Por casi treinta felices años el Acuario de Veracruz inaugurado el 13 de noviembre de 1992 durante la administración de Dante Delgado, funcionó como reloj de precisión, al grado de convertirse en modelo de buena administración y en visita obligada del turismo nacional e internacional por dos razones: es el Acuario más importante de México y uno de los más bellos del mundo.
Visitar ese santuario marino es una experiencia única ya que… bueno, quizá dentro de poco esa experiencia sea borrada por el vendaval de la 4T. Te explico, lector.
Desde su inauguración el Acuario ha sido administrado por un patronato conformado por miembros del sector privado. El gobierno estatal también forma parte del patronato pero de manera honorífica y nunca había pasado nada. El Acuario marchaba, el gobierno no metía las manos y todos contentos.
Pero hete aquí que cuando el gobernador Cuitláhuac García y su banda recibieron el informe de ingresos que genera el inmueble y les dijeron que nada de ese dinero llega a las arcas estatales, pegaron de brincos. ¿Y por qué no llega? Porque se estableció que esos ingresos fueran para su mantenimiento y autofinanciamiento a fin de no depender de nadie.
“Cómo que todo pa allá y nada pa aca. No pus cómo”. Había que atracarlo y actuaron en consecuencia.
Para darle un barniz de legalidad al atraco, mandaron al titular de la Procuraduría del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez a clausurar el Acuario y el funcionario siguió el modus operandi del presidente López Obrador.
Así como el tabasqueño clausuró el aeropuerto de Texcoco porque era un “nido de corrupción”, así Sergio Rodríguez clausuró el Acuario porque “opera con anarquía y sin rendir cuentas a nadie”. Andrés Manuel no pudo comprobar la corrupción en el NAIM, ni Sergio podrá comprobar la anarquía en el Acuario. Pero eso es lo de menos.
El chiste era tener un pretexto para que Cuitláhuac y los suyos tomen el control y dispongan de más millones de pesos que salvo tu mejor opinión lector, no creo que los vayan a invertir en nada bueno.
La primera voz en reaccionar fue la del líder estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín quien le dijo a Cuitláhuac que no se deje sorprender, que el Acuario de Veracruz recibe al año más de 800 mil turistas que generan derrama económica. “Si lo que usted pretende es administrar el fideicomiso, hay rutas legales”. Y le pregunta: “¿Por qué atacar a la principal ancla turística del Estado?”
Marlon denunció que la supuesta revisión administrativa que el gobernador pretende hacer para mejorar el funcionamiento del Acuario, no puede ser confiable cuando viene de un gobierno que no tiene idea de lo que es administración, inversión, derrama económica y generación de empleos.
¿Qué va a pasar con el Acuario? Que de atracción turística se convertirá en asunto político y de ahí al abismo sólo habrá un brinco. Y es que en la 4T no sabrán construir, pero ah qué fregones son para destruir lo poco bueno que está quedando en el país.
Y ya que hablé de Marlon…
El también diputado local es hasta hoy el único líder de un partido opositor que no se ha cansado de alzar la voz y señalar lo que a su juicio están haciendo mal tanto en el gobierno federal como en el estatal. Y este miércoles no fue la excepción.
Dijo que el gobierno de Morena quiere vender cortinas de humo ante los problemas en el país y en Veracruz y temas como la reforma electoral o la reforma eléctrica son distractores. Propuso atender los temas urgentes, abrir el debate “y darle seguimiento a este gobierno represor y antidemocrático”.
Marlon denunció que este gobierno ha implementado como nunca en 40 años, un ataque brutal y sistemático contra los medios de comunicación, las instituciones, los organismos autónomos, y contra quienes piensan distinto. Y utiliza de manera ilegal a las instituciones del Estado mexicano, para perseguir e intimidar a las voces de la oposición, mientras callan cuando los escándalos son en casa.
Tras condenar el asesinato de 36 periodistas en lo que va del sexenio y denunciar que Veracruz es el estado que registra más casos, fustigó tanto al gobierno federal como al estatal por no resolver el problema de inseguridad como lo prometieron, e hizo un recuento de las víctimas: más de 120 mil homicidios dolosos y más de 4 mil 500 secuestros, lo que coloca a México como la cuarta nación más peligrosa del mundo.
Afirmó que la verdadera traición a la patria es la que ha hecho el gobierno de Morena al abandonar a las mujeres. En este sexenio extremadamente violento para ellas se han registrado más de 3 mil feminicidios, 24 mil mujeres están desaparecidas, una de cuatro desaparecidos es mujer, 11 mujeres son asesinadas cada día mientras el 96 por ciento de los feminicidios quedan impunes.
Dijo que al gobierno de Morena no le interesa la salud pues nueve de cada diez hospitales del país carecen de medicamentos oncológicos y más de 2 mil menores perdieron la batalla contra el cáncer. Los muertos por la pandemia no son 324 mil, sino 620 mil de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Aseguró que el AIFA va al fracaso y el Tren Maya carga casos de corrupción y un impacto incalculable al ecosistema. Criticó la negligencia en la tragedia del Metro donde ni Mario Delgado ni Claudia Sheinbaum están afrontando sus responsabilidades.
Marlon Ramírez finalizó diciendo que en Morena están más preocupados en hacer campañas que en solucionar los grandes problemas que enfrentan México en general y Veracruz en particular.