Los sobrevivientes del Covid 19 morimos un poco. Las miles de muertes y contagios han traído mucho dolor. Es muy angustiante ver a padres y familiares rogando porque les regresen a sus seres queridos. Desesperados rascando la tierra con sus propias manos, para encontrar los cuerpos o lo que queda de ellos. Quienes lloran a sus niños y adolescentes seguramente víctimas de tratantes de blancas o traficantes de órganos. México todo esta dolido. Cada estado con sus desgarradoras historias. El temor de ir a comer unos tacos y caer balaceados como daños colaterales, dicen las autoridades. Escenas macabras de delincuentes correteando al ejército o narcos perdonándole la vida a marines. El mundo al revés. El 50 por ciento del país controlado por el narcotráfico. Narco gobiernos instalados manejando la vida política, económica y social de las entidades. Y para más inquietud y rabia de la ciudadanía generadora del erario, el Peje absolviendo a los asesinos porque son humanos y hay que respetar sus derechos. Y los de los mexicanos? Cabría aquí aquello de no pagamos para que nos peguen. En indefensión el pueblo sabio y el no tanto, que son 14 millones. Ojalá nunca les llegue la maldición de este gobierno y sea en carne propia.