Si algo hay que reconocerle al presidente López Obrador es que es muy cumplidor con sus amenazas disfrazadas de promesas. Prometió cerrar el aeropuerto de Texcoco y lo cumplió; prometió que construiría una refinería en un pantano y ahí va la de Dos Bocas; prometió un tren en la Península de Yucatán sin importarle el entorno ecológico y ahí está el Tren Maya; prometió que después de la reforma eléctrica vendría la reforma electoral y órale…
Nomás que se pasó de tueste.
De entrada, su reforma propone que el Instituto Nacional Electoral (INE) ya no se llame así, sino Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), aunque eso es lo de menos. La serie de modificaciones que hará a 18 artículos de la Constitución convertirán al tabasqueño en juez y parte de las próximas elecciones.
Por ejemplo; la elección de Consejeros y Magistrados Electorales será mediante voto popular y todos sabemos que el voto popular en este país se llama Andrés Manuel López Obrador, por lo que Consejeros y Magistrados estarán a lo que diga el señor presidente.
Desparecerán los Organismos Públicos Locales Electorales y Tribunales Electorales Locales, con lo que los resultados de cada elección se decidirán concretamente en Palacio Nacional.
Se eliminarán las diputaciones plurinominales y se reducirá el número de legisladores federales y locales. A nivel federal la Cámara de Diputados tendrá 300 diputaciones y la Cámara de Senadores 96 senadurías.
Toda mi vida he estado en contra de los legisladores plurinominales porque no sirven para nada, pero de alguna manera eran el contrapeso del Ejecutivo. Con su desaparición, Morena tendrá la mayoría absoluta en ambas Cámaras y ya no habrá oposición.
También se reducirán las regidurías en los ayuntamientos y a los partidos políticos pretenden desaparecerlos por inanición, ya que una vez más les reducirán el financiamiento.
Aunque el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dijo que la reforma “responde al añejo reclamo de los ciudadanos” (¿cuál añejo reclamo?) lo cierto es que todo está dispuesto para que López Obrador se convierta en dueño del balón y árbitro de la contienda electoral.
Y las reacciones no se hicieron esperar.
Acá en Veracruz, el dirigente estatal del PRI Marlon Ramírez Marín, fustigó acremente la iniciativa: “es policiaca, es la iniciativa del odio y la venganza que solo busca un ajuste de cuentas y va contra los disidentes, porque para el presidente, aquellos que piensan distinto a él son traidores. Pretender desaparecer por decreto a la oposición representa un retroceso de 45 años, una historia de la que el país salió hace mucho y no debe volver”, sentenció.
Marlon agregó que esta reforma muestra rasgos de autoritarismo, al empezar a transformar al INE para manipular la manera en que se habrá de designar a un órgano electoral que claramente tendrá la injerencia del gobierno, “No es complicado pensar que bajo un nuevo mecanismo de calificación de elecciones, el presidente tratará de hacer todo lo propio para ejercer la autoridad en este órgano”.
Pero advirtió que la oposición “ha dejado muestra de que no va a dejar pasar reformas que tienen por objeto lastimar los derechos que se han logrado a lo largo de los años”.
Y sí. La única esperanza de que Andrés Manuel no acabe con la única democracia que tenemos, es que la oposición se vuelva a unir en el Congreso y eche para abajo su reforma que pretende matar y sepultar al INE.
Con sus asegunes, el INE ha sido un árbitro imparcial y confiable en la vida democrática de nuestro país los últimos 25 años. Guste o no guste a los morenos que gracias al INE están gozando de las mieles del poder, principiando por López Obrador.
Si esta propuesta de reforma no es detenida en el Pleno, se estará pavimentando el camino rumbo a la reelección de Andrés Manuel y por consiguiente, el camino a la dictadura.
No permitiremos actos de corrupción: Zenyazen
A fin de despejar dudas sobre el manejo de los recursos públicos en la Secretaría de Educación de Veracruz, el titular de esa dependencia, Zenyazen Escobar García, subió a las redes un video donde asegura: “No permitiremos ningún tipo de corrupción”.
El funcionario aseveró que durante su gestión al frente de la SEV se ha actuado con honestidad y transparencia, cumpliendo con los procesos legales correspondientes y actuando en consecuencia.
Recordó que a su llegada a la dependencia se presentaron más de 90 denuncias en la Fiscalía General del Estado, al detectar irregularidades y presuntos desvíos de recursos en la entrega-recepción donde se vinculaba a diferentes institutos tecnológicos.
Escobar García reiteró que no quebrantará la confianza que gobernador Cuitláhuac García depositó en él y explicó que los Tecnológicos son organismos públicos descentralizados, por lo que cuentan con cierta autonomía que les permite a directivos y titulares administrativos firmar contratos y convenios sin que tengan que pasar por la SEV o por su propia oficina.
En este sentido, subrayó que si se presentara algún tipo de desvío de recursos en el Instituto Tecnológico Superior de Perote, como se llegó a mencionar, a través de las empresas Lireyont, S.A. de C.V. y Active Promotions, S.A de C.V., se hará lo correspondiente con las denuncias ante las instancias pertinentes.
“No permitiremos ningún tipo de corrupción, así lo hemos dicho a cada una de las OPDs, que se tienen que manejar de forma transparente, y tendrán que enfrentar las consecuencias quienes hayan realizado actos indebidos. No lo vamos a tolerar”, reiteró.