Hay personas que a pesar de que se dedican a la política, están muy separadas de su conocimiento y todo lo que surge de sus tareas es improvisación. Un líder, un mandatario, un candidato no se fabrica como si fuera un jabón o un par de zapatos. La historia da cuenta de esto.
Pero para algunos sectores conservadores la historia es sólo pasado, por eso suelen incurrir en errores ya superados por la civilización y caen en las mismas trampas que sus antepasados.
Ahora surge, como si se tratara de hacer enchiladas, la necesidad de crear un líder artificial. Aquí lo absurdo es que existen tantas asociaciones en busca del candidato único para la oposición en 2024, que lo único que hacen es impedir que haya uno solo, porque cada grupo, que veces no suman ni 20 personas, tiene su propio candidato de unidad y los separa. Pero la esperanza muere al último, y en esta especie de boy scouts de la política ahora inauguran el membrete Frente Cívico Nacional, algunos reciclados de otras agrupaciones similares que se quedaron en el camino.
Al final habrá tanto candidato único que de únicos no tienen nada, sólo la coincidencia en la improvisación, porque es el pueblo y no un grupo de desertores de los partidos quienes erigen a un líder, son los que deciden si un partido mantiene su registro o lo pierde. Todavía no entienden la lección más elemental de la política que es aprender historia.
Ahora, algunos desesperados por no tener caminos claros para recuperar lo que perdieron ante la llegada de la austeridad conformaron, en un salón del World Trade Center, el Frente Cívico Nacional, un remedo de organización donde al final tuvieron que acarrear a los paseantes para que llenaran el recinto.
Los organizadores en el presídium fueron 18, algunos hablaron, otros sólo aplaudieron. Las ideas no se conocieron, los programas menos. La única idea es quitar a Morena del poder y darle una lección a López Obrador; con esas consignas no pueden llegar muy lejos y sólo comprueban que son una minoría, dividida, por cierto.
Entre sus integrantes están los nostálgicos del subsidio, como el perredista Guadalupe Acosta Naranjo; la directora de revista Siempre; Beatriz Pagés; el renegado panista a quien traicionó Ricardo Anaya, Gustavo Madero. El eterno ya mérito del PRD, Fernando Belaunzarán; el panista Roberto Gil Zuarth; el derechista sin partido, Emilio Álvarez Icaza; Cecilia Soto, quien fuera representante de Javier Corral en la CDMX, y María Elena Morera, cuyo hijo, Juan Pablo Galindo Morera, trabajó en un cargo medio superior para Genaro García Luna, desde 2008, con un salario injustificadamente alto. También conforman dicho grupo, Demetrio Sodi, militante y diputado por varios partidos, entre los que se cuenta el PRI, el PAN y el PRD, exjefe delegacional de Miguel Hidalgo; el periodista de derecha Macario Schettino; Raúl Tejo, académico de irregular ideología, posición indecisa y trayectoria híbrida, y el miembro distinguido de la asociación de México Unido Contra la Delincuencia, organización de derecha que dice no tener ideología, Francisco Torres Landa.
El resto de los asistentes fueron como espectadores, a invitación expresa de los organizadores, para que vieran de qué se trata “si no les gusta se salen”. Anuncian debates en todo el país, pero no dicen los temas a debatir.
En el caso de la directora de Siempre, Beatriz Pagés Rebollar, fue vocera de Sí por México, una organización encabezada por Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, entre otros, en esa memorable reunión del 20 de octubre de 2021, donde Movimiento Ciudadano rechazó la invitación a unirse.
No sabemos si al llegar Beatriz Pagés al Frente Cívico haya dejado atrás a Sí por México, o estén unidos o separados, la cuestión es que todos quieren candidato de unidad, es decir único, y pareciera que cada día lo hacen menos posible.
Esto sin contar la coalición electoral que conforman PRI-PAN-PRD, donde los primeros dos ya quieren dejar afuera al PRD porque les significa un lastre. Y en Tamaulipas el partido del Sol Azteca ya nombró a su candidato a la gubernatura.
Horas después de esa reunión, el coordinador parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Jorge Romero, amenazó al PRI al decirle que, si vota en favor de la reforma eléctrica, se considerara fuera de la coalición electoral Va por México. A lo que Alejandro Moreno Cárdenas contestó que “Al PRI nadie lo presiona”.
La división dentro las filas partidistas es evidente, pero todas las agrupaciones buscan un líder sin encontrarlo. Les ha tomado años buscarlo, ahora, a finales de 2021, es demasiado tarde para ubicarlo en la mente de los mexicanos. Se les fue el sexenio en busca de alguien que los unifique, pero cómo convocar a la unidad desde la división.
Están tan desesperados por la llegada de un Mesías que unifique lo que ellos dividen, que gane cuando ellos pierden, que piense lo que ellos ignoran, que abren la convocatoria a todo ciudadano que quiera ser candidato a la Presidencia de la República en 2024, no hay requisitos mínimos, basta con tener ganas de triunfar. Como si se tratara de un curso de superación personal que no requiere más que de deseos de hacer el trabajo en beneficio de otros. Quieren un títere, y eso es más fácil de conseguir.
Faltan dos años y medio para las elecciones de 2024, menos de dos años para tener un candidato, año y medio para mostrarlo, placearlo e imponerlo como figura mítica, y muy poco tiempo para encontrarlo.
PEGA Y CORRE. – Lo que se había mantenido en secreto por carecer de pruebas salió a la luz. Las feministas violentas, que estrenan ropa, martillos y spray en las calles de las principales calles del país son financiadas por el PAN. La funcionaria de la alcaldía Miguel Hidalgo, Alessandra Rojo de la Vega, apareció saludando a las feministas en una marcha violenta que atenta contra edificios públicos… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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