“México está listo para una presidenta, para una astronauta, para una ingeniera; las mujeres mexicanas estamos listas desde hace mucho tiempo”, dijo la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum el pasado domingo en Tamaulipas, entidad donde le brindó su apoyo al candidato de Morena a la gubernatura Américo Villarreal.
Estoy de acuerdo con la señora. Jamás me cansaré de decir que el día que nos gobierne una mujer pegaremos el salto hacia adelante. Soy un convencido de ello.
Existen miles o cientos de miles de mujeres que podrían ocupar el cargo y hacer el mejor de los papeles.
¿Nombres? Híjole lector, imposible nombrarlas a todas pues en cada entidad federativa hay más de mil muy bien preparadas.
Lo que sí es un hecho es que están en todos lados: en la banca, los hospitales, las fábricas, las escuelas, en las grandes tiendas departamentales, en las pequeñas y medianas empresas; en las universidades, las salas de arte, los centros de investigación, en las tiendas de conveniencia, en sus hogares, sus despachos, sus oficinas y en mil lugares más, esperando a ser propuestas y votadas.
Desde hace años es tiempo que una mujer tome las riendas de este país, porque desde hace años los hombres han demostrado su supina incapacidad para gobernarlo.
Ojalá los partidos se pongan las pilas y en 2024 propongan a candidatas en lugar de obtusos, mediocres y hasta obsoletos candidatos.
Si hay una mujer en las boletas sin duda votaré por ella siempre y cuando no se llame Claudia Sheinbaum.
Jamás sufragaré por ella y no por misoginia (por Dios), sino porque de ser una brillante doctora e investigadora, se ha convertido en un mal clon de López Obrador al que imita en todo, hasta en sus yerros, con lamentables resultados.
De ser una mujer independiente se ha convertido en dependiente del presidente; no da un paso sin su permiso ni abre la boca sin su aprobación. Tan no supo manejar la tragedia de la Línea 12 del Metro que López Obrador tuvo que entrar al quite y convertirse en su vocero.
En las encuestas va mal (de enero a la fecha ha perdido seis puntos según El Financiero), por lo que Andrés Manuel trató de subirle el rating y dio su conferencia mañanera en el Palacio del Ayuntamiento.
Ajá ¿y luego? Ufff… salió peor el remedio que el trapito.
El presidente dijo que la Ciudad de México es más segura que Nueva York y a quien tundieron en las redes fue a Claudia. Y en parte estuvo bien, porque la Ciudad (que es más insegura que Chicago y Nueva York) es su responsabilidad.
Como la favorita de López Obrador, Claudia nomás no ha pegado. Y mira lector que el presidente la ha apoyado con todo. Un día la manda a Tabasco, otro a Oaxaca y más adelante a Tamaulipas. En todos esos sitios le han dicho “Presidenta, Presidenta, Presidenta”, pero la realidad es que no levanta.
Claudia es huera, ñoña y sin carisma. No tiene empatía y carece del arrastre de su jefe el presidente. Por si fuera poco ha hecho un mal gobierno, muy por debajo de lo que hicieron Marcelo y Mancera.
Por eso no votaré por ella. Porque no quiero para mi país a un títere que esté manejado desde Macuspana por un mañoso y perverso titiritero.
Tampoco votaré por una zacatecana para que gobierne Veracruz, sobre todo cuando no ha hecho nada por los veracruzanos.
Veracruzanas inteligentes, con carácter; valiosas y valientes sobran y le darían con facilidad la vuelta a Rocío Nahle.
Con excepción de estas dos señoras y otras que deberían estar en prisión por corruptas, en lugar de ocupar una curul federal o local, bienvenidas las mujeres a puestos de elección popular, principalmente para la Presidencia de la República.
Reitero, si una entre miles es postulada para ese cargo, con gusto votaré por ella.
Distribuye Zenyazen 2 mdp a escuelas en Tuxpan
Un total de 2 millones de pesos, correspondientes al fideicomiso Programa de Apoyo a la Comunidad desde el Sector Educativo Veracruzano (PACSEV), fueron entregados este jueves por el titular de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Zenyazen Escobar García, a escuelas del norte del estado. Los planteles beneficiados son aquellos que resultaron dañados por el paso del huracán Grace.
En entrevista previa a la ceremonia de entrega de apoyos que encabezó el gobernador Cuitláhuac García, Escobar García recordó que se trata de la segunda ministración de fondos de este fideicomiso, anteriormente ocupado en moches a beneficio del entonces secretario de Educación y el titular de la Oficialía Mayor.
“Traemos 2 millones de pesos, los cuales se van a estar repartiendo en los diferentes planteles. Es un recurso que antes se robaban y hoy hemos venido aplicándolo en las diferentes escuelas para apoyar”, mencionó.
Los recursos podrán ser empleados en la mejora de infraestructura, principalmente en aquellos casos que aún se encuentran en proceso de rehabilitación por daños del huracán.
Durante su visita por esta región norte del estado, el titular de la SEV agradeció el respaldo que recibe de las madres y los padres de familia, quienes, dijo, son los principales aliados de la educación y vínculos para conocer y resolver las necesidades que aún persisten en los centros escolares.