Tres años después, que este miércoles se cumplen, Andrés Manuel López Obrador ha reforzado su fuerza y su presencia en Veracruz con 56 millones 903 mil 266 pesos en programas sociales, que benefician ya a 2 millones 410 mil 180 veracruzanos, de los cuales la mayoría son mujeres (un millón 407 mil 489) y la minoría hombres (un millón 2 mil 691).
Cumple su tercer año con alta aprobación en Veracruz
Al cumplirse este miércoles tres años de su administración, su aprobación promedio en Veracruz es alta: 68.5%, arriba de la media nacional que es de 65.4 por ciento. De octubre a noviembre aumentó dos puntos, pues en octubre registró 66.4 por ciento. La desaprobación es de 31%. La medición es de Consulta Mitofsky.
De entre las 33 entidades del país (ahora se incluye la Ciudad de México), el estado ocupa el lugar número 12 en la aprobación al presidente, sitio significativo si se toma en cuenta que la Ciudad de México, otrora bastión morenista y obradorista, está en el sitio 18 con una aprobación de 62.7% (en octubre fue de 64.8%, o sea que bajó).
En general en el país, al día de ayer AMLO tenía una aprobación de 65.9% y una desaprobación de 34.1%, Por segmentos, quienes más lo aprueban son los que votaron por él, en 95.1%, los campesinos, en 82.9%, y el sector informal, en 72.0% (yo entiendo que quienes más necesitados están y reciben apoyos con los programas sociales), y quienes más lo desaprueban son los universitarios, en 50.5%, los empresarios, en 52.1%, y quienes no votaron por él, en 60.2%.
Mitofsky da por hecho que en marzo próximo habrá un referéndum para preguntar si López Obrador debe seguir gobernando hasta 2024, por lo que ante su pregunta: ¿qué elegiría?, 70% está de acuerdo en que siga y solo 28% que no, porcentaje que haría innecesaria la consulta en la que se gastarán más de 3 mil millones de pesos.
Esa, pues, es la realidad en Veracruz y entre los veracruzanos respecto al presidente, quien el 24 de febrero de 2018, siendo entonces candidato, al arribar al puerto de Veracruz para una reunión con militantes de su partido dijo a los reporteros: “Estoy muy contento aquí en mi tierra, en mi agua, porque yo soy choco-jarocho, eso es cierto, y de acuerdo a la Constitución los hijos de veracruzanos son veracruzanos y mi padre era veracruzano y mi madre tabasqueña. De modo que va a haber un presidente choco-jarocho”.
Algo que tiene que significarse es que nunca antes un presidente había visitado tantas veces el estado como lo ha hecho él por toda la geografía estatal, por tierra, lo mismo para encabezar actos públicos que privados, y tampoco ningún otro había ofrecido tantas conferencias de prensa en suelo veracruzano.
Indepedientemente de los programas sociales de su gobierno con los beneficios respectivos, por fin está materializando la modernización del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), que va de Coatzacoalcos a Salina Cruz, Oaxaca, un viejo proyecto desde el gobierno de don Benito Juárez de unir, aunque entonces a través de un canal como el de Panamá, el Golfo de México con el Océano Pacífico.
Este proyecto siempre fue retomado por los presidentes priistas pero se quedó siempre en buenas intenciones, y a nivel local el único que hizo los primeros intentos y dio los primeros pasos en firme fue Fidel Herrera Beltrán, quien quiso empezar por un emporio industrial en Medias Aguas, en el municipio de Sayula. Si AMLO termina la obra antes de concluir su mandato, su figura será emblemática en el sur del estado, donde ya de por sí su aprobación es alta.
Así, entonces, aunque de menor cuantía pero no menos importante por el valor estratégico que tiene como vía de comunicación, esta obra se incluiría dentro del paquete de obras estratégicas del sexenio, atrás del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto de Santa Lucía, de tal modo que Veracruz sería de los estados más beneficiados, aparte las inversiones en petroquímica que ha logrado para el sur con eje en Coatzacoalcos.
Que se sepa, son dos los personajes que mejor están en su consideración y acaso los dos en su ánimo: Rocío Nahle y Manuel Huerta, una, zacatecana radicada en Coatzacoalcos, presuntamente su candidata a la gubernatura, el otro, veracruzano, que viene colaborando con él desde el entonces gobierno del Distrito Federal y también con posibilidades de llegar a la candidatura al gobierno del estado en 2024. Mucho del éxito de los programas federales se debe al trabajo del delegado y a su numeroso y efectivo equipo integrado en su mayoría por jóvenes mujeres y hombres.
A grandes trazos, con este panorama en Veracruz llega AMLO a su tercer año de gobierno e inicia mañana el cuarto, y lo significativo también es que su alta aprobación hace vislumbrar que será muy difícil que su partido Morena pierda el gobierno en 2024, máxime que a partir de enero próximo doblarán el monto del apoyo económico para los adultos mayores, lo que le asegura el voto de un considerable sector de la población veracruzana.
¿Le metieron cuña al secretario Cisneros?
No dejó de ser sorpresivo el cambio ayer de coordinador de asesores en la Secretaría de Gobierno, cargo al que llegó Marco Antonio Medina Pérez en lugar de Ramón Antonio Ramos Niembro, sin informar sobre el motivo del relevo.
Fue el propio titular de la dependencia, Eric Cisneros Burgos, quien dio la noticia; dijo que el nuevo funcionario cuenta con una amplia trayectoria en el servicio público y que tiene la convicción de que su experiencia y vocación política fortalecerán el trabajo en la Segob.
El nuevo funcionario prácticamente ha desarrollado toda su carrera política y administrativa en la Ciudad de México aunque fue diputado federal plurinominal por la tercera circunscripción con cabecera en Xalapa; el más alto grado académico que tiene es una licenciatura en economía (trunca), aunque fue coordinador administrativo de Morena en la Cámara de Diputados en 2015 y secretario de Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional de su partido en ese mismo año. Es autor del libro Poemas desde el siglo XIX.
Una fuente extraoficial interna dijo al columnista que “al parecer” enviaron del altiplano a Medina Pérez para reforzar el trabajo de la Segob, pero que no es de la corriente de Cisneros.
En su columna que publica este miércoles, el columnista Alejandro Aguirre comenta que un examen hecho en el gobierno federal a las secretarías del gobierno de Veracruz reprobó, entre otras, a la de Gobierno, que no ha rendido lo esperado, y que el presidente Andrés Manuel López Obrador, que habría revisado el resultado, sugeriría al gobernador Cuitláhuac García cambios en las secretarías mal calificadas.
Siempre sí, acarreados; se van muy temprano
La información que obtuvo el columnista ayer es que parece ser que siempre sí el gobierno pone los camiones para llevar a los militantes de Morena y a los empleados del gobierno (esto casi todos bajo presión) a la gran concentración de esta tarde en el Zócalo de la Ciudad de México para aclamar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para el efecto, están citados a las 5 y a las 6 de la mañana este miércoles para salir hacia la capital del país. El acto será hasta las cinco de la tarde y calculan que estarán saliendo de la gran urbe entre 10 y 11 de la noche. En Morena se dirá que fueron puros fervorosos convencidos de la 4T. A todos (va un considerable número de conocidos y amigos míos), buen viaje y feliz regreso.
Los Yunes pasan una aduana, pero les faltan todavía dos
No dejó de hacer ruido ayer la resolución del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) en el sentido de que tanto Miguel Ángel Yunes Márquez como Patricia Lobeira de Yunes no rebasaron el tope de gastos de campaña con lo que, por lo pronto, sigue vivo el triunfo de ella y se sostiene su nombramiento como presidenta municipal electa del municipio de Veracruz.
Peeero el veredicto final todavía no está decidido. Falta todavía pasar por dos aduanas más, la de la Sala Regional Electoral del Poder Judicial de la Federación y la de la Sala Superior de dicho poder. Puede resultar un final cardíaco si se toma en cuenta que la votación ayer estuvo dividida, 7-6, por lo que la resolución estuvo muy apretada. El resultado final, pues, es de pronóstico reservado. Nuevamente, como decía el legendario cronista de beisbol Buck Canel, no se vayan que esto se pone bueno.