El gobierno nada en dinero; le parecen poca cosa 135 mdp

¡Qué consuelo, de veras, qué consuelo!

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez confirmó ayer que la Auditoría Superior de la Federación detectó a su administración un presunto daño patrimonial de la Cuenta Pública 2020 por 135 millones de pesos (cifra dicha por él mismo), pero minimizó el asunto.

“Ningún monto de gravedad”, respondió a los chicos de la prensa cuando le preguntaron si devolverá ese dinero a la Federación. Su respuesta equivalió a algo así como: ¡Bah, cualquier bagatela! Nada más faltó que en ese momento sacara un fajo grueso de billetes de su bolsillo, se abanicara la cara con ellos y los empezara a contar, uno a uno, y que con uno de ellos se secara el sudor de la frente. Ofreció responder a todas las observaciones.

Y, como siempre hace, volvió la vista atrás (en la Biblia se narra, en Génesis 19.26 que la mujer de Lot se volvió estatua de sal por volver la vista atrás cuando escapaba de Sodoma, pese a que dos ángeles les habían advertido que no lo hiciera); volvió la vista atrás para compararse con Javier Duarte.

Dijo que lo que le achacan a su gobierno es apenas el .15 por ciento del total de lo auditado (91 mil 517 millones de pesos) y que a Duarte le observaron hasta 34 mil millones de pesos. “Lugar número 12 del más observado al menos observado. Estamos en el lugar número 12”, casi festejó. Y, también como siempre, se contradijo: negó actos de corrupción en su administración, pero adelantó que se reunirá con la contralora general “para ver qué pasó” y que su gobierno actuará en caso de que se confirme algún acto de corrupción. “Cada quien responderá a sus consecuencias”. Por fin, ¿no hay o no hubo corrupción, pero es posible que sí?

¡Épale! ¿135 millones de devaluados pesos? ¡Pa’su má! ¿Acaso Veracruz nada en dinero como para parecerle poco al señor gobernador? ¿Tenemos en Veracruz una nueva versión de Rico McPato o Tío Rico, aquel personaje de las caricaturas de Disney que nadaba en una alberca llena de billetes y monedas de oro en lugar de agua? ¿No acaso lo ideal o lo deseable es que no se hubiera observado y considerado como un presunto daño patrimonial un solo centavo, uno solo ni partido por la mitad?

¿Po’s con cuánto se mueve diario el señor gobernador? ¿De cuánto dispone ahora, ya en el poder? Cómo lo recuerdo cuando en 2015, prácticamente un desconocido entonces, ganó la diputación federal con solo 20 mil pesos para su campaña, ¿todavía se acuerda? En este mismo espacio lo comenté varias veces incluso publiqué la copia facsimilar de aquel cheque. Me da gusto que le haya ido bien y que le vaya mejor, que sea vivo ejemplo de un aspiracionista triunfador, pero cómo cambió en lo personal, no queda nada de aquel Cuitláhuac que convivía en colonias con los pobres. Quién lo iba a pensar o a creer. Ahora se jacta de que le quedan chiquitos 135 millones de pesos. No cabe duda que vive en otro mundo, en otra realidad, muy alejada ya de la de aquel joven activista que proclamaba “su” lucha por la justicia social. Como dice Ocaña, ya lo perdimos.

¿Y dónde está el trabajo de la Contralora?

Cómo si fuera algo digno de celebrar, el gobernador festinó que, dijo, su administración está en el lugar número 12 del más observado al menos observado. La contralora general del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez, fue más precisa; dijo que de 32 entidades ocupan el lugar20.

Así fuera el último, de arriba hacia abajo, el solo hecho de estar en la lista no deja de hablar mal de la forma en que se administran los recursos federales en Veracruz. Lo deseable es que no hubiera duda en el manejo de un solo peso, menos cuando se proclama y se reitera que ellos son prácticamente el Castillo de la Pureza.

Por lo que declaró García Jiménez, no tiene idea ni información de cómo se manejaron los recursos en 2020, pues dijo que le va a preguntar a Mercedes Santoyo “qué pasó”. Sí, eso está correcto, pero, más que eso, en defensa de los intereses de los veracruzanos que pagan puntualmente sus impuestos y si no los hostigan para que lo hagan, debiera mejor pedirle cuentas claras.

La señora (o señorita, no sé) ocupa el cargo desde el 14 de septiembre de 2019 y desde entonces es responsabilidad suya vigilar que se haga un buen manejo de los recursos, esto es, que se transparente su gasto y se compruebe conforme la normatividad. Los 135 millones de pesos de presunto daño patrimonial hablan del desastre que tiene en su área, que no vigila y fiscaliza bien ni está pendiente que los contralores internos de las diversas dependencias lo hagan.

Según información que en su momento me dieron fuentes dignas de todo crédito vinculadas a las tareas de fiscalización de los recursos federales en el estado, hay gastos que se hicieron que no se pueden comprobar porque no hay documentos que los sustenten.

Ayer mismo, diversos medios en sus portales empezaron a ocuparse de las anomalías detectadas en diversas dependencias y en los días por venir seguramente serán tema dominante, aunque el señor gobernador minimice el monto.

Y Lima Cobos, al chas chas

Mientras, ayer el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, devolvió el aliento a los dirigentes de los partidos políticos nacionales en Veracruz.

Luego de que el Tribunal Electoral de Veracruz revocó el acuerdo del OPLE que reducía en 50% sus prerrogativas, con motivo de las elecciones extraordinarias en cuatro municipios, Lima dijo que “no hay ningún problema”, que tiene recursos suficientes y que la dependencia a su cargo cumplirá “en tiempo y forma”.

Como quiera que sea, es una bocanada de oxígeno para los partidos, que también viven la crisis económica. Algo es algo, dirán, o, de lo perdido, lo que aparezca.

Está muy ojona para ser paloma

Está muy ojona para ser paloma, es un viejo dicho ranchero mexicano. Una versión dice que viene de comparar un búho o tecolote o una lechuza con una paloma. Los rancheros mejor que nadie, observadores como son, saben muy bien que el ojo de la paloma es muy pequeño, mientras que el de las otras aves rapaces son grandes, como que son aves de presa.

El ingenio popular mexicano le ha dado a estas características un sentido y un uso metafórico como cuando una persona quiere cuentear a otra y entonces esta, en lugar de decirle que está mintiendo o exagerando, le responde sarcásticamente que su versión como que está muy ojona para paloma.

Como estrategia no está mal, pero está muy ojona para paloma. El mejor reflejo de que se anticipa un fracaso con la consulta de revocación de mandato son las lonas plastificadas con las que amaneció Veracruz ayer en distintos puntos del estado dizque en contra de la permanencia de López Obrador. El texto y las fotos que enviaron a los medios (hombre, estimo la atención) casi no ocultan el sello de la casa.

Las hicieron grandes para que fueran muy visibles, de buena calidad, por lo tanto, caras, bien hechas, bien redactadas, tuvieron el cuidado de tomarles fotos enseguida que las colocaron a la media noche o en la madrugada (seguramente con la protección de la policía), las colocaron en lugares estratégicos muy a propósito, bien dirigidas, con toda intención, bien planeadas y en una de ella pusieron: “El 10 de abril vota ‘que se vaya’”.

AMLO VETE YA!, #AMLO FUERA, LOPEZ NO ES MI PRESIDENTE, AMLO: ESTAS DESPEDIDO, LOPEZ NO ES MI PRESIDENTE, son algunas de las leyendas con las que se advierte que quieren enganchar a la población para que les siga el juego y vaya a votar. Refleja un acto desesperado porque seguramente tienen informes de que la mayoría les va a hacer el vacío.

Con esas lonas también, mañosos, quieren suplir las que promovían abiertamente la consulta y que ordenó el INE que las quitaran por estar fuera de la ley. Ya se verá si logran su propósito.

Llega buen clima

Para Xalapa y los xalapeños es muy buena noticia, por los fríos que nos atieren durante el invierno: martes y miércoles tendremos 28 grados y jueves, 29, según el pronóstico. Como las iguanas, saldremos a tomar sol.

 

Related posts

Nahle hace lo que Cuitláhuac nunca hizo: atiende con transportistas tema de movilidad

El peso cerró ayer a 20.59 por dólar: la situación puede empeorar

Iván Martínez Olvera, “pobre tonto, ingenuo y charlatán”, quiere ser alcalde de Xalapa y por eso se promueve con recursos de Turismo