Una vez demostrado que Joaquín Guzmán Avilés es lacayo de Cuitláhuac García, ¿aun así los panistas votarán por él?
¿Qué clase de militancia panista votaría por Joaquín Guzmán Avilés, una vez que se ha demostrado que el señor es el favorito del gobierno de Morena? Joaquín Guzmán Avilés fue marcado, como el ganado, con el sello de morena en las ancas; un sello indeleble que no podrá ocultar, que ahora no puede negar. Que el mismo Cuitláhuac García, en su estulticia, haya defendido y justificado la detención de Tito Delfín, es una prueba más de que el gobierno de Veracruz quiere como su pelele favorito al “Chapito” y su gente, para tenerlo a su disposición. Por supuesto, tanto Guzmán Avilés como Julen Rementería, los traidores del PAN, se rasgan las vestiduras pidiendo al gobierno estatal que no intervenga en la elección del dirigente estatal del PAN; y con esto reconocen que la detención arbitraria de Tito Delfín es un manotazo que da el gobierno para evitar que Tito Delfín e Indira Rosales se hagan del control del partido. Bien lo señala Indira Rosales: “El Gobierno quiere evitar que el PAN sea encabezado por un opositor, quiere mantener a un pelele que siga a su servicio pero los verdaderos panistas no vendemos nuestra consciencia, lamentablemente no se puede decir lo mismo de Joaquín Guzmán ni de Julen Rementería, que siempre van a llevar consigo la vergüenza de esta traición al partido”. Pero nos volvemos a preguntar: ¿Qué clase de militancia panista votaría por Joaquín Guzmán Avilés, una vez que se ha demostrado que el señor es el favorito del gobierno de Morena?
López Obrador se lanza contra Proceso y Aristegui: “Nunca han estado a favor de nuestro movimiento”. ¿Por qué deberían de estarlo?
López Obrador era presidente electo el 17 de octubre, fecha en que Carmen Aristegui regresó a su programa de radio. Semanas antes el presidente electo de México había declarado: “Voy a proponer un acuerdo de reconciliación para que estos dos grandes comunicadores puedan tener su espacio y puedan mantener sus programas, y que se les reivindique, y que al mismo tiempo nunca más se vuelva a censurar un medio de comunicación”. En el caso de Aristegui lo consiguió, y por ello en el prime programa de esa nueva etapa del noticiero de Carmen Aristegui el presidente la llamó y le dijo: “Por lo que tu representas y significas como periodista independiente, te deseo lo mejor, para eso es la llamada”. Sin embargo, durante la mañanera de este 29 de noviembre, el presidente arremetió contra la periodista Carmen Aristegui y contra la revista Proceso. ¿Por qué? Pues porque los dos medios de comunicación dieron a conocer un reportaje en donde se desvela que los hijos de López Obrador están haciendo negocio con el programa Sembrando Vida. López Obrador, desdeñoso se olvidó de los elogios que lanzó a Carmen Aristegui al principio de su gobierno: “Nada más aclarar que no es cierto lo que plantean en su reportaje y también aclarar que Proceso y Carmen Aristegui nunca han estado a favor de nuestro movimiento, ellos dicen que porque son independientes y yo sostengo que sí son independientes pero independientes del pueblo”. La pregunta inmediata es: ¿Por qué deberían estar estos dos medios del lado del presidente? Sobre el reportaje el presidente dijo que realizaron “una investigación mentirosa, sin fundamentos para buscar mancharnos con la máxima del hampa del periodismo de que la calumnia cuando no mancha tizna”. Ya lo había anticipado Proceso, si el medio no está de acuerdo con el presidente, a pesar de la evidencia, es el medio el que está equivocado, no el presidente. Lo mejor de todo es que Carmen Aristegui se quita el lastre de López Obrador, pues hasta la fecha muchos señalan que ni ella ni su medio han publicado sobre la corrupción en el presente gobierno. Ya ven que sí.
Carmen Aristegui a López Obrador: “Sereno, moreno, lea el reportaje y luego platicamos”. No está ni en contra ni a favor de su movimiento
López Obrador no es el primer presidente que se lanza en contra de la periodista Carmen Aristegui, ni será el último. Y esto se debe a que la periodista, siempre que tenga oportunidad y haya elementos para ello, seguirá lanzando reportajes que incomoden a las personas en el poder. ¿En serio López Obrador esperaba que Aristegui se sumara al Fisgón y al monero Hernández para ir a comer paella los domingos en Palacio Nacional con él? Esos moneros pedorros sí están con el movimiento del presidente. López Obrador se molestó por el reportaje que Proceso y Aristegui Noticias sacaran sobre el programa Sembrando Vida y cómo sus intocables hijos se están beneficiando de ello; por ello dijo que ni Proceso ni Aristegui están apoyando su movimiento. Ni Proceso ni Carmen Aristegui están a favor de su movimiento, aunque tampoco en contra. Su postura la deja muy clara la periodista: “En Aristegui Noticias no estamos ni a favor ni en contra de su movimiento. Este espacio es simple y sencillamente eso: un espacio de periodistas”. López Obrador acusó que la periodista está del lado de los conservadores: “Carmen Aristegui escribe en Reforma y pertenece al grupo que apoya al bloque conservador, entonces nada más aclararlo porque ya no estamos en los tiempos de la simulación y hay muchos que están en nuestro movimiento, que apoyan la transformación y que piensan que son personas que han ayudado al movimiento o apoyan al movimiento”. Para tratar de calmarlo Aristegui le dijo al presidente: “Usted sabe que lo estimo, estimo su larga batalla por llegar a la Presidencia de la República, pero sereno, moreno, lea el reportaje y luego platicamos, y dígame usted si hay algo o no de qué preocuparse de la actividad empresarial de sus hijos”.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra