Van por Hipólito Rodríguez. No es vendetta, porque Ahued no es hombre de venganzas; se trata de entregar y recibir cuentas claras

Van por Hipólito Rodríguez. No es vendetta, porque Ahued no es hombre de venganzas; se trata de entregar y recibir cuentas claras

No es venganza porque Hipólito Rodríguez no agravió a Ricardo Ahued, pero sobre todo porque Ahued no es hombre de venganzas. Se trata de ajustar cuentas, entregar y recibir cuentas claras y dilucidar las anomalías que se han ido presentando desde la entrega recepción. Sin embargo, desde los días en que anduvo en campaña el actual presidente municipal de Xalapa se fue enterando de varias anomalías y transas por parte de algunos personeros de Hipólito Rodríguez, quien siempre navegó con bandera de honrado, pero que puso a algunos incondicionales a operar para obtener ganancias ilícitas. El más visible de esos personeros fue Jorge Vilar Lloréns, quien se ostentaba como su jefe de asesores. Este sujeto que fue corrido de Oaxaca por actos de corrupción, operó con empresas echas al vapor que proveían material de quinta a las direcciones del municipio, particularmente en CMAS. Ahora nos enteramos que el Cabildo xalapeño autorizó al alcalde y a la síndica del municipio de Xalapa para que contraten un despacho que se encargue de hacer una auditoría minuciosa de los cuatro años que estuvo Hipólito Rodríguez como alcalde de Xalapa: “El Honorable Cabildo autoriza que los ciudadanos Ricardo Ahued Bardahuil y Cecilia Leyla Coronel Brizio, Presidente Municipal y Síndica Única, respectivamente, en representación de este Honorable Ayuntamiento suscriban contrato con un despacho; con el objeto de que lleve a cabo auditoría integral de la Administración Pública Municipal 2018-2021, durante su periodo de cuatro años”. Van por Hipólito y sus personeros; van por los funcionarios corruptos de una administración que pasó sin pena ni gloria.

Dice López Obrador que interpretaron mal su “ya no puedo más”. Dice que terminará su sexenio si los ciudadanos quieren y eso será todo para él

Dice el presidente López Obrador que los periodistas críticos malinterpretan sus dichos o los sacan de contexto. Habría que recordarle al presidente que hay un dicho bíblico que dice: “De la abundancia del corazón habla la boca”. Por mucho que se haya mal interpretado el dicho del presidente, un “ya no puedo más”, es que ya no puede más. Si bien se acaba su sexenio y alcanzó el puesto máximo al que políticamente se puede aspirar en este país, también es cierto que la cantidad de problemas a los que se ha enfrentado, muchos de ellos buscados por él mismo, lo tienen agotado. Si el dice “ya no puedo más” en el contexto de límites políticos, los mexicanos que lo observan no mal interpretan, entienden que López Obrador ya no puede más. Y ya no puede más porque en tres años de su periodo presidencial nos hemos dado cuenta que está completamente rebasado, primero por sus propios dichos, por su intención de parecer honrado, por su presunción de honesto, por su fallido combate a la corrupción, por su ansiedad de pasar a la historia al lado de Madero, Juárez y Zapata. Ya no lo conseguirá, no aparecerá en los libros de historia como un reformador, antes bien será olvidado como Zedillo, como Fox, como Calderón. López Obrador ya no puede más, está de sobra que se esfuerce, está de sobra que se afane. Lo mejor sería tirar la toalla; pero no lo hará, porque entonces dejaría de ser popular, y eso para él es la muerte.

Dice Juan Collado que Julio Scherer le pidió 2 mil millones para sacarlo de la cárcel; denuncia extorsión ante la FGR

Juan Collado no es una blanca paloma, antes bien es un pájaro de cuenta que se enriqueció gracias a su amistad con Enrique Peña Nieto. Una vez llegado el gobierno de López Obrador, uno de los objetivos del nuevo gobierno era quien fuera abogado del presidente Peña. A Juan Collado lo detuvieron cuando comía con Carlos Romero Deschamps, lo encarcelaron y ahí lo tienen desde hace 32 meses. Pues ahora el abogado Juan Collado se ha decidido a emprenderla en contra de los abogados de Julio Scherer, quien dice, le ofreció excarcelarlo si le garantizaba la entrega de 2 mil millones de pesos. Señala Collado en su denuncia ante la FGR: “Realizaron hechos que tenían como fin utilizar al Estado Mexicano y sus respectivas instituciones, a efecto de que les entregara diversas cantidades de dinero y otros bienes de mi propiedad (…) crearon una red de complicidades para obtener beneficios económicos”. Una de las salidas que le ofrecieron a Juan Collado era que la Caja Popular Libertad, que le pertenecía, pasara a manos de Banca Afirme, propiedad de Julio César Villarreal Guajardo. Lo interesante del caso es que gracias a esta denuncia en contra de Scherer, el abogado Collado puede aspirar al famoso “criterio de oportunidad”; con esto espera que el gobierno de López Obrador lo trate como un preso VIP, con arresto domiciliario y cenas de pato pekinés en el restaurante Hunan.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

 

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