La gran mayoría conocemos el cuento de los cangrejos depositados en canastos, todos los canastos tapados, pues unos eran japoneses, otros franceses, otros ingleses, etc., pero el canasto de los cangrejos mexicanos estaba destapado y no había temor para que se saliera ninguno, pues mientras los otros cangrejos de otros países, se ayudaban mutuamente para salir de su canasto, los mexicanos en lugar de proceder así, se peleaban porque no se podían permitir que otro saliera antes que otro, y todos se quedaron ahí a morir.
La cooperación y ayuda mutua, es un valor que ha quedado en el olvido en las enseñanzas tanto del hogar como de las escuelas, siendo que es esencial en la educación para la paz y para el progreso de las personas.
Lo vemos con el vecino que reclama el lugar frente de su casa, como si fuera su propiedad, pero que es donde estaciona su vehículo. Lo constatamos también, si ante los ojos del vecino están dañando la propiedad contigua, no es para avisar, o menos reclamar para no meterse en broncas.
Y tratándose de quienes atienden en oficinas de dependencias de gobierno, en donde por supuesto, hay honrosísimas excepciones, cualquier cosa que se les llegue a plantear, le encuentran mil problemas antes de dar una solución, que es como se ha llegado a definir al burócrata, como “el sujeto que le busca mil problemas a una solución”.
También como el mexicano no puede dejar que los demás suban un escaño y los hay en donde, por quedar bien con alguien, se le da oportunidad de trabajo al personaje sugerido, aunque no tenga la capacidad y desconozca por completo sus competencias laborales. Hay unos, como ya saben quién, que indica abiertamente que, aunque no tengan conocimiento ni capacidad pero que sean honestos, a esos son los que se considerarán para llevar a cabo una determinada labor.
Muchas personas desean permanecer en la burocracia pública, inherente a los organismos del Estado, como son las oficinas de los tres poderes del Estado, a lo referente a educación, a salud, y todo lo relacionado con la administración pública, sobre todo, en donde se tenga la protección de un sindicato, que les respalde de cualquier holgazanería, fechoría, etc., y que los ayude a no trabajar y jubilarse lo antes posible. Al parecer para las cosas negativas si existe la cooperación en el mexicano, como las actitudes llevadas a cabo por los sindicatos, aunque quiebre la fuente de trabajo.
Pero si se trata de dar un servicio por parte de alguna dependencia, siempre es limitado y, con la anteposición de negarlo todo, por ser la tesitura burocrática del mexicano.
Con relación a las SUCESIONES TESTAMENTARIA EN SEDE NOTARIAL, cualquier certificación que el notario otorgue debidamente fundada, en donde se constate, que la sucesión se llevó a cabo en la notaría, con la observación de todos los cauces legales, existen dependencias de todo tipo, que IGNORAN, llámese Instituciones Bancarias, Dependencias Gubernamentales, no se diga las de Hacienda y hasta Judiciales, Universidades, etc., que las rechazan y desean que se haga juicio, no obstante que, las sucesiones testamentarias en sede notarial daten en el Código desde hace muchísimos años, pero si es novedad para el burócrata, antes de ponerse a estudiar, lo niegan por ser el gran placer, casi éxtasis del burócrata, sentirse como los cangrejos mexicanos, pero de aquí no pasas.