masivamente las recomendaciones para prevenir accidentes. Labor bastante descuidada.

La hora de más atropellamientos de peatones es entre las seis de la tarde y las siete y media de la noche, debido a que los atropellados llevaban ropa oscura que los hace invisibles en la penumbra. Por eso, en las campañas masivas debe recomendarse a los transeúntes que cuando crucen las calles a esas horas, vistan al menos una prenda blanca.

Las únicas carreteras que no tienen topes en México son las autopistas.

Lo topes son una medida inadecuada para evitar atropellamientos.

Un tope instalado en los límites de Veracruz con Puebla, construido por los pobladores en venganza porque un automovilista mató a tres de una familia, se hizo famoso porque debido a su gran tamaño los autos que iban a más de 80 kilómetros por hora se estrellaban contra el murete, ocasionando daños al auto y a los ocupantes. La falta no era la velocidad, sino un letrero ubicado cien metros atrás que en letra garrapateada rezaba “A 100 mts. reductor de velocidad”. Los reductores de velocidad en las autopistas son una serie de vibradores que, al contacto con las llantas, producen un sonido que recuerda bajar la velocidad.

Mientras no se norme la colocación de los topes seguirá el daño a los autos y a las personas.

#fernandopadillafarfan

 

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