SEGUNDA PARTE
Continuamos señalando lo que la mente nos manda que creamos, que consideremos y hasta lo que pensemos. Nada menos este miércoles pasado, vi en el Facebook un cuadro con varias fotografías de algunos expresidentes de la república con una leyenda de: “A todos estos los deberían de meter a la cárcel”. Pues fue una promesa de campaña del actual presidente. Pero, ¿Vale la pena preguntar, ya se tiene establecida las pruebas que se les habrá de imputar? Pues acusar sin probar se está poniendo de moda en lo que va del sexenio, pero se refleja el “pensamiento desiderativo”, de quien haya puesto eso en el Facebook.
Y estábamos comentando hace una semana, que mis dos respetables amigos señalaban la eliminación de la partida secreta como algo positivo de la actual administración federal; pero si le esculcamos un poco, al parecer existen más partidas y aspectos secretos en el presente sexenio, en con cualquier otro. El combate que se ha usado en la actualidad es la lucha contra la corrupción es solo una ideología que, no tarda en caer completamente en farsa.
Desde el inicio de su administración, supuestamente para el combate del huachicol, anunció inversiones por 85 millones de dólares para la adquisición de 571 pipas que serían compradas en el extranjero bajo un esquema de adjudicación directa, contratos que ascendieron a 100 millones de dólares por 612 equipos que se comprarían en total, de los cuales, a abril de 2019 operaban 428 bajo el cargo de la SeDeNa, los choferes de dichas pipas ganarían un dineral, pero en la actualidad no se sabe si los 612 autotanques adquiridos laboran o en donde se encuentran o que beneficio han dado al país.
Además, todas las asignaciones de obra y adquisiciones, no han sido por licitación, sino por adjudicación directa, o sea MUY SECRETAMENTE mis queridos amigos seguidores del peje, calculándose que más del 86% del total de contratos del gobierno federal, han sido por adjudicación directa.
La extinción de 109 fideicomisos, con los que recibían apoyos para Familiares de los Desaparecidos; Fondos de Inversión y Estímulos para la Cultura; Para Investigadores Científicos; Fondos de Desastres Naturales; Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; Fondo de Apoyo a Social para Extrabajadores Migratorios Mexicanos, etc., etc., en donde se manejaban más de 181, 471 millones de pesos, de los que ahora sí son la caja chica del presidente, porque él los maneja y no le da cuenta a nadie de lo que hace con el dinero de dichos fideicomisos que, tal vez los regala al Salvador, a Guatemala, a Honduras o a Cuba.
Podríamos citar muchísimas más partidas secretas que se ha autodesignado el titular del ejecutivo federal que, al estar escuchando últimamente sus declaraciones, hasta se puede uno imaginar que parte de dichos fondos también los usa para proteger al ejercito y a las bandas criminales, así lo declaró en su mañanera este jueves pasado, aunque sus asesores le han de haber aconsejado que corrigiera y el día de ayer incluyó a todos los mexicanos, pero al parecer, nosotros los ciudadanos, somos los que estamos pagando el buen cuidado del ejército, la guardia nacional y sobre todo al a las bandas de criminales, pues al día 12 del presente mes de mayo, ya van 10,456 homicidios en lo que va del año y en todo su sexenio 120,103, tal vez la meta del presidente es romper récord mundial, pero siempre protegiendo los derechos humanos de los delincuentes, aunque la misión de las bandas, la guardia nacional y el ejército, sea acabar con la humanidad de los ciudadanos de buen vivir.
CONTINUARÁ.