En una declaración en la que esta vez no titubeó como en otras, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez advirtió ayer a los nuevos presidentes municipales que entrarán en funciones en menos de treinta días que si pactan con la delincuencia organizada pagarán las consecuencias sin consideración alguna, sean del partido que sean.
Como ejemplo puso la aprehensión ayer del alcalde electo de Lerdo de Tejada, Fabián Cárdenas Sosa, de Morena, a quien se acusa del presunto delito de secuestro agravado, y de paso recriminó en forma pública al presidente estatal en funciones de su partido, Esteban Ramírez Zepeta, que le hayan permitido ser candidato. “Me pasan a traer”.
En conferencia de prensa en la Sala de Banderas del Palacio de Gobierno, a once días de que comparezca ante diputados para glosar su Tercer Informe de Gobierno, exhortó a los nuevos munícipes a que cuiden que no los “enreden” los de la delincuencia organizada o delincuentes comunes, que no acepten sus mensajes, que no se reúnan con ellos.
Dijo que luego les exigen poner ellos al tesorero, al director de la policía, al director de obras públicas, que los servicios los contraten con sus empresas, y que de ahí vienen las consecuencias. “Si lo hacen los van a enredar y aquí no va a haber ningún tipo de consideración, independientemente del partido al que pertenezcan”.
Como en las funciones de teatro, hizo la “tercera llamada” para todos los futuros ediles, porque dijo que ya había hecho dos anteriores, porque adelantó que indagan a otros alcaldes.
Expresó que el combate a la corrupción es de frente, que va de arriba hacia abajo, y en el caso concreto de Cárdenas Sosa, mencionó que aunque haya sido aliado, “lo siento mucho, te equivocaste, compadre”.
En esta ocasión rara vez titubeó el gobernante y se mostró firme. Argumentó que tiene una responsabilidad con el pueblo, que las suyas no son palabras huecas, que no es cómplice, “queda claro”, por lo que pidió a los munícipes que van a entrar en funciones que “se pongan las pilas” respecto a la delincuencia organizada y que no la acepten.
Aprovechó el tema para salir en defensa del diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXVI Legislatura, al deslindarlo del alcalde electo ahora detenido, al que medios de Los Tuxtlas, de donde son ambos, señalan como parte de su grupo político y de ser su protegido.
Igualmente aprovechó para felicitar a la Fiscalía General del Estado, que, afirmó, es autónoma, independiente, “que no actúa bajo criterios políticos partidistas ni observa tiempos electorales, sino que se apega a derecho sobre los presuntos responsables en el momento que corresponde, toma sus decisiones, para ponerlos ante un juez como los presuntos responsables de acciones delictivas”.
En el caso de Lerdo de Tejada, informó que se actuará “caiga quien caiga”, que la investigación continúa, que quiere que resuene que no va a haber ninguna consideración política contra quien usando las siglas “del movimiento” (de Morena) cometa ilícitos pensando en que se le va a solapar. “Lo siento mucho. Quiero un gobierno recto, y si no bastó con las advertencias que había hecho antes, ahí está”.
García Jiménez mencionó que en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz se coordinan las autoridades para que en el estado se acabe la impunidad. “Es un reclamo social muy importante, nada sencillo, pero estamos trabajando en ese sentido”.
Por primera vez se mostró autocrítico
La de ayer fue la primera ocasión en que se mostró autocrítico, al comentar que recriminó al dirigente de su partido, Esteban Ramírez Zepeta, su falta de cuidado en el filtro que debió establecer para evitar que se postulara a candidatos no deseables. “Se lo dije… me pareció muy mal que hayan aceptado de candidato… a Fabián ‘n’”.
Aunque entró en defensa del diputado Gómez Cazarín, de todos modos, lo envolvió también en su reclamo, pues en Los Tuxtlas para nadie es un secreto que Ramírez Zepeta aceptó postular a todos los recomendados del presidente de la Jucopo, quien además en las reglas no escritas de la política es el responsable político de su distrito y quien debió conocer y dar su aval a la lista de los postulados por Morena.
Encarrerado en el tema, el gobernador exhibió la falta de un equipo profesional que cuide su agenda, como lo tuvieron todos sus antecesores, para que no lo lleven a actos que lo comprometan ni se reúna con personas que podrían tener malos antecedentes. En su defensa de Gómez Cazarín, quien aparece en fotos con Fabián Cárdenas Sosa, expresó que “uno se toma fotos con todos, ni modo que no quieras, somos personas públicas, ni modo que me ponga sangrón, y menos si no tengo yo indicios (de los antecedentes de alguien); tengo que ser muy responsable en esto; ni modo, este papel me tocó de estar al frente de un gobierno y si alguien quiere una foto, que encabece un acto público, pues bueno, ahí vamos dependiendo de qué sea y si la agenda lo permite y si además esto impulsa alguna cuestión”. O sea, tampoco se cuida a dónde debe ir y con quién debe reunirse o no.
El de las decisiones, él; ¿y entonces el secretario de Gobierno?
Por lo que se le escuchó, por su advertencia, el gobernador quiso dejar claro que quien toma las decisiones de actuar contra políticos de su partido o de la oposición es él y no el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, como es la creencia común.
Es la primera vez que Cuitláhuac asume también en forma pública la responsabilidad de acciones que afectan a actores políticos. Nunca lo había dejado tan claro. Acaso algo lo motivó a hacerlo en forma pública con la decisión que se le vio y se le escuchó ayer, algo así como diciendo aquí el que manda soy yo. Curiosamente, su mensaje de ayer coincide con el nombramiento de un nuevo coordinador de asesores en la Secretaría de Gobierno, presuntamente enviado desde la capital del país.
Por lo que dijo ayer, queda claro que su exsecretario particular y presidente estatal en funciones de su partido le falló en la selección de candidatos en el pasado proceso electoral. Ramírez Zepeta es aliado de Juan Javier Gómez Cazarín.
La defensa que de la persona de este último hizo ayer el gobernador también pudo haber sido un mensaje para el secretario de Gobierno de la consideración que le tiene al de Hueyapan, pues adentro de la administración no es un secreto que Cisneros Burgos trae desatada una guerra contra Juan Javier y que además amenaza a quien se le acerca.
Desde su inicio como diputado y presidente de la Junta de Coordinación Política, Gómez Cazarín expresó ante propios y extraños (alguna vez lo escuché personalmente) que toda su lealtad era con el gobernador, además con el único con quien acordaba, y tanto en el Congreso como en el palacio de gobierno se sabe que nunca ha formado parte de la corriente política de Cisneros.
¿Quién pompó?
La versión es que se contrataron 700 autobuses para llevar a los “convencidos” empleados de gobierno con la 4T a aclamar al presidente Andrés Manuel López Obrador a la Ciudad de México el miércoles pasado.
Sin embargo, una fuente de la dependencia política del gobierno federal en la Ciudad de México estimó que fueron más de 300 los camiones llegados de Veracruz.
No podía faltar que muchos se extraviaran en la capital del país ante tanta gente y tanto caos y que de regreso, ya en la madrugada, tres autobuses sufrieran desperfectos por lo que hubo que transbordar gente a otros que ya venían llenos, por lo que venían como sardinas enlatadas.
¿Quién pompó tanto gasto? ¿Cuánto pompó?
Mientras, en Xalapa, empleadas de la SEV que no viajaron reportaron al columnista que estaban muy molestas porque para ir de acarreados les daban permiso de faltar a su trabajo, pero en cambio se los negaron para que pudieran llevar a sus hijos a vacunar. Sin duda, hay de prioridades a prioridades en la 4T.