Hace algunos días el mundo se colapsó en lo correspondiente a la salud y como consecuencia, también en lo económico. La causa, el descubrimiento o aparición, de una variante más del SARS-CoV-2, en el continente africano y en algunos países de Europa.
Lo que motivo que la Organización Mundial de la Salud (OMS), se preocupara y calificara esta variante denominada Ómicron como preocupante, lo que indica que es de gravedad.
Las consecuencias inmediatas fueron: el cierre de algunas fronteras de países europeos y de oriente, la cancelación de vuelos provenientes de África hacia diversos países, la caída de los precios del crudo a nivel internacional y movimientos bruscos en las más importantes bolsas de valores.
Debido todo esto a que Ómicron, según especialistas científicos, no políticos, emitieron informaciones sobre la peligrosidad de la variante, considerada de más fácil contagio y de más rápido avance en quienes la llegan a padecer.
Pero, aquí en el país de las ilusiones y de las maravillas, en donde nada malo pasa, sino todo lo contrario, las autoridades del gobierno
que maneja a su antojo la equivocadamente llamada cuarta transformación (4T), de inmediato minimizaron los efectos de la variante, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su achichinque del sector salud, el desprestigiado Hugo López-Gatel.
El motivo, increíble pero cierto, la reunión en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México (CDMX), el pasado miércoles uno de diciembre, para escuchar la perorata qué con motivo de su tercer aniversario de estar destruyendo al país, AMLO pronunciaría en ese lugar.
La invitación que hizo el creador y dirigente espiritual del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), al sarcásticamente calificado como “pueblo sabio”, palabras más, palabras menos fue así: asistan el uso del cubrebocas es opcional, si no lo quieren utilizar no lo utilicen, aquí nada es por la fuerza, no se obliga a nadie a hacer lo que no quieran. Invitación que deja entrever muchas cosas de gran importancia, en cuanto a que tanto le preocupa la salud del “pueblo sabio”. O es más importante que lo vayan a ver, porque a escuchar solamente los del presídium, el “pueblo sabio” en las diferentes tomas de televisión y fotografías que hay sobre el peligroso desde el punto de vista infeccioso evento, están en todo, menos escuchando algo que ni les importa, ni entienden. Qué están ahí, por obligación, por los programas sociales y los que fueron por ser trabajadores de alguna entidad federativa, municipio o de alguna dependencia del gobierno federal, por temor a perder su empleo si no asistían. Esa es la realidad sobre quienes llenaron la Plaza de la Constitución de la CDMX, qué conservadoramente haciendo un cálculo, no muy acertado o acertado, puede ser que el 50 % fue lo que se conoce en todos lo mítines políticos como “acarreo”. Lo que da una idea real de como está entre los mexicanos la popularidad de la 4T y todos sus integrantes. Pero lo más grave, lo poco que les importa la salud de los mexicanos. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el lunes. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Vier. 3-diciembre-21)