Comisión Estatal de Derechos Humanos, un adorno que sólo sirve de tapadera de un gobierno ineficaz y corrupto
Namiko Matzumoto debió encabezar los reclamos de los seis jóvenes que hace unos meses fueron detenidos de manera arbitraria por los policías de Seguridad Pública, jóvenes a los que se les aplicó el delito de ultrajes a la libertad. Pero no, la CEDH fue omisa y fue la Comisión Nacional de Derechos Humanos la que tuvo que enmendarle la plana, exhortando al gobierno del estado de Veracruz a que buscara la derogación de dicho delito. Nuevamente la CNDH tuvo que intervenir, esta vez para poner más en evidencia la ineficacia de la CEDH. Una alumna de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz acudió a la CEDH para que protegieran su derecho a la educación ante los atropellos de funcionarios de la UPAV que la dieron de baja sin escuchar sus argumentos y reclamos. La respuesta de la CEDH ante la solicitud de protección de esta joven fue lamentable. La CEDH se puso del lado de la UPAV, argumentando que no se acreditaban las violaciones a los derechos humanos que la joven reclamaba. La joven estudiante tuvo que acudir ante la CNDH, la cual, después de una investigación, exhortó a la UPAV y a la CEDH de Namiko Matzumoto a que corrigieran su arbitrariedad. En el documento emitido por la CNDH se lee: “Las autoridades de la UPAV, además, deberán colaborar en la presentación de la queja que la CNDH interponga ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación del Estado de Veracruz, en contra de las personas servidoras públicas señaladas. Por su parte, se pide a la presidenta de la CEDH de Veracruz, que emita una circular dirigida a su personal, en la que se exhorte a realizar una adecuada valoración de las investigaciones que integren, con motivo de presuntas violaciones a derechos, debiendo tomar enfoques transversales de derechos humanos y de género”. Lo volvemos a repetir, Namiko Matzumoto sólo está en el cargo para cobrar un sueldo inmerecido y para hacerse de la vista gorda ante las violaciones a los derechos humanos de este gobierno.
La influencia de los hijos de AMLO en PEMEX. ¿Quién es José Eduardo Beltrán, “El Chelalo”? ¿Quién es Abraham David Alipi? Tío y amigo de Andy
El presidente se ha llenado la boca diciendo que sus hijos no tienen influencia en su gobierno. El presidente ha dicho que en su gobierno se ha erradicado el nepotismo y el influyentismo. El presidente hasta ha llorado por sus hijos, a quienes se pretende “empuercar” en actos de corrupción. Sin embargo, si no hay nepotismo ni infliyentismo, ¿quién es José Eduardo Beltrán, “El Chelalo”? ¿Quién es Abraham David Alipi? De acuerdo con la columna de Carlos Loret de Mola en El Universal, a José Eduardo Beltrán Hernández le dicen “El Chelalo”. “Él es consejero ‘independiente’ de Pemex, nombrado por el gobierno de López Obrador (…) Según fuentes oficiales, el consejero Beltrán Hernández fue activo impulsor de ampliarle los contratos a Baker Hughes en 2019: cabildeó que prácticamente sin estudios ni justificación se votara en el Consejo de Petróleos Mexicanos dar facultad a que se firmara”. Por su parte, Abraham David Alipi Mena es amigo de toda la vida de Andy López Beltrán, “y era el número dos de Pemex Exploración y Producción (PEP)”. Estos dos sujetos, muy ligados a la familia de López Obrador al parecer actúan de personeros de los hijos del presidente. Por lo mismo, no es necesario que los hijos de AMLO tengan un puesto en el gobierno, mientras tengan a sus incondicionales bien colocados, ellos sólo tienen que ordenar.
Penacho de Moctezuma, bronca con Blinken, Guardería ABC, los desesperados esfuerzos por hacer que se nos olvide la Casa Gris de José Ramón López Beltrán
Dicen que el presidente de México es capaz de pedir a los gringos que nos devuelvan Texas, todo con tal de conseguir que los mexicanos se distraigan y dejen de pensar en la Casa Gris de su hijo en Houston. Desesperado porque todos los días en las redes sociales #JoséRamónLópezBeltrán es tendencia, el presidente de México busca la manera de distraer la atención hacia otra cosa. Es por ello que ya se peleó con Anthony Blinken, el secretario de Estado norteamericano al que acusó de injerencia. Pero además llamó arrogantes a los del gobierno de Austria porque no le hicieron caso a su petición de que devolvieran el penacho de Moctezuma. Y para buscar más distracción el ministro Arturo Zaldívar, a quien quería prolongarle su estadía en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, lo puso a acusar al gobierno de Felipe Calderón por el caso de la Guardería ABC. Todo le sirve al presidente para distraer la atención. Sin embargo, en las redes sociales no quieren soltar el tema de las casas en Houston, del conflicto de intereses, de los contratos con Baker Hughes, de la vida de lujos de Carolyn Adams, la señora esa que tiene dinero.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra