El día 10 de noviembre del año de 2016, en la XLIV Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, que tuviera lugar en Monterrey, N. L., AMLO, textualmente expresó: “Tengo la fórmula para sacar a México del atraso y sacar a nuestro pueblo de la pobreza”. Además, por 18 años estuvo deseando llegar a donde está, supuestamente con la férrea idea de cumplir sus promesas y juramentos como este: “Desde el primer día de mi gobierno, no al mes, desde el primer día, los narcos cambiarán las armas por tractores y se convertirán en gente de bien, se los juro”.
Y, como lo ha declarado, tenía una cuenta en donde le depositaban para que viviera y, pudiera considerarse que, se estaba preparando para conocer, en qué consistiría toda la administración pública federal, aunque no se haya enseñado a formular un cheque.
Pero a tres años y cuatro meses de haber llegado a la presidencia, la fórmula para sacar a nuestro país del atraso no ha resultado, pues sus ocurrencias no creo que hayan sido significativas para encumbrar a nuestro país, sino por el contrario, en lugar de que, en la actualidad nuestro país contara con un aeropuerto de los mejores en el mundo, que por de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), se estarías pagando solo, pero del que dijo había corrupción, y como todo lo que acusan en morena pero no han comprobado absolutamente nada. Construyó en su lugar un “aeromuerto” en “chancla Lucía”, que de ninguna manera estará sirviendo para el desaforo del tráfico aéreo del Benito Juárez y del que, en lugar de ahorrar ha salido más costoso e inoperante.
Por cuanto, a sacar a nuestro país de la pobreza, tampoco ha resultado, pues del 2018 al 2020, la población en situación de pobreza aumentó de 41.9% a 43.9%; el número de personas en pobreza pasó de 51.9 a 55.7 millones de personas. La población en situación de pobreza extrema aumentó de 7.0% a 8.5%. Y, por cuanto a la inflación en enero del presente año se ubicó en una tasa anual de 7,07%, considerada la peor en décadas.
Quizás se sienta muy orgulloso el presidente que, en la actualidad nuestro país tenga consideradas las 8 ciudades más violentas del mundo, como son: Zamora, Ciudad Obregón, Zacatecas, Tijuana, Celaya, Juárez, Ensenada y Uruapan.
En lugar de unir al país, lo ha dividido, ahora hasta con denuncias incongruentes de traidores a la patria a quienes no piensen como ellos y ante todo aquél que llegue a estar en contra de sus ocurrencias, son sometidos a actitudes represivas. Pero el pasado día 11, textualmente declaró lo siguiente: “Con los pobres, de cada diez, tenemos el apoyo de 9, (quizás por eso los multiplica). Con la clase media, media alta, puede ser que, de cada 10, tengamos apoyo de 1. Vamos a niveles de escolaridad y sucede lo mismo, podemos empatar en nivel licenciatura, pero en maestría y en doctorado, perdemos. Es muy interesante el fenómeno.” Lo admite el presidente, que solo a los pobres a quienes regala sus becas y a los ignorantes son a quienes puede manipular.
¿Pero qué ha logrado de lo que prometió? ¿Le falló la fórmula de la cual se ufanó en Monterrey? Ahora que le preguntan la causa de que, todo lo que prometió le ha salido contrario, responde que la culpa es de los anteriores, de Calderón y de los neoliberales. Siendo prudente recordar una frase del Dr. Camilo Cruz: “Las excusas son la forma cómoda de eludir nuestras responsabilidades y justificar nuestra mediocridad.”
Es preciso considerar que, la verdad no está en lo que se dice, sino en los actos que se realizan.