Al puro estilo de la delincuencia organizada, MORENA viola la ley. En Veracruz las instituciones que tendrían que regularla no existen. En su desesperación inundan el estado con panfletos, anuncios, carteles, mantas para que vayan a votar por AMLO en su fraude de la revocación de mandato. Se pasan la veda por el arco del triunfo con un descaro insultante. Soberbios en su locura de poder se obnubilan. Agresivos, majaderos, desfigurados sólo muestran lo que siempre han sido. No recuerdo ningún ilustre, mujer u hombre, morenista que dignifique su hibrido. El triunfo del Tlatoani fue el hartazgo de la ciudadanía en contra del PRI. El evento tan temido es por el fracaso de la elección pasada y la convocatoria para encarcelar a los ex presidentes, quienes gozan de cabal salud. No saben el esfuerzo para ganar dinero y lo dilapidan a nanos llenas con sus ocurrencias. Decía el poeta “nadie tiene derecho a lo superfluo cuando alguien carezca de lo estricto”. Se aumentó más de cuatro millones de pobres. No es regalar el dinero para fines políticos sino realmente ser un estadista.