“La vergüenza tiene mala memoria.” – Gabriel García Márquez.
Y una vez más lo volvió hacer.
La amenaza directa, que ya no velada, sino abierta de que irán por quienes violenten el proceso electoral extraordinario, ante supuestos actos violentos en Chiconamel, es la confirmación de la instrucción. https://ventanaver.mx/principal/amenaza-secretario-de-gobierno-con-detenciones-por-presunta-violencia-electoral-en-chiconamel/
Extinguir a la oposición, pareciera la consigna que entre pecho y espalda carga consigo el aún titular de la Secretaría de Gobierno del Estado de Veracruz.
Para Eric Patrocinio Cisneros Burgos, un Ingeniero Agrónomo de profesión que actúa más como un sicario político que como un conciliador, destruir los vestigios de todo aquel partido político que vaya en contra de su filosofía.
Enviar una amenaza a los dirigentes de partidos políticos y participantes del proceso electoral extraordinario de los municipios de Amatitlán, Jesús Carranza, Chiconamel y Tlacotepec de Mejía, confirma el sello de la casa.
El totalitarismo exacerbado que impone su ejercicio por garantizar el estado de Derecho es simplemente, la respuesta a esa visión autoritaria que ha marcado el sexenio.
La reacción llega en el preciso momento en que se desarrolla un proceso electoral extraordinario, y cuando la dirigencia de los partidos políticos de oposición, comienzan hacer más notorias sus posturas en contra del Gobierno Transformador.
Erigirse en autoridad y a su vez pretender actuar como juez, evidencia, esa desesperación por intentar controlar a totalidad un estado que despierta ya del letargo que la 4T infundió entre los ciudadanos.
La caída abrupta en la popularidad de su presidente Andrés Manuel López Obrador, resultado del desencanto popular por la falta de probidad de sus fieles y embaucadores seguidores.
La consigna de ir por la dirigencia estatal del PRD, que encabeza Sergio Cadena Martínez, tan solo es la punta del iceberg de la devastación que ha dejado a su paso el oriundo de Otatitlán.
El activismo demostrado por su presidente, Cadena Martínez es la confirmación de que, a pesar de cortar la cabeza de personajes importantes del PRD, como el caso de Rogelio Franco, o Gregorio Gómez, poco a poco, los perredistas conseguirán reunificarse.
Si les alcanza o no para ganarle a Morena, no lo sabremos, pero lo cierto es que su simple queja y señalamiento ofende a los planes dictatoriales del regordete funcionario, quien muestra mejor tino y tacto para la promoción turística, que para el ejercicio político y democrático que le confiere su puesto.
Seguiremos esperando como toda la sociedad veracruzana, su inminente salida del gabinete Cuitlahuista, porque si alguien le ha hecho daño, ha sido este mismo personaje.
Al tiempo.
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